¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]

Capítulo 8. pasado de una vampiresa.

Narra Vaiolet.

Después de que Dylan se fuera, me acomode en la cama, soy vampiro, aun así, estoy muy cansada, estos días he estado bajo mucho estrés.

—¡Ahg! ¡Mika, tú me confundes.! — tomé un cojín y lo puse en mi cara, no quiero saber nada del mundo, por lo menos no por un rato, comencé a cerrar los ojos y al poco tiempo me quede dormida.

****

—¿J-jaden...quién es ese niño? —Le susurré a mí hermano mayor, el cuál me protegía detrás de él. Acarició mi cabello y se colocó a mi altura.

—No te preocupes Vaio, seguramente es otro de los niños que encontraron. — Mire asía adelante, a unos metros de nosotros se encontraba un pequeño llorando y gritando, decía que le trajeran a un tal Kaiyuu. ¿quien es él?

—¿Y si vamos con el? — Mi hermano asintió y se enderezó, tomo mi mano fuertemente y nos acercamos al pequeño rubio.

—Hola, mi nombre es Jaden y ella es mí hermana Vaiolet...Vaiolet saluda — Mire asía arriba ya que mi hermano era más alto que yo.

—H-hola...soy Vaiolet, espero y podamos ser amigos. — extiendo mi mano para que haga un apretón pero me mira confuso. —Tú ¿entiendes lo que digo?

—¡Claro que si! ¡sólo que no te conozco! — Infló las mejillas molesto, se veía realmente lindo y eso me daba envidia.

—Por esa razón. ¿quieres ser nuestro amigo? — Mi hermano le extendió la mano y el la aceptó con gusto, ¿y por que a mi no? Se puso de pie y miro a todos lados.

—Yo sólo quiero irme a mi casa. — Comenzó a llorar de nuevo, con sus manitas tallo esos ojos de color azul celeste, jaden para consolarlo acarició su cabeza, eso me molesto.

—Ahora está es tú casa, dime ¿con quien estabas antes de estar aquí? — El pelirrojo limpio las lágrimas del menor, supongo que el rubio es uno o dos años mayor que yo, pero de mi hermano, uff, jaden le gana.

—C-con mí mejor amigo kaiyuu. — Pensó durante un momento.

—No te preocupes, tú amigo volverá pronto ¿está bien? — Trató de tranquilizarlo.

—¿Qué? — susurro el rubio frente a mí.

—No importa, ¿cuál es tú nombre? — Lo abrazo amablemente.

—M-mikaela.

—Mucho gusto mikaela, cómo es muy largo te apodare Mika.

—Pero me gusta mi nombre. — Un rubor en mis mejillas se hizo presente, éste niño podía ser adorable si se lo proponía.

—Bueno, para mí eres Mika, y repito mi nombre es Jaden ¡El grandioso Jaden!

Mika río ante la acción de mi hermano, creó que nos llevaremos muy bien después de esto.

*****

Un fuerte sonido de trompeta  me despertó, si no fuera porqué estaba acostada probablemente hubiera caído al suelo.

—¡Mikaela volvió! — Se escuchó una voz masculina.

—¡Mika!— Grité y salí disparada a las puertas del castillo, baje lo más rápido posible las largas escaleras, al abrirse las puertas, un rubio vampiro venia con la ropa ensangrentada, un poco golpeado pero con la misma sonrisa de siempre, no espere más y me le abalanzó a mi rubio favorito, tarda unos segundo en corresponderme pero lo hace.

—¡Tarado, creí que te perdía! —Lo abrace mucho más fuerte, ahora que me percató, huele diferente, me le separo de el, con mis manos toco su cara acariciando sus mejillas, y esos ojos azules que tanto me encantan ahora eran de un rojo carmín. —No puede ser. Mika, ¿C-cómo es que...? —Me quede sin palabras, Mika era un vampiro completo.

—Sorprendente ¿verdad? — Me le separó bastante.

—Pero...¿como es que? Creí que no podías serlo.

—Te cuento en otro lado, ahora dejame saludar a mi padre. — asiento, tome la mano de Mika y lo guíe hasta el despacho de estaban, si Esteban se da cuenta que ahora es vampiro completo no tardara en buscar a ka...

