4 x 2

33.3K 1.6K 1.9K
                                    

Narra Harry

Esta mañana me desperté temprano para salir a correr un poco y luego ir a comprar los boletos -los cuales tenía que comprar antes de que se agotaran.

Llegué, luego de correr 10 kilómetros. Estaba repleto de sudor y con la respiración muy agitada. Por suerte, apenas entré a la casa, percibí el olor de unas tostadas. Anne estaba cocinando el desayuno. Di un pequeño brinco, pues además de estar sediento, ¡tenía demasiada hambre!

Noté que Niall seguía durmiendo, cosa que no me extrañaba para nada. Angus también, y eso a veces me hacía pensar que mi hijo era hijo de Niall. ¿Por qué? Por el simple hecho de que ambos dormían y comían demasiado. ¡Era algo increíble! Ambos eran unos perezosos.

Fui hacia la ducha y tomé un buen y rápido baño, pues a las 9:00 a.m. tenía que estar haciendo la fila para los boletos. Todo lo hice tan rápido que ni siquiera sequé bien mi cabello.

-¿Hijo, sigues sudado? -expresó mi madre al verme llegar al comedor.

-No madre, ya me he bañado. -afirmé para evitar mal entendidos.

Ella asintió poco convencida y fue a servirme el desayuno.

-Te noto algo apresurado... -comentó mientras colocaba un plato de desayuno en frente mío. Yo fruncí el ceño.

-¿Yo? No... -negué, cogiendo una tostada y deborándomela tan pronto vi el plato.

-¿Qué tienes que hacer? -mi madre colocó sus manos sobre su cintura dramáticamente.

De pronto, Niall entró al comedor con sus cabellos despeinados y cara perezosa.

-Buenos días -bostezó- ¿Qué hora es?

-8:15 a.m. -respondió Anne.

Inmediatamente abrí los ojos como platos.

Me levanté de la mesa y corrí por mi celular y mis llaves del auto, para luego salir de la casa en un disparo.

-¡Harry, a dónde vas! ¡No has terminado! ¡No te has cepillado los dientes! -escuché mi madre reclamar desde adentro de la casa. Yo no perdía mi destino y corría hacia el carro para salir.

Sólo pude divisar a mi madre desde la puerta, gritando un sin número de cosas, y a Niall atrás de ella.

Narra Louis

-¡Descanso! -grité.

Todos los jugadores dejaron de correr tan pronto escucharon mi aviso. Éstos se apoyaron de sus rodillas con la respiración agitada y las millones gotas de sudor escurriendo por sus rostros. Ellos se esforzaban demasiado todo este tiempo para lograr ser el gran equipo que hoy somos, incluyéndome a mí. Los Doncaster Rovers éramos reconocidos por nuestra destreza y agilidad con el balón de fútbol a la hora de competir. Sin dudas teníamos muchos fans que no dudaban para nada de nuestro esmero y buen trabajo.

Todos decidieron ir a tomar agua, pero yo no. Estaba muy confundido, y ni siquiera estaba en mi cuerpo mientras entrenaba. Es decir, yo estaba perdido en mis pensamientos mientras mi cuerpo corría y hacía todo.

Mi visita de ayer a Anne me dejó plenamente confundido; su felicidad, el bebé, el auto. Primero que todo, la noté muy alegre, no como antes que su rostro era peor que el de un muerto por tanto llorar por su hijo. Segundo, ese bebé que estaba en sus brazos tenía demasiadas características iguales que las de Harry. ¿Que haya dado a luz a otro hijo? No lo creo. Pueda que tenía un año sin verla y ella pudo estar embarazada, pero no era lo más probable. Anne es una mujer guapa, digna de tener un fiel esposo, pero a pesar de eso ya tiene más de 45 años y no es la mejor edad para pensar en otro hijo; además que luego de haber perdido uno, no creo que quisiera otro.

Stay - Larry Stylinson [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora