matrimonio; larry

capítulo 47.

maratón 5/6

—¿Cómo me veo, Lottie? —preguntó Harry abultando sus labios rojizos y enredando sus dedos con las de la chica frente suyo.

—Hermoso, como siempre —respondió besando su frente y acariciando su rizado cabello.

Lottie se sentía feliz gracias a la rotunda decisión y cambio de opinión de Louis hacia Harry. Louis había aceptado casarse con Harry sin rechistar en ningún momento. Según su madre, Louis no había dicho ni una sola palabra en contra lo que su padre le decía y regañaba, Louis sólo había hablado al final, afirmando el casarse con Harry y el afrontar las consecuencias.

Justo en ese momento, su madre le había avisado que el registro sería dentro de dos días, "mientras más pronto, mejor" le había dicho. Y justo ese dentro de dos días, era hoy.

Cuando Harry se había enterado de parte de Lottie, él no lo creía. A pesar de que no tenía la más mínima idea del porqué tan repentinamente iba a casarse con Louis, él estaba falleciendo de la felicidad. Harry había dejado cada dolor o mal presentimiento sobre el castaño, y simplemente se había centrado en su próximo juicio matrimonial.

Desde ese día, Harry no dejaba de contar los segundos en espera de aquel día. Lottie le había avisado como sería el registro y que no sería algo grande como siempre pintaban las películas que él siempre veía, sólo la familia de Louis y la suya en un juicio de registro civil. Pero a pesar de que Harry se sentía triste por ello, se sentía satisfecho porque sabía que eso significaba ser desde ese momento una familia, una hermosa familia conformada por dos personas que se aman y un pequeño bebé naciente de ello.

Harry se sentía la persona más feliz del planeta.

Louis por otra parte, a pesar de que había aceptado, él no había visitado a Harry en esos dos días, no se sentía preparado para verlo, por ello había preferido esperar hasta el registro. Justo en ese momento Louis se encontraba en una de las joyerías más costosas de la ciudad en busca de los anillos de matrimonio junto con su madre la cual se mostraba igual de entusiasmada que Harry respecto al próximo hecho.

—¡Este es hermoso! Mientras el oro tenga más quilates mejor —dijo la señora Tomlinson señalando el par de anillos más costosos del lugar. Louis los miró y asintió con una leve sonrisa dibujada en su rostro—. ¿Qué te parece amor?

—Son hermosos —la mujer asintió y llamó a la trabajadora con emoción. Louis miró los anillos de nuevo y suspiró con una pequeña sonrisa en su rostro mientras pensaba:

Vas a casarte hoy con Harry Styles. Aún tienes una oportunidad Louis, y tienes que aprovecharla.

(...)

Harry subió al auto con rapidez y dando pequeños saltos en su asiento de la emoción. El padre de Harry se encontraba manejando y la madre sentada en el lugar de copiloto. Harry se sentía impresionado por como había tomado su madre el hecho de la "boda" entre ambos jóvenes, no se había opuesto o quejado, únicamente se había quedado callada y sin expresión alguna. Harry no entendía que ocurría con ella, sabía que estaba muy débil por su enfermedad y aquello podía ser la razón de su extraño comportamiento. Harry sólo la había abrazado luego de notar como su madre había aceptado, en ese momento, Harry se había sentido con vida de nuevo, sentir a su madre contra su cuerpo era alguno que no había vivido hace años.

Harry extrañaba el amor de madre.

Al momento que llegaron al lugar, Harry fue regañado por Lottie al ver como el rizado estaba a punto de correr dentro el edificio. Los padres de Harry bajaron del auto y entraron por igual a los menores. Harry se apresuró a la recepción preguntando por el registro civil para la pareja. La mujer le sonrió amigable y le entregó un pequeño papelito el cual indicaba los elevadores y pasillos que debía tomar para poder llegar al salón.

—¡Gracias! —dijo el rizado despidiéndose de la mano con la mujer detrás el mostrador y sacándole una leve risa por la ternura del chico. Harry posó una de sus manos en su vientre y sonrió enternecido—. Pequeño bebé, hoy me voy a casar con tu padre y tengo ganas de llorar. Lo sé, soy muy ridículo —murmuró para sí mismo en voz baja e inaudible mientras apretaba sus labios con fuerza y acariciaba su pancita con ternura.

