Stay - Larry Stylinson [M-PREG]

29 (parte 2)

La casa era preciosa; una mansión muy grande como para tener a alguien secuestrado. No sabía quién podía poseer tanto dinero como para tener semejante mansión, pero no creía que fuese alguien que yo conociera. El amigo que yo conozco y sé que tiene mucho dinero es Niall. Pero Niall jamás haría algo así. Yo estaba 100% seguro de que él no era. Pero si no era él, ¿quién era entonces? Liam era parte de esa persona, pero no la persona que en verdad había planeado esto para mí.

Un joven me estaba indicando por donde era el -suponía- gran comedor. Me parecía muy conocido, la verdad, pero me sentía obligado a no decir ni una sola palabra. Si mañana lo vería, le hablaría. Una parte de mí se sintió mal al pensar eso. Es como si estuviera asegurando mi vida o mi estadía en este lugar, cuando no sabía si moriría hoy o pasaría aquí mucho tiempo encerrado. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No quería pensar que no vería más a Louis, ni tendría una feliz vida con mi bebé.

La casa parecía no tener fin, hasta que el joven me abrió dos grandes puertas y susurró un:

-Aquí es.

Asentí nervioso y caminé adentro. No había nadie, sólo Liam. Fruncí el ceño y Liam pareció haber notado mi expresión. Tomé asiento nerviosamente, esforzándome por no caerme de la silla y romper algún plato o vaso. Liam lucía un traje. Apostaba a que si Niall lo viera, babearía por él, pero si supiera que su novio es malvado, cambiaría de opinión. 

-Ella viene ahora. -interrumpió el silencio, como si adivinara mis pensamientos.

¿ERA MUJER? 

-¿Ella? -fruncí el ceño otra vez. Notó su error al revelarme ese detalle y asintió rápidamente

-Sí. Yo. -una voz femenina se escuchó detrás de mí. Inmediatamente volteé a ver quién era.

Abrí mis ojos de manera muy exagerada. No lo podía creer.

-¿ELEANOR? -exclamé. 

Eleanor era quien me tenía secuestrado, aquí en sepa Dios dónde. Mi corazón latía rápido del coraje. Sentía muchas ganas de matarla porque esto era enfermizo. Ella hacía todo esto por su asquerosa obsesión por Louis.

-Hola, Harry. -sonrió maliciosamente y con mucho sarcasmo en su "tierna" voz. 

-¡SÁCAME DE AQUÍ, ELEANOR! -exigí. No tenía paciencia para lidiar con esa maldita perra, ni tenía tiempo para sus estúpidos juegos.

-Es por tu bien que te calmes. Te lo digo yo. -¿era eso una amenaza? 

Tomó asiento y junto a ella, un hombre algo canoso. Me parecía conocido. Esperaba a verle bien la cara cuando tomara asiento al frente mío. Su traje y el vestido de Eleanor parecían provenir de la Boutique más cara de ni siquiera este país. Quizás eso explicaba la gran mansión. Ellos eran multimillonarios. 

Cuando Eleanor y el señor tomaron asiento, pude ver claramente la cara de él e inmediatamente lo reconocí. ¿Cómo no hacerlo? Él era, si se podía decir así, un ídolo para mí.

-¿Doctor Winston? -arrugué la frente con extrañeza. Esperaba que no fuera cómplice del plan de haberme secuestrado.

-Harry. -habló seco, pero incómodo, como si ocultara algo. Él procuraba no verme directamente a los ojos y eso lo delataba por falta de seguridad. ¿Qué tramaba?

-¿Usted? ¿Qué hace aquí? -conservé el respeto con las esperanzas de que él no fuera alguno de mis -nuevos- enemigos. Él se removió un poco de su silla y carraspeó.

-Él no te debe explicaciones a ti. -interrumpió Eleanor antes de que el Doctor pudiese decir algo. Quizás ella lo salvó de meter la pata. Gruñí, pues nadie hablaba con ella. Era una conversación entre el Doc y yo.