―No hagas trampa ―murmuró la madre de Javier―. ¿Ves algo?
―Por milésima vez, no mamá ―contestó fastidiado―. ¿De quien fue esta idea? ―Amelia le golpeo el brazo ofendía.
―Fue mía, ya no te quejes Gregorio ―la mujer detrás de él le descubrió los ojos y frente a él había una torta de cumpleaños con sólo dos velas―. Si llenábamos el pastel con todas las velas te podrías quemar.
―Gracias, yo también te quiero ―sonrió ofendido. Amelia tomó la cámara en sus manos y le sacó una foto instantánea.
―¡Vamos hermano, apaga las velas, que no te haces joven! ―miró a su hermano a la derecha riendo.
―Juan tiene razón, date prisa hermano.
―Bien, bien, allá voy.
―¡Espera! ―gritó Amelia desde el otro lado de la mesa―. Tienes que pedir un deseo...
―Pero ya tengo todo lo que podría querer...
―¿No hay otra cosa? ―preguntó Hector―. Solo pide un deseo, coño ―Javier miró las velas y cerró los ojos "¿Que puedo desear? Oh ya sé..." Abrió los ojos y sopló las velas. Todos aplaudieron y Amelia corrió hasta él para abrazarlo.
―Feliz cumpleaños, Javi ―susurró en su oído. Javier la abrazó tan fuerte como pudo, su madre alejó la torta de él y comenzó a cortarla. Amelia se puso de pie y fue a ayudar a Carmen con el pastel.
―Esa chica es muy entusiasta ―murmuró Juan mientras miraba su cerveza.
―Juan tiene razón, me gusta, es todo lo contrario a ti ―Javier le dio un codazo y rió―. Se lleva bien con mamá, eso ya es algo.
―Si, no muchas le caen bien a esa mujer...
―¿Recuerdan cómo le habló a Victoria cuando la conoció? ―murmuró Javier aguantando la risa.
―¡Joder, tio! Casi la golpea con la escoba ―los tres rieron. Amelia se acercó con dos platos con pastel y cucharas.
―No es por ser grosera chicos ―les ofreció el pastel, Juan tomó uno y Hector el otro―, pero su conversación se escucha hasta América...
―Lo sentimos ―sonrió apenado Hector.
―A todo esto... ¿Quien es Victoria?
―Una de las ex novias de Javier ―Juan y Hector comenzaron reír, Javier los golpeó y Amelia lo miró divertida. Los dos caminaron a la mesa y se sentaron junto a su madre dejándolos solos.
―¿De verdad la golpeó con la escoba? ―Amelia se recargó en la pared.
―Ni siquiera pudo entrar a la casa, mi madre estaba en el pórtico esperándola con escoba en mano.
―¿Con todas fue así? ―Javier la miró, pasó una mano por su espalda y la tomó por la cintura.
―Con la mayoría, excepto la prometida de Hector y la esposa de Juan. Y bueno tu...
―¿Yo?
―Cuando mi madre conoció a Vanessa le cayó muy mal, pero ella no me dijo nada, ella quería verme con alguien ya estable, planear una boda y todo eso ―una mirada curiosa vino de la mesa hasta ellos, Amelia miró sonriente a Carmen―. Cuando supo que habíamos terminado casi hace una fiesta por ello, no dejaba de ir a mi casa ni un solo día.
―Eres su hijo, eso es normal, una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos.
―Lo sé, pero a veces exagera un poco... ―Amelia se puso frente a él y lo rodeó su cuello con los brazos.
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Si supieras...
FanfictionQuerida Amelia: Han pasado algunos meses desde que no sé nada de tí, me siento solo, aun asi estando rodeado de amigos. ¿Estas bien? Para serte sincero estoy preocupado por ti, desearía que cada amanecer estuvieras aquí a mi lado. ...