Louis' POV
Domingo 10:00 a.m.
Terminé de empacar las últimas cosas que me faltaban por meter a la maleta. Vi el cuarto de Harry y mío que compartimos este mes de vacaciones y recordé las buenas noches que pasamos en esa cama juntos. Me dolía tener que partir a la Universidad sin Harry, aunque "se estuviera quedando en casa de su madre por unos pocos días".
Bajé las escaleras con mis maletas y las de Harry. Esperaría a que llegara a la universidad directamente cuando apareciera. Podrían pensar que exagero, pero no tener a Harry a mi lado por un día, era una eternidad. Estaba preocupado por él, ya que su actitud no era así. Procuré pensar lo mejor y que sí estaba con su madre. De pronto, el celular de Harry sonó..
-Hola? -contesté. La pantalla reflejaba que la llamada era de un tal 'Niall'.
-Hola, Harry. -contestó una voz semi infantil, pero de hombre.
-Lo siento, Harry no se encuentra. Hablas con Louis, el novio. Puedo saber quién eres? -Harry nunca me había hablado de algún Niall.
-Oh... Disculpa. Soy Niall. Se puede saber dónde está Harry? -preguntó.
-Me temo no saber. -alcé una ceja.
-Sabes si irá hoy a la universidad? -cómo rayos sabía eso de Harry?
-No. -fui seco.
-Bien, gracias. Hasta luego! -cortó. Rodé los ojos. Me engañaba si decía no estar celoso.
Subí las cosas al coche y luego subí yo. Encendí el auto para emprender mi viaje de treinta minutos que era la trayectoria de aquí a la universidad. Me sentía solo y deprimido al no tener a mi Harry conmigo, sosteniendo mi mano, contando esos chistes malos que a pesar de no entenderlos, causaban risa al verlo él reírse de su chiste, marcando sus pequeños hoyuelos; cantando a todo pulmón las canciones que reproducía en la radio de Nirvana y todas las locuras que sólo él se atrevía a hacer. Suspiré pesadamente. Ni siquiera tenía cómo contactarlo. Sólo esperaba tenerlo cerca pronto.
••
Narrador Omnisciente
Harry estaba recostado sobre una incómoda camilla, inconsciente. Había una lámpara blanca arriba de él que radiaba toda su luz al máximo. Se rodeaba de "armas médicas" y "hombres de blanco malos", como Louis solía describir.
Se encontraban dos tontos enfermeros: Jessie y Alex, quienes estaban encargados de extraerle la sustancia fertilizadora a Louis y a Harry. Por ser tan despistados, únicamente lograron limpiar a Louis, pues ellos pensaban que era sólo uno, cuando eran dos. Le mintieron a Blake, informando que ya habían librado a los dos hombres de la sustancia para que no pudieran quedar embarazados. La verdad era que sólo a uno le habían hecho la extracción y estaban trabajando en el otro.
-Bien, Jessie, tienes que colocar el tubo dentro de este hombre y abrir la llave de gas para absorber y limpiar cualquier rastro de sustancia que tenga dentro de él. Luego, hacerle el examen para comprobar que no quede ni un solo residuo, ok? Así como con el otro. -ordenó Alex, dando un vistazo a su reloj. -Hoy le prometí a Liz que cenaríamos juntos, así que te dejo a cargo. -Alex palmeó el hombro de Jessie y se fue.
Jessie estaba confundido, no entendía qué hacer. A pesar de ser enfermeros de primera, Alex era un poquito más astuto que Jessie. Blake les había encargado la misión de limpiar a ambos chicos, porque Blake y Winston eran hombres ocupados y no tenían tiempo para eso.
Ambos doctores quisieron trabajar en el mismo proyecto, virtiendo la sustancia en un vaso de soda, para cuando un hombre la bebiera, fuera el elegido para ser el experimento de ellos. Sin embargo, nunca se esperaron que dos hombres tomaran -mitad y mitad-, de la misma soda con la sustancia en ella. No podían tener dos experimentos, dos hombres embarazados y luego de arrepentirse de su plan, solicitaron la ayuda de los dos tontos enfermeros: Jessie y Alex, quienes no sabían mucho, pero con sus pocas experiencias y "conocimientos" cumplirían con el Dr. Blake y el Dr. Winston.
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Stay - Larry Stylinson [M-PREG]
Fanfiction"Siempre había querido un hijo, producto de mi amado novio y mío. Estaba casi consciente de que era imposible y Louis me lo recalcaba a diario. Pero un día todo cambió: desaparecí por unos días y al volver de mi perdición, me encontraba con extraños...