matrimonio; larry

capítulo 21.

Louis y Harry tomaron el día entero para ellos solos, sin importar el odio de las personas hacia su relación o las críticas de los mismos.

Louis simplemente se había dado cuenta que si él seguía así, no podría escapar de su pequeño enamorado. 

Pero eso fue algo lo cual al menos quiso olvidar por ese día. Louis dejó el tema principal y prefirió disfrutar de ese momento con Harry como si una pareja de verdad se trate.

Sus manos se encontraban entrelazadas junto con sus dedos de por medio, y en la mano libre Harry tomaba el ramo de flores mientras caminaban por el mismo parque donde Louis lo había llevado la primera vez que le sacó de su hogar, así logrando visualizar aquella tienda de golosinas la cual había encantado a Harry la primera vez que había ido.

—Perdón por haber tardado tanto en ir contigo, no sabía qué hacer. Cuando Lottie me habló y me contó todo me sentí realmente mal —murmuró Louis caminando cerca del lago tomado de la mano con Harry. 

—Sí, yo de verdad tenía miedo. No quería que me dejaras solo, Lou.

—Nunca lo haría —¿seguro, Louis?—. Fue tan extraño no verte toda esta semana, no pude soportarlo —Harry sonrió y asintió tímido—. Ella, Danielle, no es alguien de quien preocuparse. 

—Entonces no me contarás, ¿verdad? —pregunto triste, bajando la mirada y jugando con sus zapatos. 

Louis tomó la barbilla de Harry y acarició su mejilla con ternura.

—Quiero que confíes en mí, pequeño. De verdad no quiero estresarte por tonterías. Sólo te diré que lo que ella dijo es mentira, nunca fuimos novios y menos lo somos, sólo es alguien la cual le gusta molestar. 

—Entiendo, no seguiré insistiendo —sonrió y besó la mejilla de Louis.

—¡Es cierto! Conocí a una familia realmente agradable y me han invitado a una cena, me gustaría que fueras conmigo.

—¿Hablas enserio? —preguntó con los ojos brillosos por la felicidad. 

—Claro que sí, ángel. Me encantaría estar con tu compañía. La cena será mañana en la noche, ya te he comprado el traje que llevarás, así que no te preocupes. 

—¿Cómo sabías que aceptaría? —preguntó Harry juguetón y dando un leve empujón a su acompañante.

—Porque me amas y no me dejarías solo, ¿no es así? —Harry se colocó de puntillas y dejó un casto beso en los labios de Louis con ternura.

—Tonto —dijo apretando sus mejillas haciendo reír a Louis por su tierno puchero demostrando estar "molesto" por lo antes dicho.

Louis se agachó a la altura de Harry el cual había tomado asiento.

—¿Qué quieres hacer, pequeño? —murmuró con una enorme sonrisa dibujada en su rostro y meneando juguetonamente la mano del rizado de un lado a otro. 

—Lou, yo quiero ir a ver algunas películas. ¡Tengo una idea! —Harry tomó su mano y le dirigió hacia la tienda de golosinas. Ya dentro, Harry y Louis entraron a un pasillo en especial el cual contenía semillas de maíz y polvos coloridos con saborizantes para estas—. ¿Cuál es tu color favorito? —preguntó con sus ojitos brillando y mirando a Louis con ternura. 

—El negro —Harry se cruzó de brazos y le miró indignado por la reciente respuesta la cual a Harry se le hacía 'ofensiva' por ser un color tan feo y sin chiste. Según sus pensamientos—. Bueno, el azul, o ¿también quieres partirme en dos al escoger ese color?

El rizado negó y apretó su mejilla con ternura para luego tomar un paquete rosa y otro azul.

—Somos nosotros, nuestros colores —soltó con emoción empezando a caminar hacia la caja registradora.