Harry's POV
Han pasado dos semanas desde que me arrepentí en decirle a Louis acerca de mi embarazo. Desde entonces, él no me habla. Se enojó, pues dijo que yo no le tenía confianza, que yo no lo quería. Me dijo que hiciera lo que quisiera con mi vida, pues igual siempre tomaba las peores decisiones, en las cuales él jamás tenía derecho de participar u opinar.
Obviamente, eso me dolió -y aún me sigue doliendo- demasiado. Es decir, él jamás entendería acerca de esto. Mi pansa ya estaba redonda e infladita, pero no sabía si aquella excusa era una justificación rasonable como para hacerle ver la verdad. Me hacía sentir terrible que Louis tuviera aquel pensamiento sobre mí. Cada vez que lo recordaba, me hacía querer decirle más que estoy embarazado, así quizás todo se resolvería y seríamos felices para siempre. Pero... ¿a quién le miento? No creo estar destinado a tener un "fueron felices para siempre". Sabía los riesgos que tomaría al confesarle a Louis acerca de este tema tan delicado.
Todo este enrredo me estaba afectando, hasta sentía que mi cabeza iba a estallar, pero me mantenía de pie y luchando por mi bebecito, quien no merecía cargar el mismo estrés que yo, su padre, le otorgaba. A veces, cuando estoy solo, me pongo a hablarle como si en verdad me escuchara; y aunque probablemente piensen que estoy loco, me siento escuchado, y hasta más que una persona de carne y hueso; viva.
Afortunadamente, todo mi estrés y dolor de cabeza acabaría hoy, el día en que me daré cuenta si espero un niño o una niña.
Iba en el carro de Niall con él como piloto. Estaba tan nervioso como la primera vez que me practicaron una eco, pues este momento era demasiado importante...para todas las madres, y ahora yo, padre. Niall lucía feliz, quizás por la misma razón, y aunque no fuera hijo suyo, amaba cuidarlo como su sobrino aún sin haber nacido. Silbaba canciones alegres, sonreía al volante, a veces me miraba de reojo y podía inferir que hasta se burlaba de mi inquietud. Él podía notar mis tics nerviosos y la manera en que mis mismos nervios cubrían mi felicidad.
Sentir el coche estacionarse me puso aún más nerviosos. El abrir de las puertas y el caminar hasta el laboratorio tampoco ayudaban. En este preciso momento necesitaba a Louis, pero para mi mala dicha, no iba a poder ser posible, por lo tanto enfrentaría esto solo... ah y con Niall, con quien yo estaba muy agradecido, por cierto.
Entramos a aquel -siempre- frío cuarto que me causaban escalofríos cada vez que entraba ahí, a pesar de ser el único lugar donde, por unos minutos, podía ver a mi bebé. Niall como rutina, se colocó su típica bata blanca de doctor y sus guantes de látex. Yo, también como rutina y ya algo de costumbre, me recosté sobre la incómoda camilla. Contemplé el techo blanco mientras estaba perdido en mis propios pensamientos. Respiraba algo pesado y tenía una sensación extraña. Como si tuviera mariposas en el estómago. Mi corazón también latía con profundidad y me volví sutil a cualquier sentimiento que emergiera en mí.
Niall llegó con el peculiar e impasible gel que normalmente colocaba en mi vientre. Lo abrió y comenzó a derramarlo y esparcirlo en mí. Yo ya estaba acostumbrado a la sensación, pues no era nada nuevo. Me preguntaba si a mi bebé le agradaba esa frialdad...si podía sentirla. Volviendo al tema, Niall continuó con lo suyo. Al finalizar, fue en búsqueda del particular y pequeño aparato al cual ya estaba habituado a pasear por mi vientre.
-¿Nervioso? -sonrió igual de nervioso que yo. Él me entendía; sabía cómo me sentía.
Simplemente asentí, porque si abría mi boca, balbucearía un sí por una hora.
El rubio se puso en acción, y ya con la máquina encendida, colocó el aparatito sobre mi vientre y presionó, para reflejar aquella inconfundible figura que tanto amaba ver. Cerré los ojos al presenciar aquello que Niall hacía. No quería ver, quería algo estilo sorpresa. A medida que Niall movía ese aparato, mi corazón daba latidos más rápidos. Me sentía tan cerca de saber algo que cambiaría mi vida, probablemente. Pensaba en si sería una niña, sería bella; o un niño, guapísimo como su papá Louis. Cada vez me volvía más impaciente, tenía mis puños cerrados y respiraba algo intenso sin lograr controlarme.
ESTÁS LEYENDO
Stay - Larry Stylinson [M-PREG]
Fanfiction"Siempre había querido un hijo, producto de mi amado novio y mío. Estaba casi consciente de que era imposible y Louis me lo recalcaba a diario. Pero un día todo cambió: desaparecí por unos días y al volver de mi perdición, me encontraba con extraños...