La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 264: Una situación molesta

Evelynn y Thresh todavía estaban con su problema de fotosensibilidad, sin embargo era de noche nuevamente y la diablesa podía quedar en libertad.

Su poco tiempo libre, para sorpresa de muchos, lo estaba usando para quedar con una de sus amigas, la conocida Reina Araña, Elise.

"No, el Rey Arruinado no ha comentado acerca de vuestra condición"

"Maldición..."

"Te veo un poco... agobiada..."

"Thresh no debería confiar tanto en ese científico loco" - murmulló la diablesa

"Podría intentar persuadirle o hablar con otros nigromantes"

"Te lo agradecería mucho y a cambio podría darte consejos"

"¿Consejos?" - se extrañó la viuda negra

"No debe ser fácil desvirgar a una oruga del Vacío..."

"Evelynn... vuelve a decirme eso y..."

La conversación cesó en cuanto Cassiopeia entró en la cafetería. Campeones como Ryze, Sejuani o Fizz evitaban mirar directamente a la serpiente.

No les faltaban motivos, Cassiopeia no era muy querida por la liga de las leyendas en general por su mala actitud y tendencia a matar.

"Hola, señorita Lumia"

"¿Para qué me hass llamado? Evelynn"

"Para pasar el rato entre amigas" - respondió sonriente

"¿Amigass?"

"No soy su amiga exactamente Cassio" - le dijo Elise

"Me lo figuraba" - aclaró antes de sentarse

"¿Os conocíais de antes?"

"Desde hace un tiempo, y no gracias a ti, celestina"

"Me agrada ese apodo"

"Pues no era la intención"

"Déjala, no dirá nada ssalvo esstúpidecess ssexualess de lass ssuyass"

Aunque no lo pareciera, el trío llamaba la atención de los demás, en principio porque eran una araña humanoide, una serpiente humanoide y una succubo humanoide.

"¿Y no vais a hablar de nada interesante?"

"No tengo nada interesante" - dijo Elise

"Yo tampoco, no ssoy tan propenssa a llamar la atención"

"Sois unas aburridas, al menos habladme de vuestra vida amorosa"

"Tienes cientos de años, Evelynn, madura de una vez"

"Por cierto, Cassiopeia, ¿por qué la gente te mira tan mal?"

"Ssupongo que ess porque no me importan mucho"

"Tu popularidad es muy pobre"

"Y a ti la gente te mira como una autentica (bababui)"

En ese momento Pantheon entró en la misma cafetería, siendo saludado por los campeones que allí se encontraban, de forma muy amigable.

Luego se dirigió hacía la mesa donde estaban las campeonas.

"Hola, Cassiopeia, Elise, hacedora de viudas"

"Hola Pantheon" - le devolvió el saludo la serpiente, desanimada

"¿Ves? Incluso Pantheon es más popular que tu"

"Evelynn, ¿qué te he dicho hace un momento?"

"¿Popular? ¿Qué es eso?" - preguntó Pantheon

"Nada, Pantheon, cossass nuestrass"

"Entiendo... no, no lo entiendo, nos vemos después"

"Pantheon" - le llamó la nigromante - "¿Puedo hacerte una pregunta?"

"¿Una pregunta?"

"A ver de que sse trata"

"Cassio a veces es muy fría, ¿cómo es montartelo con ella?"

La lamia rápidamente arañó con sus garras el rostro de la blanca diablesa, quien dio un grito que alarmó un poco al resto de la sala.

"Le dije que parara de una vez...."

"Elise, ¿a qué se refería con montarmela? No entiendo su jerga"

"Básicamente es...."

"¡Elisse! ¿Quieress sseguir con tu frasse?"

"Cierto, mejor pregunta a tu novia"

"Cassio, ¿a qué se refería con..."

"Cállate, esstúpido" - refunfuñó la serpiente

Cassiopeia dio un suspiro mientras se agarraba de la cabeza con decepción. El Rakkor tampoco sabía muy bien que estaba pasando.