—Gracias Vaiolet, pero yo me encargó. — Sí pudiera leer su mente seria más fácil saber lo que pasa pero no puedo.

—Sí.

Me retire con una sonrisa fingida, por más que quiera ir tras él, no puedo es de muy mala educación espiar pero...¡Agh! No aguante más y puse mi oído en la puerta de madera, del "despacho" de mi tío.

—¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡Toso éste tiempo creí que nunca me convertiría en un vampiro completo pero...! — Mika se oía realmente molesto, escuchó pisadas viniendo de un lado al otro.

—Oh hijo mío, lo hice por ti, entiende, quiero saber, y que respondas con la verdad. ¿cómo te convertiste en vampiro completo? —Me estremeci ante la voz de Esteban.

—¡No diré nada al respecto! ¡Es algo que no le incumbe! — otras pisadas se escucharon y luego un silencio profundo.

—Escuchar conversaciones ajenas es de mala educación muñeca. —Doy un pequeño grito ahogado.

—¿Que haces aquí? — Susurró, y muevo mi mano de un lado al otro tratando de alejarlo. Pero eso no es nada comparado cuándo comienza a jalar me hasta mi habitación, cuando me suelte estoy casi segura que tendré un hematoma por el agarre. Al llegar cerro la puerta y me soltó, acaricie la zona dañada, ¿podre usar la muñeca de hoy en adelante? No lo creo.

—Idiota, casi me arrancas la mano. — Cuestionó molesta.

—Ja, pero no lo hice. —Se echa a caminar de un lado al otro cómo león enjaulado.

—¿No vez que estaba en algo importante? — me cruzó de brazos.

—¿A sí? ¿espiar a las personas es realmente importante? — Juega con una almohada de mi cama.

—¡Hey! Para tú información no estaba espiando, sólo... Estaba guardando información para más adelante. —Se echa a reír con mis palabras.

—¿De que hablaban? — Quiero soltarle un montón de maldiciones pero me aguantó y me enderezó.

—No es algo que te incumbe. — Hace una mueca rara y río a mis adentros.

Sentí cómo me rodeaban por el pecho, era...Dylan quién lo hacia ¿por que rayos me abrazaba así?

—Sabes...—Susurro.

—D-Dylan...¿de nuevo verdad? ¿estas dormido no? Si sigues asiendo éstas cosas yo...

—Vaiolet...nunca he sentido algo así por alguien... Jamás sentí esa calidez con las personas qué me rodeaban, salvo contigo.

—¿Dylan? —Mis mejillas se ruboriza ron.

—Que gracioso ¿no? A pesar de qué eres, y éstas fría, siento una calidez cuándo estoy contigo —Oculto su cabeza en mí cuello, me hice un poco para atrás, apegando mi espalda con su pecho. —Nunca me he mostrado débil ante nadie, pero cuándo estoy contigo es cómo si el tiempo se detuviera —Hizo fuerza en su agarre, era cómodo pero dolía. Sus palabras provocaban un hueco en mí corazón, estoy apuntó de llorar, si no se detiene yo...

—No sigas por favor — Ordené y una lágrima traicionera salio de mi ojo mojando mi mejilla derecha. —No importa lo que digas, no importa tus acciones, por favor no sigas, si sigues, no podré detenerme, nadie jamás me ha visto llorar, y...no quiero perderte Dylan, no hace mucho que nos conocemos pero por favor, te lo suplicó, no me alejes de tú lado. — Me di vuelta rápidamente abrazándolo fuertemente, hizo lo mismo y me abrazo por la cintura, al ver su cuello descubierto no lo dude y encaje mis colmillos en él, soltó un suspiró pero se tranquilizó, comencé a absorber aquél liquido dulce y adictivo que emanaba de él, era realmente tentador y si provenía de el era perfecto.

No se que pasara adelante, lo que sé es que no quiero separa me de el, no importa quien sea, no importa que seamos, el es mio, aún si no somos nada ¡Nadie podrá tocarlo! Por que... He pasado por muchas cosas, perdiendo ha mucha gente importante.

Porque sólo te amo a ti.