Narra Kaiyuu.
- Kaiyuu, deja me hablar contigo, por favor - Los golpes en la puerta eran suaves, sabia que era Marin, queriendo hablar conmigo de nuevo. Pero...No quiero hacerlo, después de saber que Jules conoce a Kaname, a esa chica qué vi en mis recuerdos de mí nacimiento. Arrugo las sabanas de mí cama, estoy llorando...Todo lo qué creía, todo lo que quiero se va. Mi familia del orfanato, la gente qué me oculta cosas ¿Por qué? ¿Por qué no sólo me dicen lo qué pasa? Ya no quiero vivir con mentiras.
-¡Déjame Marin! ¡L-largate! ¡No quiero verte, ni a ti ni a nadie! - Me hago bolita en mi cama. Toda está situación... Todo. Ya no sé ni que pensar, que decir o incluso ¿Qué hago aquí?
-Sé que éstas asustado, confundido. Pero sabes muy bien qué no puedo revelar nada sin la autorización de Jules y...aunque la diera, no lo haría porque mi único deber es protegerte. Eres mi única familia kaiyuu. ¿No has pensado lo doloroso que seria para mi, para Jules. ¡Para todos! Qué mueras? Piensa, todos estarían muy tristes, te necesitan... Yo te necesitó porque yo...yo. - Me levantó de mí cama y abro la puerta, mi rubia favorita me abraza. Por la sorpresa caigo al suelo. -¡Eres un idiota! ¡Te quiero kaiyuu no quiero perderte! ¡Eres mi hermano! - No puedo evitar que las lágrimas salgan.
-L-lo siento Marin. Estoy muy confundido. - Se separa de mí sentándose en el suelo, hago lo mismo.
- Lo sé, al igual que tú lo estoy. ¿Tú sabes quién es esa mujer? ¿Por qué Jules sabe quién es?
-No podría responderte si yo tampoco tengo en claro lo qué pasa.
-¿Sabes lo que debemos hacer? - La miro confundido. - Debemos irnos de aquí.
-¡¿Qué?! ¡No! ¿cómo piensas eso? Nuestro hogar es éste.
- Por favor kaiyuu. Si nos vamos nadie lo notara, estaremos juntos. Cómo la pequeña familia qué somos. Sólo nos necesitamos el uno al otro, nada de secretos y nada de muerte. Seríamos libres.
-Y los vampiros nos encontrarían y nos llevarían con Esteban, y tal vez nadie iría a buscarnos. - Me levantó de mí lugar.
-Kaiyuu...
-Lo siento Marin, pero no puedo.
Sin más me voy de ahí, lo que dijo Marin me tiene pensando. ¿Cómo sería si lo hago? ¿Tendrá una repercusión en el futuro? ¡No! Si escapo, jamas volvería a ver a Mika. ¡Kaname, aconsejame!
Narra Felin.
-Ya hemos llegado. - Aclaro. Hemos llegado al castillo de Esteban, en dónde todas las personas le temen si quiera poner un pie ahí. - ¿Están listos? - Asienten ante mi pregunta y nos adentramos a la muralla, atravesándola por arriba. Flexiónamos las rodillas, corriendo en dirección a la parte trasera del castillo, en donde una puerta de madera nos espera, ya ahí, doy solo una patada y la puerta cae dejándonos entrar a los dormitorios exteriores del castillo.
Mika se encuentra en el sótano, tardaremos solo 15 minutos en llegar a él. - Bien éste es el plan. - Dice la chica. - Neithan y yo, nos encargaremos de que no te vean, mientras tú, iras por Mikaela.
-¿Cómo sé qué no me traicionaran y me dejaran encerrada junto con él? - Preguntó, intercambian miradas y me sonríen.
- Al igual que ustedes, queremos acabar con Esteban. - Se levanta de su lugar y se abre paso por los corredores, neithan y yo, la seguimos cubriéndonos las espaldas, no hay muchos guardias como pensaba. Ahora mismo, bajamos las escaleras qué conducen al sótano.
-Fel. - Me llama el chico. - Nos separamos aquí, lleva a Mika hasta allá ¿Sí? Cuidalo.
-¿No vendrán con nosotros? - Los miro confundida, y siento como el sudor frío recorre mi frente
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¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]
Literatura FemininaTú reflejo... Nuestro reflejo Un chico de dieciséis años perdió a su mejor amigo hace ya cuatro años, en un mundo en dónde sólo un 15% de la población mundial se encuentra escondida, esperando la liberación en dónde ellos mataran a los vampiros que...