La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 340: Honrar a los caídos

Era el día de los muertos en toda Runaterra, momento en que varios humanos, invocadores y campeones salían a festejar mientras un loco buscaba vengarse de Thresh.

Pero para eso todavía queda, ahora mismo Kha'Zix y Tahm Kench estaban caminando por una ciudad cercana al Instituto de Guerra, comiendo dulces.

"Eres muy útil para recibir caramelos, ¿lo sabías?"

"Caraaaamelos..." - repitió el insecto babeando

"Tal vez deberíamos ir a otros pueblos, la noche es joven"

"¿Tienes una chocolatiiina?"

El sapo gigante agarró una y se la lanzó al insecto del Vacío, que trituró el dulce en muy poco tiempo, relamiendo sus dientes.

"¿Sabes cual es el truco para conseguir más dulces?"

"Evoluciónnnn...."

Las púas que Kha'Zix portaba en sus hombros evolucionaron para ser mucho más puntiagudas y peligrosas. Esto le resultó interesante al señor del río.

"Me gusta tu idea, aunque..."

"Tahm Kench" - le llamó una voz de mujer

"¿Mmmmmm? ¿Karma?"

"Veo que me recuerdas, yo..."

"¿Yo no te comí el verano pasado?" - preguntó el sapo

"No, nosotros nos conocimos cuando el Soberano atacó... y en Harrowing"

"Mmm... no, no lo recuerdo... ¿y tú?"

"Ella creo que llegó a peeeegarme"

"Eso no es cierto" - le dijo en seco

"¿Y qué te trae por aquí? ¿Acaso vienes a por dulces?"

"En realidad marchaba hacia el cementerio, para mostrar mis respetos a los difuntos"

"Los difuntos que yo conozco no dejan huellas"

"Lo miiiiiismo digo"

"Será mejor que retome mi camino" - dijo tras escuchar tales declaraciones

"¿Quieres compañía? Tal vez haya algún hueso que roer"

"Hueeesssoooossss"

Por un lado no podría soportar ese tipo de comentarios, pero estaba en su filosofía aceptar a los demás.

Aún así por bastante tiempo, cosa que notaron la dupla de campeones.

"Claro, no me importa pero... eso era broma, ¿verdad?"

"¿Bromas?" - repitió Tahm Kench - "Yo no bromeo cuando se trata de comida"

"Yo tampoooco lo hago..."

"Simplemente comportaros..."

El dúo se marchó en dirección al cementerio mientras Thresh llegaba a la ciudad con Evelynn. La diablesa iba disfrazada con un traje azulado y el pelo teñido de rojo.

"Aún no me has dicho cómo me queda el traje"

"Pareces una de esas sangrientas... solo que más difícil de matar"

"Gracias, tu madre estuvo ayudándome con el tinte"

"Puedes imaginarte mi sorpresa...."

"Bueno, ¿cómo tienes pensado encontrar a ese invocador satánico?"

"Se me ocurren dos alternativas" - se paró para explicarle - "Una es ir al cementerio y la otra es buscar por el resto de la ciudad"

"Entonces habrá que cubrir terreno..."

"He avisado a otros jinetes de las sombras para que nos ayuden, así que lo más apropiado sería buscar por el cementerio"

"Es el lugar más obvio, seguro que no habrá nadie allí..."

Paralelamente el grupo de Karma acaba de llegar a donde los muertos descansan. Aunque se han encontrado con algo más que tumbas.

"¿Por qué Veigaaar está enterrando cosas?"

"No parece Veigar, es alguien parecido, pero distinto" - dijo la iluminada

"Por supuesto, el yordle no es tan alto"

"La altuuura no importa, puede evolucioooonar"

"No creo que ese bicho pueda evolucionar ni con su magia"

"¿Tu creeees?"

"Chicos, creo que no está tramando nada bueno" - intervino Karma

Para ellos era un simple humano, pero en realidad se trataba del Oscuro. Este mortal buscaba llevar a Thresh al mismo infierno por una venganza personal.

Ahora estaba enterrando lo que parecía ser una máscara de vudú, a la par que dibujaba un círculo con la tierra fresca.

"Este es el último de todos ellos...." - dijo fríamente