Capítulo 23. Componente, roto y perdido...

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Narra Kaiyuu.

Me desperté, pensé que estaría en mí cama. Y que esto hubiera sido una pesadilla, pero no es así..., estoy tirado en el suelo. La tenue luz de la luna ilumina el cielo nocturno, parpadeo un par de veces hasta que me acostumbró. Mi cuello está a dolorido así que lo muevo a mi derecha y un crujido se escucha. Me ha dolido, pero eso no es todo, tengo la muñeca izquierda lastimada. Lo bueno que no es nada grave, el recuerdo de mis amigos y mi hermana me despierta. Busco con la mirada algún conocido pero nada. Mi única opción es gritar pero si nos siguieron captura riamos su atención y sabrían nuestra posición. Al mirar por mi hombro izquierdo notó un bulto entre los arbustos. Es un cuerpo pequeño y delgado de melena negra, ¡Yuki! Me levanto tambaleando y me acerco hasta ella. Su cuerpo está torcido, sus piernas flexionadas. Sus brazos por encima de su cabeza.

—Y-Yuki. — susurro. Mi garganta arde y mi pecho duele, no estoy en muy buena condición. Acabó de perder sangre al ofrecérsela a Mika y, también, por el accidente. Me entra un mareo pero lo soportó. La sacudo suavemente. Abre lenta pero muy lentamente sus párpados. Nota mi presencia y se incorpora pero saca un chillido, algo le paso pero que. Al notar bien un pedazo de cristal se incrustó en su pierna. — Yuki ¿te encuentras bien? — Me golpeó mentalmente, es obvio que no está bien.

—No estoy segura. — dice. — Busquemos a los demás ¿de acuerdo? Solo..., quiero llegar ¿está bien? — La ayudó a ponerse de pie y coloco mi brazo alrededor de su cuello para que se sostenga. No estamos bien pero, con la fuerza de los dos nos mantendremos de pie.

—¿Q-que fue lo que paso, kaiyuu? ¿por que tuvimos el accidente? ¿algo pensaste, hiciste? ¿que fue? — Sus preguntas me hacen pensar. ¿que fue lo que hice? Por mi culpa ellos están así.

—No lo sé, no recuerdo. Oye, Yuki. — Quiero preguntarle acerca de esas 'tres princesas' no creo que sean cómo las de cuentos. Con magia, alegría, no. Supongo que son alguien Fuerte que se preocupa por el bienestar de todos. Las palabras de Kaname envuelven mi mente.

—"La princesa de la muerte, de la pasión y de la vida. Y kaiyuu...,no mueras" — cierro fuertemente los ojos. No quiero pensar, solo quiero descansar y dormir. Es todo.

—Mira, ahí está Marin. — Yuki le señala a una chica. Oh eso parece desde aquí, sentada en el tronco de un árbol. —¡Marin! — Grita Yuki, inmediatamente voltea. Sus ojos brillan al verme a salvo.

—¡Kaiyuu! — Grita. Se levanta débilmente y se acerca hasta mí, está cojeando, algo sucedió. ¿se lastimó gravemente? Su abrazo me toma por sorpresa. He sido bastante malo con Marin sabiendo que ella no se lo merece, no merece esa clase de respeto por mi parte estoy mal. Siempre cuida de mi, de todos y así la trato... Soy un ser cruel de lo peor. No me doy cuenta de mis acciones y cuando lo hago es demasiado tarde. Me ha pasado mucha...,pero muchas veces. Que repetirlo me dolería.

–¿Estas bien?–Me pregunta, dios soy una persona repugnante no merezco si quiera que ella me quiera. Lo odio ¡Me odio por todo! No pude más y caí rendido llorando cómo un niño que necesita alguna clase de consuelo. ¡¿por que me pasa esto a mí?! descubro que tenía una familia. Esteban tiene planes con nosotros, destruirnos eso es lo que él quiere, mika, mi mejor amigo ¿como es posible que aún no recuerde nada? Vaiolet, mi amiga del orfanato. La muerte de Jaden y ahora descubro que Santiago es..., La calídez de un gran abrazo me sorprende, tanto Marin como Yuki me abrazan, el llanto no cesa, ellas me quieren. y yo me comporto así con ellas ¡¿que demonios me sucede?! – Muy bien. –Dice Marin aguantando las ganas de llorar. —Debemos buscar a Dylan y Felin ¿Vale? Después de esto, plática remos mejor. — Avanza sin mirar atrás. La capa que lleva puesta está rota y noto por un costado que se ha lastimado. Se ¡Ha cortado un una espada! Me acercó a ella apresurado.

—¡Marin! Mira — Le señalo moviendo su capa dejando a la vista su herida. Se ve roja y morada, se ve mal.

—¿Eh? — Mira la zona dañada —Está bien. Llegando me reviso ¿está bien? Ahora eso no importa, debemos encontrar a los demás. — Camina otra vez sin mirar. Siempre se preocupa por los demás antes que ella. Yuki me mira preocupado ha notado también que su herida se ve mal.

—Marin, deberíamos irnos ya. Tu herida no se ve bien, ellos nos alcanzaran luego ¿te parece? — Toma su mano deteniéndola. mi hermana la mira incrédula. La pelinegra le sonríe.

—P-pero..., ellos están todavía aquí. ¿y si están heridos? Debo ir por ellos. — La de tengo antes fe que se aleje de nuevo.

—Tranquila. Mira si llegamos pronto el equipo de búsqueda vendrán por ellos. Si es que ellos no están aya. Vamos, por favor. — Le ruego. No quiero que salga aun más lastimada. Duda por un momento pero asiente con la cabeza. A paso lento nos acercamos a la camioneta que ya está muy dañada. Subimos y partimos a casa. Mi padre debe estar muy preocupado.


Narra Felin.

La cabeza me pulsa, el accidente que tuvimos me ha dejado muy mal. Pero he logrado salir y venir hasta casa. Un hueso se me ha fracturado, pero no es nada del otro mundo. Me abren las puertas y siento de personas se acercan a mi preocupados. Preguntándome donde están Yuki, Dylan, Marin y kaiyuu. Les respondo que no lo sé, pues no los he visto y no sé si están bien. Espero que sí.

Entro al "castillo" que esta conformado por seis edificios juntos. Jules se acerca a mí.

—Felin ¿estas bien? — Entre cierro los ojos midiendo su estúpida pregunta.

— Fíjate que me Torcí el brazo jugando luchas con un unicornio. Estoy sucia porque me he echado al lodo. — Su mirada hace que suelte una risa.

—¿Donde esta kaiyuu?

—No lo sé. La verdad no sé si están vivos. — Me sincero.

—Dylan esta aquí. Ve a la enfermería, yo saldré a buscarlos. — ¿Jules saliendo con el grupo de exploración? ¿esto es real?

—Jules...— Lo llamo.

—¿Sí?

—T-ten cuidado. — Asiente y sale como bala del lugar.

(...)

Minutos después venía de la enfermería. Colocaron un yeso en mi brazo izquierdo. Así que tendré cuidar me bien esta vez. A lo lejos veo ha Dylan sentado en las escaleras de los pisos superiores. Ya han pasado una hora y 45 minutos desde que Jules se fue a buscar a los demás.

—¿En que piensas? — Le preguntó a Dylan al momento de llegar aun lado de él. Me siento a la par.

—En todo. Nos atacaron sin razón alguna. — En sus ojos hay más que solo eso. Sé que esta preocupado por esa vampiresa.

—Eso no es todo. ¿Te gusta Vaiolet? — Fija la mirada frente, un tenue rosa se dibuja en sus mejillas. pestañea un par de veces y piensa la repuesta.

—No.

Suspiro.

—¿Y cuando piensas decirle la verdad a kaiyuu? — Lo miro enseguida.

—Cuando el recuerde por su cuenta.

—¿Y si no lo hace? — Pienso durante Un momento, ¿como decirle a kaiyuu semejante cosa? Me encogo de hombros abrumada. —¿No te molesta ser hija de alguien como él? — Creo que la repuesta es obvia.

—Claro que si. ¿pero que puedo hacer? En fin de cuentas es mi padre. Kaiyuu sabrá todo cuando sea el momento. — Me levanto de mi lugar y me retiro. Quiero descansar y pensar en la manera más adecuada de decirle a kaiyuu, quien es quien y porque pasa esto aunque yo no lo tenga muy en claro.

¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora