La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 288: La Reina Sangrienta

Thresh y Veigar habían acudido al Templo de las Sombras para realizar un exorcismo a Syndra, quien fue poseída por un espíritu maligno.

El espíritu resultó ser una Sangrienta, y no una cualquiera, la Sangrienta era la madre de Thresh y parecía que estaba algo disgustada con su hijo.

"¿Syndra es tu madre?" - preguntó Veigar

"¡No! ¡Es el fantasma!"

"¿El fantasma es tu madre?"

"Se supone que era... ahora es otra lunática..."

"No deberías hablar así de mamá" - dijo la mujer poseída

La bruja que se hacía llamar la Reina levantó sus brazos, liberando una gran cantidad de magia que comenzó a hacer temblar las runas.

"¡Thresh! ¡Encadenala!"

"Ahora mismo, espera..."

"Tus cadenas no me hacen daño...."

Efectivamente las cadenas que surgían del suelo no llegaron a tocarla, parecía que ella misma podía controlarlas con su inamovible sonrisa.

"¿Esto te pasa con todos los de tu familia?"

"Habitualmente no... salvo con..."

"¿Tu padre?" - interrumpió la hechicera - "Debería haberte dado vergüenza, Thresh... hacerle eso a tu familia..."

"¡Vosotros no sois mi familia!"

"¿Perdón? ¿Cómo dices?"

La hechicera usó sus poderes para canalizar una bola de magia de color rojo que usó para atacar al carcelero. Este pudo crear una barrera para contrarrestarla.

"Su magia se ha reducido, pero aún...."

"Aún sigo siendo la Reina, querido niñ... ¿qué es ese sonido?"

"Eso, señora..." - le hablaba el yordle - "Es Materia Oscura"

"¿Materia Oscu..."

El sonido se convirtió en un incesante estruendo. Un meteorito de Materia Oscura se estrelló contra la habitación, impactando contra la mujer.

"¡¿Qué no te ha quedado claro de qué este viva?!"

"¿No lo entiendes? Mi Estallido Primordial le resquebrajó la piel..."

"Resquebra... no era la piel, era una capa..."

"Thresh, tu amiguito no le está cayendo bien a tu mamá..."

Cuando el humo se disipó vieron a una muy enfadada Reina con toda la energía rodeando su cuerpo y con una parte del rostro arrancado.

Una intensa luz salía de esa parte, como si algo existiera bajo su piel.

"¿Qué leñes hiciste para poseerla?"

"Se asomó a la ventana de su guarida... cogió un resfriado... y me dio la espalda..."

"Emm... Thresh..." - le llamó Veigar

"Sabías que Zed me llamaría al ver los síntomas"

"Thresh... compañero..."

"Lo tenías todo planeado..."

"Quería dar una gran entrada, directa y desde las alturas... y salió mejor de lo que había planeado...."

"¿Por qué todos habláis de forma tan rara?"

"¡Thresh!"

"¡¿Qué quieres ahora?!"

El Maestro del Mal señaló a luna, la cual tenía una especie de color rojizo muy suave, pero lo suficiente para que pudiese notarse desde allí.

"¿Qué demonios le ha ocurrido a la luna?"

"Que su Reina... ha aparecido..."

Las runas comenzaron a agrietarse y el poder de la hechicera seguía siendo igual de amplio que cuando entraron en la sala.

"Esta chica tiene un don para la magia oscura...."

"Odio a tu familia" - dijo Veigar cargando su Ataque Maligno

"Entonces ya somos dos..."

"La sombra de la luna roja protege a su rei....."

Aún con la sonrisa en su rostro miró su vientre, el cual fue atravesado por cuchillas de metal.

"Qui... ¿quién ha... si..."

"El rey de las sombras.... soy yo...." - dijo Zed

Poco a poco el cuerpo de Syndra se fue resquebrajando hasta que dejó caer su coraza, liberando un intenso brillo que cegó a todos.

"Eso no me ha... gustado..."