Parte 323: La Muerte Anunciada

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La Linterna y el Oscuro se las habían arreglado para realizar un ritual que invocara a la Muerte Anunciada, un ente que resultaba ser el heraldo de la muerte.

Este ser perseguía a quien marcaran en el ritual hasta llevarlo al infierno y en esta ocasión el marcado era Thresh, el carcelero.

"Thresh" - le avisó Evelynn rondando la habitación - "Le han invocado..."

"Si... avisa a Karthus..."

"No sé si el viejo podrá...."

"¡Es la maldita voz de la muerte! ¡Ve a llamarle!"

"¡Ahora mismo! ¡Mantente... muerto!"

La hacedora de viudas se marchó corriendo mientras el carcelero abría la ventana, dispuesto a saltar por ella y hacer frente al ser que habían despertado.

"¿De verdad vas a intentar enfrentarle?"

"No, por supuesto que no, voy a intentar alejarlo de aquí"

"¿Te preocupan los campeones?" - se extrañó el humano

"Los campeones pueden morirse si quieren, pero si la Muerte Anunciada marca a alguien no irá solo a por él" - le dijo con enfado

"¿A qué te refieres? Ira por la sangre del marcado"

"Irá por la familia del marcado" - le dijo el nigromante - "En otras palabras, después de matarme a mi irá a por Evelynn"

"¿Cómo has dicho?"

Segundos después el espectro se lanzó hacía el suelo, aterrizando y corriendo hacía el cementerio mientras agarraba su linterna.

Unos murmullos fueron dichos a esta, pero no se entendían. En poco tiempo hizo su llegada la Muerte Anunciada, un cadavérico ser con capa y ropajes azules.

"Thresh...." - le llamó el ente

"Ese soy yo... ven a por mi..."

"Thresh...."

El espectro se acercaba a él levitando y extendiendo la mano, sabiendo que un solo toque suyo equivalía al toque de la muerte.

"Jamás pensé que conocería una segunda muerte..." - dijo alejándose

"Thresh...."

"Venga, más rápido, que solo estoy andan..."

El suelo comenzó a temblar y una estampida de jinetes espectrales impactaron contra la Muerte Anunciada, quien fácilmente pudo disuadirles.

"Thresh, ¿he llegado tarde?" - preguntó Hecarim

"No... realmente has llegado algo justo... aunque no ha servido de mucho..."

"Thresh..."

La Muerte continuaba avanzando, como si no hubiese ocurrido nada, mencionando su nombre con su fatal voz.

"¿Cómo le detenemos?"

"No podemos detenerle"

"Lo aceptas con mucha facilidad"

"Confío en que Evelynn llegue a tiempo...."

Thresh retrocedía cada poco tiempo sin llegar a echar a correr, si hacía eso la Muerte Anunciada podría optar por aparecerse delante suya y sería el fin.

"Al menos contestaste a la llamada"

"Si, pero no fui el único en hacerlo...."

"Thresh...."

"¡Crrrrooooo!"

Una bandada de cuervos apareció de la nada, siendo mandada por Fiddlesticks, el Mensajero del Miedo. Este avanzó con guadaña en mano hacia la Muerte Anunciada.

Pero su ataque se vio frenado por la misma muerte, que le agarró y lanzó contra un árbol.

"Grgrr...."

"Al menos lo ha intentado"

"¿Quién ha enviado a ese ser?" - preguntó el espantapájaros

"Thresh...."

"¿Cómo vences a la muerte si ya estás muerto?"

"¿Muriendo de nuevo?"

"Eso no suena demasiado bien..."

Pero en el fondo el carcelero estaba enfadado y furioso. Él ya había muerto una vez para tener esos poderes diabólicos y ahora iba a pasar por lo mismo de una forma denigrante.

"Al menos me mandará al infierno la mismísima muerte..."

"¿Ahora es cuando te sale el humor?" - preguntó el jinete

"Thresh.... debo llevarte... conmigo..."

La Muerte Anunciada estaba a escasos pasos de los nigromantes.

"¡Detente!" - le gritó una voz femenina

La Cripta de Thresh Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora