La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 280: Guerreros del pasado

Tras un encuentro con un guerrero conocido como el Matadragones, Zed y Thresh decidieron ir a visitar a Pantheon, el Artesano de la Guerra.

Inicialmente por su parecido con aquel enemigo, y viendo la gran mayoría de enemigos que han ido apareciendo, fue una idea algo inteligente.

"Buenos días, carcelero y... ninja de las sombras..." - saludó el Rakkor

"Pantheon, Cassiopeia..."

"........"

La serpiente solo levantó la ceja, demostrando poco interés.

"¿En qué puedo ayudaros?"

"¿No conocerás a un tal Matadragones? Parecido a ti, pero en morado"

"Si, por supuesto que lo conozco"

"¿En serio?" - se sorprendió Thresh

"........"

"Realmente no creí que fuese tan fácil..."

"Hay quienes lo consideran uno de los Rakkor originales, de hecho nuestras armaduras se basan en su legendaria apariencia"

"Entonces es un ser real...."

"Más bien es una leyenda, no es como Perseo, cuya existencia era conocida"

"Aún recuerdo a esse mal nacido" - murmuró Cassiopeia

"Esperad un momento..."

Pantheon agarró un libro cercano a él y se lo presentó a los Emisarios. En el aparecía una ilustración de un guerrero exactamente igual al Matadragones.

"Este es el Matadragones"

"Si, es exactamente el mismo al que combatimos"

"¿Combatisteis con el Matadragones?" - se sorprendió Pantheon - "Eso debe de haber sido glorioso"

"Más bien fue doloroso"

"¿Puedo llevarme el libro?" - preguntó Zed

"Claro, siempre que me lo devuelvas" - dijo el guerrero - "En cualquier caso debo irme, si necesitáis algo aquí está Cassio"

"Ni ssueñess con que de hosspitalidad..."

El nigromante y el luchador oscuro se cruzaron de brazos y esperaron a que se fuera el gladiador para dirigirse a la lamia.

"Cassiopeia, puede parecer estúpido pero...."

"¿Quieress que vigile a Pantheon por ssi algún ente esstá detráss ssuya?"

"........"

"Si, exactamente eso"

"Demassiadass possessioness veo dessde que te conozco...."

"Soy un fantasma, si te parece correcto empezaré a morder en el cuello a gente que deambula por los cementerios"

"O mejor, deja de vissitarnoss cuando tengass un problema"

"Jejeje...."

"¿Te has reído?" - se sorprendió el carcelero - "Creí que no te reías"

"Desconocéis muchas facetas de mi persona"

"¿Habéiss terminado? Oss quiero fuera de aquí" - dijo la lamia

"Tu solo cumple con lo que te hemos dicho"

"Largo... ya..."

El dúo de criminales salieron andando y pensando en lo sucedido. El Matadragones no parecía una amenaza del nivel del Soberano, pero nunca se sabía.

"¿Crees que esto irá a peor?"

"........"

"El efecto de este trasto no durará mucho, será mejor irme"

"Thresh, antes de irte, estaré ausente unos días" - comentó el ninja

"¿Ausente? ¿Algún plan de venganza?"

"No, es algo relacionado con Syndra, está enferma"

"¿Enferma? ¿La soberana de la oscuridad puede enfermar?"

"Y los yordles, androides, monstruos... pero claro, tu eres un muerto viviente... que sufre de fotosensibilidad...."

"Lo pillo, lo pillo, no hace falta que te alargues"

"Si surge alguna información que involucre a la Orden me lo dices"

El ninja de las sombras desapareció en un visto y no visto, dejando al carcelero solo en el camino y pensando en todo lo ocurrido.

"Ahora toca volver a mi habitación y...."

"¡Grgrraaaaahhhh!"

Algo parecido a una figura cubierta de fuego caía en la grieta del invocador desde el cielo, escuchándose a continuación un rugido de dragón.

"No me fastidies otra vez...."