La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 299: Linaje Sangriento

Tras dejar noqueado al artesano de la guerra, la Reina de la Luna Roja comenzó el ritual para resucitar a sus familiares Sangrientos, usándolo como sacrificio.

Sin embargo, y sin que se diera cuenta, fue un súbdito el que sirvió como sacrificio, logrando revivir a la Daga Sangrienta, al Artista y al Maestro de Cartas.

"Cuerpo humano...." - dijo el hombre encapuchado

"Otra vez vi-vivo..."

"Ha pasado bastante tiempo" - comentó el Artista

El Artista portaba una máscara y ropas muy similares a Jhin, mientras que la Daga por su parte era muy parecido a Talon.

"Espero que el tiempo no se os haya hecho... eterno"

"Tu y tu humor tan remarcable..."

"Hermano, hay que mantenerse joven tanto por fuera como por dentro"

"Cuando eres un espectro el tiempo pasa como granos de arena entre las manos" - dijo el Sangriento que portaba un arma de fuego

"Reconozco que has hecho un buen trabajo, hermanita... a pesar de..."

"¿A pesar de tus dudas?"

"Sí, a pesar de mis dudas..."

"¿Cuál es el plan ahora?" - preguntó la Daga

"Disfrutar un poco de la vida" - dijo la mujer de rojo - "Recién he conocido a mi hijo..."

"Tu hijo... el mismo que nos encarceló..."

"Daga tiene razón, tu hijo fue quien nos despertó y apresó en esos objetos"

"Es solo un niño enrabietado, nada que no pueda solucionarse"

"¿Estás segura? Porque sino... será fácil eliminarlo...."

"Daga, ninguno de vosotros va a tocar a Thresh"

La Reina era ciertamente más fuerte que ellos individualmente, por lo que tenía cierta superioridad.

Mientras ambos discutían, el Artista observaba la Luna Sangrienta por la ventana, haciéndose cada vez más brillante conforme avanzaba la noche.

"La luna está brillando cada vez más fuerte..."

"Si... Artista... ¿qué va a pasar ahora?"

"En poco tiempo será la medianoche y usaremos la luna para fortalecernos... cumpliremos la voluntad del Rey..."

"¿La voluntad del Rey?" - se extrañó el Maestro de Cartas

"Ser eternos... que la Familia Sangre no muera...."

"Eso no puede ser" - le dijo en seco

"........"

"¿Por qué dices eso?"

"Sé que quieres cuidar de tu familia... yo lo entendí en vida, pero no puedes vencer a la muerte... eso es interrumpir el orden natural"

"Dices eso porque ya pudiste vivir tras la muerte"

"Y créeme que tarde o temprano se acaba pagando"

"En eso tienes razón" - dijo apuntándole con su arma - "Tarde o temprano se acaba pagando"

"Espera un momento..."

Un sonido de disparo fue lo que alertó a los otros dos Sangrientos, quienes se giraron para ver como el cuerpo físico del Maestro de Cartas desaparecía, volviéndose un alma.

"¡Saibot! ¡¿Qué le has hecho?!"

"No quiso seguir la voluntad de la familia Sangre...."

"¿Voluntad? ¿De qué estás hablando?" - preguntó la Reina

"Cuando sea medianoche, la Luna Sangrienta nos dará el poder de la sangre y seremos eternos" - contestó brevemente - "Nuestro linaje no morirá... otra vez"

"¡¿Y por eso has disparado a mi hermano?!"

"Parece ser que no compartía nuestros intereses" - dijo la Daga

"Vuestro... interés... ¡¿qué (bababui) habláis de familia?!"

"Bueno... era prescindible, ¿no?"

"¡Yo os enseñaré quienes son prescindibles!"

El cuerpo físico de la Reina comenzó a brillar con un intenso color rojo y en un inesperado gritó por su parte desapareció, acompañada de un resplandor rojo.

"Mujeres... siempre tan complicadas..." - admitió el Artista

"No sabría qué decirte, ella sigue siendo la Reina..."

Mientras tanto Cassiopeia se encontraba junto a Thresh y Evelynn, hablando acerca de lo ocurrido con la desaparición de Pantheon.

"¡Thresh!" - gritó la Reina irrumpiendo de golpe - "¡¿Dónde estás?!"

"¿Madre? Veo que ya tienes un cuerpo"

"Esto no importa ahora" - le dijo un poco nerviosa - "He cometido un terrible error"

"Porque será que no me sorprende..."