Caminaron y tomaron alrededor de dos ascensores para poder llegar a la planta requerida, caminaron por dos pasillos y lograron encontrar el lugar. La señora Styles tocó la puerta y esperó cinco minutos hasta que el padre de Louis les abriera y diera paso al gran salón lujoso.

Harry infló sus mejillas y buscó a Louis por los alrededores con sus manos temblando y su corazón palpitando con fuerza.

Y ahí estaba él.

Lo único que podía pensar Harry en ese momento era lo apuesto que estaba, más de lo que antes cuando había sido la última vez que lo había visto. Se encontraba con un traje negro perfectamente ajustado a su cuerpo y su atractivo y masculino porte, algo lo cual Harry nunca dejaría de amar.

Louis platicaba cómodamente con el señor el cual se encargaría del registro, hasta que aquel hombre le había sonreído y avisado sobre la llegada del rizado a la sala. Louis volteó sin pensarlo dos veces y miró a Harry a los ojos, dejando a un lado al señor el cual al parecer empezaba a hablar solo. El castaño observó como las mejillas de Harry se tornaban de un coloro rojizo y bajaba la mirada mientras jugaba con los dedos de su mano con ternura junto con sus labios abultados.

Lo único que Louis pensaba era sobre la ternura de Harry, y lo hermoso que se veía con aquel embarazo.

Louis olvidó todo por un instante, su mente se había centrado únicamente en Harry y en como su corazón latía con fuerza al verle de nuevo.

Estaba a punto de caminar hacia él sino fuera por el juez el cual había llamado la atención de todos para dar inicio a la pequeña ceremonia. Louis y Harry se sentaron juntos aun sin dirigirse la palabra, y los familiares se sentaron lugares detrás el par de sillas frente el escritorio de madera perfectamente barnizada.

—Me alegra poder estar con ustedes esta tarde y poder ser testigo de este hermoso momento —comentó el juez con una enorme sonrisa—. Lo único que tiene que hacer es escuchar lo que diré y firmar en el acta de matrimonio y listo, serán una hermosa pareja casada oficialmente —Louis miró a Harry de reojo y sonrió al ver como sus manos temblaban al igual que sus labios. Tomó una de sus manos y entrelazó sus dedos con los propios para poder brindarle confianza.

El hombre leyó aquel papel entre sus manos con voz alta así manteniendo atentos a todos los integrantes del salón, no tardó más de diez minutos mientras agregaba una que otra palabra y lograba llegar al punto en que todos esperaban desde que llegaron a ese lugar.

Harry fue el primero en firmar el papel con cuidado de no hacer mal la firma debido al nerviosísimo. El rizado pasó la pluma a Louis y él sólo observó la hoja por alrededor de un minuto mientras releía la palabra "Matrimonio" sobre el papel.

Era su oportunidad.

Louis miró a Harry por última vez y le sonrió levemente para luego acomodar la pluma entre sus dedos y plasmar la firma sobre el papel sin pensarlo dos veces.

—Harry Styles, Louis Tomlinson, ahora ustedes están oficialmente en matrimonio —sentenció el juez frente ellos—. Espero sean muy felices juntos.

Louis volteó hacia Harry y sacó la pequeña cajita con los anillos de su saco negro. Louis tomó el anillo para Harry y tomó su mano izquierda para colocarlo en su dedo anular; Harry con un gran sonrojo y manos temblorosas, colocó el suyo a Louis el cual no dejaba de verlo intensamente, volviéndolo aún más torpe a cada paso que daba.

De nuevo no dijeron nada, Harry sólo prosiguió a mirar a Louis a los ojos y a inclinarse hacia él para abrazarlo con fuerza soportando no llorar por los grandes sentimientos de felicidad que recorrían su cuerpo.

—Gracias —fue lo único que Harry murmuró cerca del oído del más alto el cual por igual lo abrazaba y disfrutaba de su calor corporal el cual no había sentido por más de cinco meses.

Louis besó la frente del rizado y enredó sus dedos en el cabello del mismo.

Louis pensaba que llegaría a arrepentirse al momento de firmar y colocarse el anillo, pero eso no ocurrió en ningún momento.

Louis se sintió feliz.