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-Yo no te puedo decir. -finalmente el Doctor se decidió a hablar. Fruncí el ceño, pues yo quería saber la verdad y no escuchar un 《no te puedo decir

-¿Es en serio? -reclamé. -¿No me vas a decir? ¡Sólo dime si me van a matar o qué!

-Harry, discúlpame... sé que tú no quieres estar aquí, y veo que no quieres perder a tu bebé, pero... lo siento. Sólo no hagas ésto más difícil... -bajó su mirada, mientras a mí me comía la rabia.

-Me quiero ir de aquí. -mis ojos se aguaron. Yo no podía soportar el hecho de que algún día me quitarían a mi bebé. No soportaría vivir sin él, o que le hicieran daño.

-Harry, mejor continuemos con la eco...

-No. -me apresuré en decir. No podía estar más cerca de ese hombre maniático más tiempo. -Ya deje de adular a mi hijo y déjeme ir a mi prisión.

Ésto hizo sentir mal a Doctor, lo noté por su reacción. Pareció entender y removió el líquido de mi vientre con papel. También me ayudó a bajarme de la camilla y me recomendó unas vitaminas. Yo sólo asentía sin ánimos.

Luego, él se encargó de que yo llegara a mi habitación. Me acompañó hasta ella. Noté que todo el tiempo me miraba de reojo. Yo sabía que él se sentía culpable de todo ésto, como si no estuviese totalmente de acuerdo con este malvado plan.

Entré a mi habitación y noté que Robert no. Se quedó parado al frente de la puerta por unos segundos.

-Umm... supongo que hasta luego y lo siento otra vez. -comentó nervioso. Yo arqueé una ceja.

Vi que se iba, pero pronto una duda llegó a mí.

-¡Doctor Winston! -exclamé para que no se fuera.

Él rápidamente reaccionó y se apoyó desde el marco de la puerta.

-¿Sí?

-¿Por qué estoy embarazado...?

La duda era grande; la pregunta, excelente. Yo merecía saber la razón de todo ésto, ya que Niall no pudo descubrir la razón de mi habilidad. Él había anteriormente mencionado algo acerca de una sustancia, pero me preguntaba: ¿qué sustancia y cómo la ingerí? Ésta hizo un gran efecto en mí. La verdad, estaba muy curioso por saber.

El Doctor pareció asombrarse por mi duda y se vio pensativo. Quizás estaba tratando de saber si podía decirme o no. Tardó en ofrecerme una respuesta.

-Creo que mereces saber...

Entró a la habitación y mis nervios aumentaron. Por fin sabría la verdad de mi extraño caso.

••

Louis POV

Otro mes más.

Mordí la goma de mi lápiz, y a la vez daba golpecitos en mi mesa con ella. Miraba hacia el profesor, cuyas palabras dichas por él eran mudas para mí. Los demás trabajaban en algunas páginas del libro de texto. Había silencio, pero en mi mente no.

Yo me movía inquietamente desde mi puesto, pasaba las páginas con desespero, jugaba con mi lápiz, daba seguidos vistazos al reloj y simplemente no podía estar calmado.

¿Por qué? Pues estar 2 meses sin Harry no es para nada fácil. Esto me mata y no puedo vivir así. Aún no puedo aceptar el hecho de que esté perdido. Todos los días me torturo con la idea de que no tengo a mi bebé a mi lado. Duele tener que estar así, y mucho. Me cuesta concentrarme durante las clases, me desvelo todas las noches, entre muchas cosas más.

Finalmente escuché un melodioso sonido que se ha vuelto mi mejor amigo: el timbre de salida.

Tomé todas mis cosas, sin exceptuar mi maleta y fui el primero en marchar. Pero de repente, una voz gruesa me llamó.

Stay - Larry Stylinson [M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora