La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 347: En las catacumbas

Tras un encuentro con un fantasma llamado conocido como Espectral (muy original el nombre), solo quedaba un espíritu con el que encontrarse.

De forma paralela a esto, el último de los aliados de Thresh se encontraba en el subsuelo de la ciudad, acompañado de cierta nigromante molesta.

"Y entonces insulté a esa zorra de nueve colas y...."

"Evelynn" - le habló Yorick - "Silencio"

"Puedo contarte si quieres la vez que..."

"Nada de anécdotas..."

"No tienes por qué estar callado todo el camino"

"Yo trabajo en silencio..."

"¿Por qué? ¿Tienes rotas las cuerdas vocales?"

"No, es por respeto a los muertos...."

"Yorick, tu y yo estamos muertos" - remarcó la hacedora de viudas

"Me refiero a los muertos que no se levantan de sus tumbas"

"Esos son unos aburridos"

"Discrepo..."

El sepulturero tal vez fuera uno de los Jinetes de las Sombras que más paciencia y buena fe tenía, menos para la diablesa blanca.

"Se supone que aquí hay uno de esos fantasmas..."

"¿Algo que les caracterice?"

"A parte de querer ver muerto a Thresh... no lo sé, tal vez... como ese..."

Al fondo había una especie de hombre muy corpulento, con una especie de linterna que colgaba del pecho. Sus colores eran morados, portaba una pala y una máscara blanca.

"Tiene toda la pinta, golpeale o algo"

"No voy a golpear a una persona que puede ser inocen..."

Un rayo de energía mágica golpeó a Yorick, siendo empujado contra uno de los muros.

"¿Qué ibas a decir?"

"Thresh... Thresh..."

"El carcelero no está presente..." - dijo el nigromante levantándose

"Thresh... tu hueles a él..."

"Oh, se refiere a mi..."

"Todos los nigromantes olemos a muerte..."

"No, creo que lo dice porque ayer me excité un poco con el tema del traje y al final una cosa llevó a la otra..."

"Recibiréis el destino... de Thresh..."

El demonio agarró su pala e intentó golpear a Evelynn, que dio un salto para esquivarle. El arma del atacante quedó incrustado en el muro.

"No deberías atacar a Satanás..."

"Thresh... matar...."

La diablesa le atacó con sus látigos para luego arañarle y clavarle sus Púas de Odio. Sin embargo esto parecía que no le hecho daño.

"¿Mmmm?" - se extrañó la mujer - "¿No hay dolor?"

"Un sepulturero no siente dolor..."

Con un leve movimiento retiró el arma de la pared, derribando un trozo de esta. Parecía que iba a volver a golpear a la dama, cuando unas almas saltaron encima suya.

"Retrocede, hacedora de viudas" - le ordenó Yorick

"Almas... escuálidas..."

"El ente parece ser muy fuerte..."

"¿Fuerte? Parece un luchador de lucha libre"

"Almas... infectadas...."

El Sepulturero aplastó las almas con sus manos y luego se giró hacía el dúo de nigromantes.

"Bien, tu atacas con tu pala y yo con mis látigos"

"Veo lagunas en tu plan..."

"A mi plan lo llamo supervivencia"

Ambos campeones se lanzaron contra el demonio, que simplemente agarró su pala y golpeó el suelo, generando una especie de onda de energía mágica.

Esta onda derribó a Evelynn y Yorick, quienes sintieron un poder extraño.

"Este tipo de magia... la conozco..."

"No se tu, Yorick, pero parece que me he roto algo" - dijo dolorida

"Dijo que era un sepulturero..."

"¿No pertenecerá al mismo sindicato que tu?"

El nigromante encapuchado se dio cuenta que había varios aspectos que coincidían con él y luego recordó aquella vieja maldición que cayó sobre su familia.

"¿Padre? ¿Eres tu?"