¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]

Capítulo 25. ¿Otra cara?

Narra Kaiyuu.

Por fin llegamos a casa. Atendieron a Marin que era la que estaba más herida, si yo no me hubiera separado de ellos esto no hubiera pasado. Ahora mismo buscaba a Jules. Tuve entendido que salio a buscarnos pero no obtuvo éxito.

—¡Kai! — La voz de Dylan me hizo mirar hacia su dirección. Venia corriendo y jadeando, se le veía agotado.

—¿Q-que pasa? — Su aspecto no me temía buena espina.

—Es...¡Yuki!

Partimos hacia fuera de la mansión. Muchas personas personas peleaban contra los vampiros ¿habian venido a atacar nos? Estaba furioso.

—¡Kai! — Yuki apareció tras de mi deshaciéndose de un vampiro que estaba apuntó de atacarme. —¡Son demasiados, y estamos muy débiles! ¡A este paso vendrán matándonos! — Tenía razón. Por donde miraba había ya un cadáver. Mi...¡mi familia estaba muriendo!

—¡No! ¡Nadie morirá! — Tome mi espada u comencé a atacar a cualquier vampiro que se me atravesara en el camino. No permitiré que pase esto de nuevo.

—¡Marin! — De repente, la rubia sale con espada en mano y comienza a matar no a uno, a cinco vampiros a la vez. ¡Deberia estar descansando! — ¡Marin, vete, ya basta! — Ordenaba Dylan. Mi mente estaba en Marin ¡La mataran si sigue aquí! Corro hasta ella y la tomo por el brazo.

—¡Tienes que irte! — Le ordenó.

—¡No dejare que te maten!

—¡Lárgate de una vez! — Un vampiro se me abalanzó. También a Marin y otro a Dylan. Me tomo por el cuello acercando sus afilados colmillos hacia mí. ¡iba a morderme!

—¡Sueltalo! — Jules apareció. Con su mirada sobre protectora. Mato a dos de ellos, ayudó a Marin a levantarse.

—¡Jules, son demasiados! — Yuki estaba alterada. Todos lo estaban, había miles de ellos. ¿de donde hay tantos?

— Seguiremos atacando.

—¡Pero Jules...! — Se fue. No dijo nada más.

—¡Yo no dejare que este lugar muera! ¡Ire por Santiago! — Yuki salio junto con Dylan. ¡¿Donde diablos estaba Felin?!

No importa. Este lugar no caerá.

Narra Yuki.

Corro hasta el despacho de Santiago. Lo necesitamos a él y a sus hombres. Entro azotando la puerta.

—¡J...Santiago! ¡Te necesitamos! — El esta...¡sentado! ¿por que está tan tranquilo? Lo miro incrédula. ¡que estupidez hace!

—No hay nada que hacer. Estaremos bien, dejen de luchar.

—¡¿Hablas en serio?! ¡Es nuestro hogar no caerá gran fácilmente! — Camine hasta el. Esta sentado en un sofá, coloco mis dos manos en sus piernas. Y lo miro directamente a la cara. —¡Escuchame estúpido! Si no haces algo ¡Kaname se interpondrá y es lo que no queremos! No queremos que Esteban se de cuenta ¡Me oyes! ¡Ahora levantada tu estúpido trasero y ve a defender a tu familia! — Sonrió de medio lado y me miro.

—Eres tan agresiva. — presiono mis mejillas y me acercó hasta él, jugando nuestros labios. ¡¿Que demonios hace?! Mis ojos se abren por la gran sorpresa ¡Me está besando! Me separan de él. Yo aún sin entender acaricio con mis dedos la comisura de mis labios.

—Vámos a darles una lección

Se coloca su mascara y se marcha. S-se supone que yo quiero a kaiyuu. ¿por que mi corazón late tan fuerte?

Narra Esteban.

—Que gran idea. ¡ir los a atacar ahora que están indefensos! ¿como se te ha ocurrido? Tienes una mente brillante. — Estoy tan contento te que haya sacado ese lado malvado que tiene dentro.

—Solo hago lo correcto para proteger nuestra raza. Los vampiros.

— Alista te, iremos a divertirnos un rato. Te lo agradezco.

Miro a la gran mente brillante que tengo frente a mí.

—Mika.