La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 254: Cartas y muerte

Tras una visita al conocido como Bar Sin Nombre, un extraño hombre de gabardina azulada, ropas rojas y máscara blanca se encontró presa de Thresh.

El carcelero estaba persiguiendo a esta persona a través de de los campos, aprovechando que era de noche y podía sobrevivir al exterior.

"¡No puedes esconderte! ¡No puedes huir!" - gritaba el nigromante

"¿Por qué?"

"¡No puedes esconder tu alma!"

"¿Por qué me haces esto?"

"Fácil... tu familia me ha resultado muy molesta..."

El fantasma de negro lanzó su cadena con fuerza, logrando envolver a su víctima y provocando que cayera al suelo. Aún así avanzó con bastante cautela.

"Eres más débil que el resto de Sangrientos"

"Yo no me alimento del odio..."

"Una pena, porque yo sí, y sorpresa, os odio a todos"

"Carcelero... piénsalo bien por un momento... soy tu tío... por parte de madre"

"Oh, que pena que me de igual..."

Thresh sacó de sus ropajes una carta de color rojo con un símbolo rojo.

"¿Ves esto? Gracias a esto he podido seguirte localizarte... creo que lo llaman Objeto de Sangre" - dijo sonriente y triunfante

"Recuerdo esa carta... era mía..."

"Me costó conseguirla pero me llevó hasta ti" - dijo mientras acercaba su hoz

"Por favor sobrino... no he hecho nada malo..."

"No has hecho nada todavía"

El espectro de la noche clavó su hoz con fuerza en el cráneo de su victima, el cual dio un grito mientras sus ojos empezaban a brillar en un color rojo intenso.

Finalmente su cuerpo comenzó a agrietarse como si fuera porcelana, quedando reducido a cenizas y a un alma roja de forma esférica.

"Es raro que me haya hablado de esa forma... maldito raro..."

El espectro regresó al Bar Sin Nombre totalmente manchado de sangre para poco asombro de los que allí se encontraban jugando.

"Y entonces la lanza atravesó el sombrero" - le explicaba Twisted

"Si, parece que fue muy... sangriento..."

"Tabernero, ¿tienes servicio?" - preguntó el fantasma

"Para las personas que rompen mis ventanas no"

Thresh agarró su hoz y golpeó fuertemente la barra, logrando que se agrietara.

"¿Y ahora qué?"

"¿Cree poder impresionar...."

Parece ser que el carcelero solamente dejó su arma para poder agarrar con su mano el cuello del tabernero, cosa que alarmó al dúo.

"Eh, le necesitamos vivo para que nos sirva" - le dijo Graves

"Si, ¿quién va a parar nuestras disputas?"

"Dime, ¿tienes servicio?"

"Para las pers... ona... rompen... ven... tanaaaaa..."

"Grgrrrr...." - gruñaba el espectro

El fantasma se giró y alzó su mano en dirección a la ventana. En pocos segundos parecía que los trozos de cristal empezaban a recomponer lo que antes era una ventana.

"Y bien, ¿puedo ahora secarme la sangre en un servicio?"

"Aquí no disponemos de un servicio"

El nigromante agarró la mesa que más cerca tenía y la lanzó contra la ventana, rompiéndola, luego agarró de nuevo su arma y se acercó a Sin Nombre.

"Hey, hey, hey, tranquilizaos los dos" - dijo Fate

"Cállate, sombrerero"

"Thresh, no hay que ponerse así, queda poco para amanecer y..."

"Te he dich... ¿amanecer?"

Quedaba poco para que saliera el sol y el carcelero debía retornar con Evelynn antes de que el sol quemara todo su esquelético cuerpo.

"Te has salvado por hoy..." - gruñó antes de irse

"Oye, ¿nos vamos a quedar hasta el alba?" - preguntó Graves

"¿Tienes algo mejor que hacer?"

"Reparte..."