Nuestra historia comienza de día, en la oscura habitación de Thresh, únicamente iluminada por sus verdes infernales llamas.
Junto a él se encontraban Evelynn y Karthus. Este último había entablado una reunión con varios campeones de las sombras, hablando de la situación del carcelero.
"Entonces... ¿puedes hacernos inmunes al sol?"
"Usando la magia puedo intentarlo" - le dijo el hechicero
"¿Intentarlo? ¿Cómo que intentarlo?"
"Evelynn, es Karthus, seguro que sabe lo que hace"
"Sé que puedo hacerlo y que de hecho es sencillo para mi..." - decía el mago
"¿Ves? Eres muy dramática"
"Pero nunca lo he hecho antes" - terminó de decir el liche
"Thresh, no voy a dejar que arriesgues tu... no vida, por un intento de volver a salir a la intemperie con esa luz de la muerte"
"Estar tanto tiempo en una habitación cerrada te ha quemado la cabeza"
"Si tenéis problemas maritales puedo volver más tarde"
Este comentario pareció activar algún tipo de interruptor en la ya desgastada mente del fantasma.
"¡No!" - le gritó el esqueleto - "Estoy harto de ser un chiste, yo soy Thresh el carcelero, el horror de las almas perdidas"
"Con esos ataques de ira pareces más un crío que un chiste"
"¿Qué has dicho?"
"Tu orgullo te ciega, Thresh, a veces deberías escuchar a tu esposa"
"Te lo dije" - le refregó la diablesa
"Arf...." - suspiró el fantasma de negro antes de sentarse
"Thresh, sé que estás... estamos en nuestro peor momento..."
"........."
"Pero Karthus dice que no lo ha probado nunca, ¿y si le sale mal y terminas en un estado peor? ¿y si te pega alguna enfermedad rara?"
"Emm, Evelynn, no entiendo cual es tu concepto de magia"
"El liche tiene razón, llevamos aquí días y días, Viktor no ha encontrado solución y el Rey no tiene pensado solucionar esto"
"Algo encontraremos que pueda..."
"¿Cuándo? Para cuando podamos el Rey seguro nos tira a un lado..."
"Él nunca haría eso"
"Claro, por eso solo salvó a su maldita sobrina, ¿no?"
Thresh realmente subsistía a base de dar dolor a las almas humanas, por lo que su situación era una autentica desesperación. Incluso su ira se agravaba.
"¿Y por qué tiene que ser Thresh? Pruebalo conmigo"
"No" - dijo en seco
"¿Es para darme una lección? Otra vez"
"No, es porque no quiero curarla"
"¡Eh! ¡¿Cómo que no curarme?!" - le gritó la mujer de blanco
"Me niego a intentarlo con dos personas" - le explicó Karthus - "Aún si consigo curar a Thresh, no sé si será temporal"
"¿Entonces es por su seguridad?"
"Algo secundario, principalmente los campeones están mejor sin ella"
"¡Eh! ¡Cadáver putrefacto! ¡Que sigo delante!"
"Bueno, carcelero, ¿estás preparado?"
"No, no lo estoy"
"¿Cómo dices?"
"Creo que voy a esperarme a Viktor" - dijo de brazos cruzados
El hechicero se sorprendió al escucharle, como si su más reciente comentario le hubiera hecho cambiar de opinión. Algo raro teniendo en cuenta el tema a tratar.
"¿Estás realmente seguro de ello?"
"Una cura temporal sería casi lo mismo que nada, no pienso dejar a mi mujer sola por semanas sabiendo eso"
"¿Pero no decías que agonizabas de dolor?" - preguntó el hechicero
"Pff, al menos no tengo que aguantar a tantos campeones"
Karthus reflexionó sobre lo que dijo y tocó con su bastón el suelo, desapareciendo en unos segundos. En cuanto se quedaron solos Evelynn saltó a su cuello.
"Oh, querido, eso ha sonado muy romántico"
"No empieces o te arrancaré la piel" - le advirtió Thresh
"¿Vas a enseñarme los placeres del infierno?"
"Tendría que haber aceptado la oferta...."
"¡No digas eso! ¡No puedes retroceder!"
"No grites... o me arriesgo a salir y quemarme para buscarle..."
De todos modos el espectro estaba atado a ella por algo más que una maldición y seguramente volvería a hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
La Cripta de Thresh Vol.2
FanfictionBienvenidos a este fanfic de Thresh, secuela de "Las Crónicas de Veigar" y de "Vi de Viktor" que contará las andanzas de Thresh entre el mundo de los fantasmas y Runaterra, en su trabajo de carcelero se encontrará a los Sangrientos. Los derechos de...