Parte 269: La revuelta

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Cuando Thresh pidió a la Pesadilla Viviente conocida como Nocturne ayudarle en su misión de localizar los objetos sangrientos no contó con su rapidez.

Fue el fantasma quien rondaba en la oscuridad de la noche, localizando a un par de personajes a los que fue capaz de reconocer.

"¡Deten tus planes de dominación!" - gritaba el odioso Teemo

"Tus gritos solo despertarán a las almas endebles" - dijo Veigar amenazante

"No dejaré que te hagas con este orbe"

"Ese orbe..." - gimió el espectro - "El orbe..."

"¡Intenta detenerme si tan fuerte te crees!"

El tejón empezó a correr hacía el Maestro del Mal, dispuesto a golpearlo como otras veces había intentado en el pasado. Aunque la palabra clave es intentado.

Teemo solo atravesó lo que parecía ser una ilusión suya que habían puesto.

"Siempre cometes dos errores, explorador" - dijo fríamente

"¿Confiar en que puedas rehabilitarte?"

"No, el primero es no usar tus dardos..."

"No hubieran funcionado de todos modos... no creo que cuent..."

"Y el segundo" - rió maliciosamente - "Venir solo"

El suelo parecía temblar, con Teemo intentando entrar en modo invisible. Finalmente la pared tras él cedió y dio paso a la aparición de una máquina de combate.

"¿Rumble?" - se sorprendió el explorador

"Hoy puedes llamarme cocinero Rumble"

"Ese ha sido un chiste muy..."

La máquina disparó su lanzallamas contra el yordle estúpido, que logró evadir la potente llamarada.

"A las doce, Rumble, a las doche"

"Veigar, no hables de lo que no sabes..."

"No me fastidies tanto..." - masculló el tejón

"Oh, no... tu no te escapas..."

Meteoritos de Materia Oscura caían del cielo en el camino entre él y Teemo. Aprovechando esto, el explorador disparó su dardo contra el mago.

Pero el hechicero poseía una barrera que le protegió del impacto.

"Yo siempre aprendo de mis errores"

"Tu si, pero el otro no"

"¿De quién estás..."

Un arpón de la Máquina de Batalla de Rumble fue lanzado hacía el tejón, quien lo esquivó, yendo a parar hacía Veigar. Pero él solo tuvo que alzar el brazo y retenerlo.

"¡Aprende a apuntar!" - gritó a su aliado - "¡Ese orbe no es indestructible!"

"Y tu aprende a concentrarte" - le dijo Teemo

"¿Eh? ¿Qué demon..."

En el momento de distracción un dardo apareció en el cuello del brujo, quien dio un suspiró antes de caer de rodillas al suelo, presumiblemente ciego.

"Retirada...." - masculló con cierto escozor

"¿Totalmente seguro?"

"Sí, retirada... a prisa..."

"Lo que tu digas"

Rumble accionó su botón especial anti-tejones, o dicho de otro modo su Equilibrador. Esta técnica consistía en una serie de misiles lanzados hacía su objetivo.

"¡¿Por qué siempre quieren matarme todos?!" - gritaba el tejón

"Porque todos te odian...."

"¿Eh? ¿Quién ha dicho eso?"

Desde la sombra de Teemo surgieron unas manos que le agarraron del cuello y le sumergieron dentro de la misma, desapareciendo y evadiendo los misiles.

"Hora de la retirada" - comentó el yordle azulado recogiendo a Veigar

"Tu y tu mala puntería...."

"Deja de quejarte, seguro que los misiles le han dado"

"Nunca le dan, Rumble, ese es el maldito problema"

Ambos acabaron marchándose antes de que saliera el sol, esperando que su "intima" batalla no hubiera sido vista por algún invocador o campeón.

En otro lado Nocturne surgía desde las sombras de un árbol junto al yordle.

"No vuelvas a hacer...." - Teemo vomitó a un lado - "Eso...."

"Tienes algo que quiero... algo que él quiere..."

"¿Él? ¿Quién es él?"

"Tranquilo... creo que ambos os conocéis...."

"Pe... pe... pero..."

La Cripta de Thresh Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora