Parte 281: Solo una presa

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Tras descubrir un poco acerca del Matadragones, Thresh vio cómo este descendía a la Grieta del Invocador. Aunque no era precisamente un dragón lo que buscaba.

Había aterrizado en medio de una pelea entre Ivern (el padre arborescente) y Shyvana (la mujer medio dragón). Ambos cerca del golem azul.

"Disculpe, pero interrumpe nuestra sesión de pelea" - le dijo pacíficamente Ivern

"¿Eso que lleva son escamas?"

"Yo soy el Matadragones" - anunció mirando a la híbrida

"¿Matadragones?" - se extrañó el anciano

"He venido a cazar a la presa..."

"Disculpe, señor, pero no puede irrumpir en la Grieta y..."

El guerrero de coraza oscura cogió impulso con su escudo y golpeó fuertemente al hombre planta, estampandolo contra el lejano muro.

"Demasiadas interrupciones..."

"¿Así que quieres cazarme?" - dijo la dragona enfadándose

"Ya he cazado a gente de tu calaña..."

"No existe nadie como yo..."

Los dorados ojos de la campeona se abrieron cuando escupió su Aliento de Fuego directamente a su enemigo, quien no se inmutó o intentó defenderse.

Debido a esto, Shyvana decidió usar la Furia de la Hija del Dragón y aumentar la temperatura de las llamas para quemarlo o fundir su armadura.

"Eso no va a funcionar...."

"¿Cómo? ¿Cómo te atreves a hablarme así?"

"Tu eres la presa..." - dijo avanzando entre las llamas - "Solo una presa...."

"Desgraciado...." - gruñó con enojo

El adversario de armadura oscura avanzó entre las llamas, agarrando con fuerza su lanza y preparándose para atacar a la híbrida.

Fue entonces que alguien golpeó al Matadragones, logrando darle un puñetazo en el estomago. Algo que apenas Nautilus logró realizar con suerte.

"¡¿Quién osa arrebatarme mi presa?!"

"Shyvana...." - le habló una voz conocida - "¿Estás bien?"

"¿Príncipe Ja-Jarvan?" - le reconoció la mujer

Los ojos llenos de una furia asesina que poseía la mujer se fueron relajando, su cuerpo empezaba a temblar y parecía algo más... ¿femenina?

"¿Te encuentras bien Shyvana?"

"Si, príncipe Jarvan, estoy bien"

"Estaba en la línea superior cuando informaron de lo ocurrido"

"Agradezco su interés, príncipe..."

"Si te hubiera pasado algo...."

"Príncipe... yo..."

"Ya sabes que no debes usar el honorifico..."

"Jar... Jar..."

"Vosotros..." - habló una voz más profunda

El Matadragones había vuelto a levantarse, ya recuperado de su impacto y sin ninguna herida física a plena vista. De hecho apenas quedó fuera unos segundos.

"¿Con quién creéis que tratáis?"

"Villano, no pondrás tu mano encima a Shyvana"

"Apoyo esa moción" - dijo la dragona con enfado

"Hablas mucho para ser una dragona... te demostraré el verdadero poder de un asesino de dragones..."

Una especie de energía comenzó a rodear la coraza del guerrero, impulsándose con una especie de alas de dragón hacía el príncipe y golpeándolo brutalmente.

Jarvan IV intentó defenderse con su lanza pero parecía plástico frente a la fuerza del Matadragones. Y el fuego de Shyvana tampoco surgía efecto alguno.

"¡Suéltalo ahora mismo!"

"Silencio... presa..."

El villano lanzó su arma contra la Hija del Fuego, quien creó un escudo alrededor suya que no pudo frenar la lanza. Afortunadamente no fue letal, solo se clavó en su hombro.

No fue letal, efectivamente, pero dolió muchísimo...

"¡¡Arrrhhhh!!"

"Tu fuego será mío..."

"Maldita sabandija, hijo de un buitre, ¡púdrete!"

"Hablas mucho para ser una bestia...."

El guerrero puso su pierna en su pecho y empujó para extirparle su lanza.

"Tu solo eres una presa...."

La Cripta de Thresh Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora