¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]

Capítulo 45.

Narra kaiyuu.

Mika me llevó hasta dentro de castillo, ¡cargado estilo princesa! ¡odiaba cómo me trataban, me tratan como a un niño que deben proteger!

—¡Ya sueltame! —Le ordene. Me bajo en seguida pero caí duramente hacia el suelo. —¡Oye! ¿Qué te pasa? —Su rostro se acerco al mio a escasos centímetros de mí. —¿Q-qué...?

—Mí única responsabilidad es cuidar de ti, kaiyuu.

—¡Tsk. No necesitó que nadie me cuide, dejen de tratarme cómo un niño! —Me levantó enseguida dispuesto a salir y pelear, pero el vampiro bloquea mí única salida. —¡Apartate, Mika! — Trato de empujarlo pero es inútil, el me supera en fuerza. —¡Quitate!

—¡No! ¡Hay personas allá afuera sacrificando sus vidas por ti, están haciendo un gran esfuerzo para protegerte y tu quieres salir y que te maten! ¡No estas preparado!

—¡¿Qué dices?! ¡¿Cómo te atreves a cuestionar lo que hago?! ¡Tú no eres nada para mí! ¡No eres nada de mí, ¿Por qué te preocuparía lo que sea que haga?!

—¿No soy nada para ti? — Mi ceño se frunce y observó la mirada perdida de Mikaela. Me mira fijamente sin saber que decir, y además...lo que dije...no es cierto. Y-yo...

—M-Mika...yo. —Me toma por lo hombros volteándome quedando entre la puerta de salida y él. Me acorrala contra está y me obliga a mirarlo.

—Repitelo. ¿No soy nada para ti?

—N-no...yo.

—¿No quieres o no puedes?

—No es eso...— agachó la mirada. Pero el bruscamente hace que lo mire. Colocando una de sus manos en mi cadera.

—Kaiyuu...Te quiero. —Mis mejillas se ponen rojas y siento cómo me queman, lo ha dicho tan de repente que sé que es solo una broma. Así que lo empujó apartándolo de mí.

—¡Y-ya deja de jugar, Mika! ¡No hay tiempo para...—Nuevamente me acorrala acercándose a mí. —¡Y-Ya sueltame!

—¿No me crees? ¿Crees qué lo que digo es mentira? — Sus aliento choca en mí cuello. Señalando que está apuntó de morderme.

—Mika no. —No quiero ser egoísta pero cuándo absorbe mi sangre comienzo a sentirme muy débil.

—Solo un poco.

—¡Mika no! —Sus labios aprisionan los mios, mis ojos se abren con gran sorpresa pues no espera esto. Al separarse de mi me sonríe tiernamente.

—¡Mika! — La voz de cierta chica me hace mirar hacia las escaleras que suben al segundo piso. Es Vaiolet con un lindo vestido blanco y unas zapatillas de tacón lo cuál es muy, muy raro en ella.

—Vaio. —Dice Mika.

—Déjalo. Tenemos cosas más importantes que hacer.

—No puedo...necesito. —La voz de Mika cambia completamente cómo si en cualquier momento fuera a atacarme, y lo que digo es cierto. Voltea hacia mi dispuesto a abalanzarse contra mí, pero antes de que eso ocurra unas manos me toman protegiéndome del vampiro frente a mí.

—¿Vaiolet? — Con su fuerza y la rapidez a la qué lo ha hecho protege mi cuerpo de aquél rubio.

—Mika. Tú no eres como ellos. —El vampiro parece comprenderlo.

—Yo...lo siento, pero es muy...doloroso para mí. ¡Vaiolet, no lo aguantó! ¡Me estoy volviendo loco! ¡Las dosis que me das no me bastan para nada, ni siquiera lo poco que puedo conseguir de kaiyuu...! ¡No hay nada que pueda hacer, voy a morir si no consigo algo!