Pantheon aún estaba afectado por la muerte de su escudero, por lo que decidió ir a pescar y despejar un poco su mente, encontrándose con Jax.
El Maestro de Armas y el Artesano de la Guerra tuvieron una charla la cual se interrumpió por el brusco agiteo de las cañas de pescar.
"¿Quién demonio pone estas cosas a los peces?" - se quejó una voz profunda
"Tahm Kench, te estás comiendo el cebo" - dijo Jax cruzado de brazos
"Todo lo que caiga al río es mio, penitente de morado"
"¿A quién llamas penitente?"
El pejesapo notó que también se encontraba allí el Rakkor, antiguo aliado suyo.
"Pantheon, tiempo sin vernos" - comentó ignorando a Jax - "No sabía que pescaras"
"También horneo pan cada mañana"
"Eso siempre es bueno de saber" - se relamió el señor del Río
"Tahm Kench, ¿debes de ser tan maleducado?"
"¿Quieres averiguar por qué me llaman demonio?"
"Creí que fue por tu manía con los trueques y aquella boda en la que..."
"¡A nadie le importa esa maldita boda!"
El silencio se hizo cuando el monstruo marino gritó esa línea. Luego pasaron algunos segundos y la conversación prosiguió.
"¿Y qué os contáis?"
"Pantheon acaba de perder a su escudero" - comentó el encapuchado
"¿El súbdito? Pensé que no podía morir"
"Te equivocaste" - contestó el gladiador - "Si podía morir"
"Bueno, que eso te sirva como motivación" - comentó limpiándose los dientes
"Pero me ha demostrado que no soy tan fuerte..."
"¿Qué no eres fuerte? Eres Pantheon, espíritu de la guerra, y yo he conocido a Pantheon muchísimo más inútiles, amigo mio..."
Este comentario extrañó un poco al artesano de la guerra hasta que finalmente entendió.
"¿Conociste a uno de mis antecesores?"
"Por supuesto, soy el Señor del Río, de hecho estaba bastante sabroso"
"¡Estúpido animal sin fondo!"
"No me mires así, intentó matarme y no duró ni un asalto"
"Supongo que él también fracasó..."
"No, el se dio por vencido, tu hubieras luchado por convertirme en ancas de rana" - dijo mientras sacaba su banjo
"Si tu lo dices..."
El anfibio comenzó a tocar su instrumento, el cual parecía tener cierto efecto en el agua. Esto también pareció tranquilizar un poco al Rakkor.
La mente del guerrero se relajo y logró poner sus pensamientos en orden. Se levantó al poco rato y recogió su armamento.
"Creo que voy a irme"
"Espero haber ayudado" - comentó Jax
"Tu no ayudarías ni a Lee Sin a encontrar una puerta" - masculló el pez - "¿Puedo coger el cebo?"
"Todo tuyo..." - dijo antes de irse
Sin embargo hubo algo que creyó debía hacer antes...
"Jax... Maestro de Armas... gracias..."
"De nada, para eso están los compañeros"
"Tienes que tener la autoestima muy alta para llamarte compañero..."
"¡¿A quién crees que hablas así?! ¡Demonio de río!"
El gladiador regresó a su casa, donde todavía se encontraba Cassiopeia.
"¿Passa algo? ¿Dónde esstán loss pecess?"
"Se me había olvidado algo... y los peces no abundaban hoy.."
"¿Sse te olvidó a ti?"
El Rakkor recogió lo que parecía ser la barita del súbdito, lo único que quedó de él, arrancó el cristal de poder y lo colocó en su escudo.
"Cassiopeia, voy a la grieta, ¿quieres acompañarme?"
"Que remedio..." - dijo algo arisca
Thresh le había dicho a Pantheon que Número Trece no tenían alma, pero el Rakkor opinaba algo distinto. El sabía que su compañero era único en ese aspecto.
Y a partir de ahora su alma le acompañaría en cada batalla que librara.
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La Cripta de Thresh Vol.2
FanficBienvenidos a este fanfic de Thresh, secuela de "Las Crónicas de Veigar" y de "Vi de Viktor" que contará las andanzas de Thresh entre el mundo de los fantasmas y Runaterra, en su trabajo de carcelero se encontrará a los Sangrientos. Los derechos de...