La Sangrienta conocida como Venganza había caído. Pantheon y Cassiopeia habían resuelto sus problemas y nuestro carcelero se encuentra en las Islas de las Sombras.
Allí esperaba ser recibido por el Rey Arruinado y Karthus, al mismo tiempo que estaba siendo acompañado por su esposa Evelynn, la hacedora de viudas.
"Es la cuarta vez en un año que venimos" - se quejó el espectro de negro
"No deberías quejarte tanto" - le dijo Evelynn - "Ha sido bastante permisivo con todas las cosas que te han pasado"
"Te pones de su lado porque es el jefe"
"Es nuestro señor y gracias a él sigues de una pieza"
"Ya, seguro que es por eso..."
"¿Insinúas algo?"
"No, solamente que le consientes porque te puso más pecho"
"Retira eso inmediatamente..."
"Aún recuerdo cuando eras de piel azulada...." - se quejó en voz baja
"¿Qué es lo que has dicho?"
Ambos siguieron discutiendo hasta que Karthus irrumpió abriendo las puertas que daban a la sala donde esperaba el Rey Arruinado.
"Es el momento de pasar..." - les dijo el liche
"¡De no ser por mi seguirías siendo virgen!" - gritó la diablesa
"¡No inventes cosas! ¡Y cállate antes de que arranque toda tu piel!"
"¡Ya te maté una vez y puedo volver a hacerlo!"
"¡Ni en doscientos años podrías derrotarme! ¡Y ya estamos muertos!"
"¡Si pude con tu padre! ¡Podré contigo!"
"¡¿A qué viene meter a mi padre en esto?!"
"¡Deja de echarme en cara que..."
Los dos pronto se dieron cuenta de la presencia del mago, quien podría desintegrarlos con un solo toque de su bastón, por lo que cesaron la disputa.
El cadáver reanimado se dio media vuelta y los guió hasta el interior de la sala donde esperaba el señor oscuro. Con su mirada teñida de rojo.
"Señor, he traído al carcelero" - le dijo el liche
"Saludos, carcelero y hacedora de viudas" - les saludó el Rey
"Su majestad..."
"Señor... ¿a qué se debe el honor?"
"Tengo entendido que has logrado atrapar a otro Sangriento"
"Con Karthus vigilandonos ya debería saberlo"
"¿Y sabes por qué os estaba vigilando?"
"¿Para que Thresh no se volviera loco otra vez?" - preguntó Evelynn
"A parte de eso..."
"¿Mi ocupación como carcelero?"
"Tu trabajo se ha visto reducido desde que decidiste perseguir a tu familia... y tras los desastres que causaste debía asegurarme...."
El espectro se quedó callado cuando recordó que todo eso fue resultado de su propia familia, pero mencionarlo sería usar una excusa muy pobre.
"Majestad, Karthus ayudó contra la Araña Roja, ¿puedo saber por qué no quiso ayudarnos contra Venganza?" - preguntó la diablesa
"Karthus comenzó su vigilancia recientemente, tras comprobar que Thresh podría separarse de sus instintos"
"No tenía permitido intervenir en los sucesos recientes"
"Bonito detalle tras lo ocurrido a Fiddlesticks" - se quejó Thresh
"Ninguno de los jinetes salvo Evelynn lo tenían permitido" - le informó el señor de las sombras - "Y ahora el premio predestinado...."
"¿Premio? ¿Cómo que premio?"
"Un alma sangrienta como esa es poderosa... y has cumplido lo zanjado..."
El soberano de la oscuridad alzó su mano, emitiendo una especie de energía que empezó a rodear al carcelero, concentrándose en su mano derecha.
Su arma acababa de caer al suelo, libre de su maldición de mantenerla pegada a su mano.
"¡La hoz ha caído!" - se sorprendió la nigromante
"La maldición se ha ido..."
"Has demostrado un cambio a mejor" - le afirmó el Rey - "Aún así el resto de jinetes de las sombras continuarán vigilandote"
"No volveré a caer en...."
"Procura cuidar tus palabras, pues la próxima vez no habrá juicio"
"Sí... su majestad..."
El fantasma de llamas verdes asintió con la cabeza antes de marcharse con Evelynn de vuelta a la academia de guerra.
"Al final no ha ido tan mal..."
"Conociendo nuestra suerte solo espera y verás"
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La Cripta de Thresh Vol.2
FanfictionBienvenidos a este fanfic de Thresh, secuela de "Las Crónicas de Veigar" y de "Vi de Viktor" que contará las andanzas de Thresh entre el mundo de los fantasmas y Runaterra, en su trabajo de carcelero se encontrará a los Sangrientos. Los derechos de...