matrimonio; larry

capítulo 35.

Harry se encontraba en el asiento del copiloto encogido en su asiento y con las mejillas sonrojadas por la vergüenza que había pasado minutos antes, cuando Matthew de una u otra forma se le había declarado descaradamente.

¿Qué había pasado? Harry casi le vomitaba en cima.

A pesar de que Matt le había dicho que no importaba en lo absoluto, Harry aún se sentía avergonzado al verlo de esa manera. Y es que una arcada junto con un leve mareo había amenazado Harry justo en ese momento. Harry no sabía que le ocurría, apenas hace unas semanas, que diferentes síntomas habían aparecido en su cuerpo, haciéndolo sentir incómodo a todo momento y cada vez con más apetito, también había notado que se había vuelto aún más sentimental, por todo quería llorar o gritar de la emoción. Lottie le había invitado a ir a una cita con el medico ya que era extraño que aquellos síntomas no desaparecieran a pesar de ya haber pasado un poco más de tres semanas, pero Harry se negaba rotundamente a ir con un doctor ya que el odiaba los consultorios desde que era pequeño, y su doctor personal no estaba en la ciudad así que no sentía confianza de alguien más para que le ayudara en su posible enfermedad.

El auto de Matt se estacionó frente el hogar de Harry, el chico volteó hacia su cita y le sonrió amigable mientras tomaba su mano con delicadeza. Harry sólo sintió un leve dolor en su pecho al recordar como Louis hacia lo mismo antes de despedirse, realmente lo extrañaba.

—Me la he pasado increíble, Harry. Me gustaría en un futuro repetir esto, si es que me lo permites —Harry se acomodó en su asiento y sonrió tímidamente.

—Me encantaría Matt rió bajo y llevó una de sus manos a la mejilla de Harry para empezar a acariciarla con cariño—. Y-yo...

—No tienes por qué avergonzarte, Harry. Creo que lo mejor sería que fueras con un médico, si me dices que ya llevas algo de tiempo con lo mismo, podría ser algo grave y no me gustaría que te pasara algo malo. Prométeme que iras, tienes que hacerlo.

—B-bien, iré al médico.

—Asi me gusta —revolvió su cabello y desabrocho su cinturón de seguridad—. También yo quiero pedirte perdón, creo que fui muy rápido en la primera cita, pero es que estaba muy feliz de por fin conocerte. También quiero preguntarte algo, ¡no es necesario que respondas ahora! Pero de verdad quiero que lo pienses muy bien... Y es que, ¿algún día me darías la oportunidad de tener algo más que una amistad contigo? —Harry apretó con fuerza la tela de su playera a punto de responder. Al momento de que Matt notó las intenciones de Harry, negó rápido y tapó su boca con una de sus manos—. No digas nada, sólo quiero que lo pienses.

Luego de que Harry se disculpara por centésima vez, salieron del auto y caminaron a la puerta del hogar del mayor para despedirse con un beso en la mejilla e irse a sus respectivos lugares. Harry al entrar, encontró a Lottie con su celular claramente mensajeandose con alguien. La chica al momento de verlo sonrió y apagó su celular para luego palmear a su lado, invitando a Harry a sentarse junto a ella. El rizado se sentó y empezó a jugar con los dedos de sus manos con la mirada baja mientras esperaba cuestionamientos de parte de Lottie.

—¿No piensas decirme como te fue en tu cita?

Cita, cita, cita.

Aquella palabra resonaba en la cabeza de Harry, confundiéndolo y haciéndolo sentir mal por alguna razón. Harry no podía dejar de pensar que estaba engañando a Louis, porque Harry sabía que Lou y él tenían algo, que eran pareja, y no sabía si estaba bien el hecho de salir con alguien como Matt el cual quería ser algo más que un amigo para él.

No iba a negarlo, Matthew era una persona hermosa física como mentalmente, un chico caballeroso, su hermosa sonrisa, su forma de expresarse, carismático y apuesto el cual le había hecho sentir especial y le había hecho olvidar todo, como si el mundo en ese momento sólo fuera para los dos, y todo apenas con horas de conocerlo.