La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 225: En el punto de mira

Pasaron un par de días desde que Thresh y otros campeones habían provocado la derrota de los llamados Yelmos Oscuros, con la ayuda de Jax.

Paralelamente, también ocurrió un pequeño percance en uno de los muchos bares Sin Nombre, relacionado con Kalista. Ahora nos encontramos en uno, más cercano al instituto.

"Buenas Twisted" - saludó Graves a su compañero

"Buenas... Malcolm...."

"Veo que te has librado del espíritu de venganza"

"Si, bueno, me he traído a un amigo"

"Tus amigos no suelen ser..."

Era de noche y las luces del local se apagaron, al mismo tiempo que la puerta se abría y todos veían la llameante figura de Thresh, el carcelero.

Todos los clientes a excepción de Graves se fueron, temiendo por su vida. Esto provocó una inadvertida sonrisa en el espectro.

"Eso es una buena entrada" - comentó el forajido

"Oh, si, disculpad por las luces" - dijo el barman Sin Nombre - "Últimamente hemos tenido problemas en los bares"

La luz volvió al poco tiempo, para desagrado del nigromante.

"¿Le sirvo algo?" - preguntó el hombre de la barra

"Soy un fantasma, yo no bebo"

"Soy un fantasma... todos usan la misma excusa..." - replicó en voz baja

"He traído a Thresh para tratar el tema de Kalista"

"¿Has llamado a un fantasma para que trate con un fantasma?"

"Yo también le advertí que era una mala idea" - añadió Thresh

"No se me ocurre otra cosa para que me deje en paz"

Twisted tomó asiento, cosa que el nigromante prefirió no hacer. Él solo quería irse cuanto antes, siendo que solo estaba ayudando por conveniencia.

"El plan es sencillo, solo tienes que decirle que deje de cazarme"

"No puedo hacer eso"

"De acuerdo, que me reserve para la última caza"

"No puedo hacer eso"

"Pues que me de otro castigo menos mortal...."

"No puedo hacer eso"

"Algo me dice que estás muy (bababui)" - le dijo Graves al maestro de cartas

"¿Por qué no puedes hacer nada?"

"Ella es el espíritu de la venganza, no yo" - contestó en primer lugar - "Yo no puedo cambiar las normas que se impone"

"Oye, escuché que ahora está con un pavo al que cazaba..." - comenzó Graves

"Créeme, no querrás acabar como él"

"Pero tiene que haber algún modo de deje de perseguirme" - dijo Twisted

"Existe una posibilidad" - le aclaró el carcelero

"¿En serio?" - preguntó algo animado

"Si mueres dejará de perseguirte"

"El espectro tiene sentido del humor... quien lo diría..."

"¿Sentido del humor? Lo decía en serio"

Los días para el galán de las cartas parecían estar contados y cada vez temía más por ello.

"¿Por qué no intentas hablar con ella?"

"Hablar... ¿crees que porque sea un fantasma querrá hablar conmigo sobre un traidor más?"

"Más posibilidades que yo tienes"

El hombre de la gabardina metió su mano en los bolsillos y sacó una especie de carta de color roja, la cual tenía un extraño símbolo negro.

"Ayúdame y esta carta será tuya"

"¿Todo esto es por una miserable carta?" - se extrañó el pistolero

"Guarda esa carta..." - dijo Thresh mientras se daba la vuelta - "Y reza porque no tenga que recogerla de tu cadáver..."

El carcelero se marchó, dejando un aire de frío e inseguridad en la taberna.

"Fate, ¿esa carta que busca y tienes no es mía?" - le llamó la atención Graves

"No... por supuesto que no... ¿qué te hace pensar eso?"

"Es la que encontré en el barco de..."

"Oye, ¿por qué no te invito a otra?"