Parte 253: Tres descartes

237 21 0
                                    

Nuestra historia comienza de noche, cuando la luz del sol ya se ha ido por completo y las almas en ruina se reúnen en el Bar Sin Nombre.

Es en este en el que se encuentran dos clientes habituales jugando a las cartas: Twisted Fate y Graves, el fugitivo. Dos viejos amigos, rivales, enemigos y amienemigos.

"Y luego le invité a salir, se negó" - terminó de contar Graves

"Te dije que estaba con Malzahar"

"Ya, pero creo que querer arrancarme la cabeza fue innecesario"

"Le apuntaste con una escopeta..."

"En mis tiempos eso era cortesía"

"No, en nuestros tiempos eso era intimidación"

"Si, y funcionaba de maravilla" - se quejaba el pistolero

El bar estaba bastante vacío, por lo regular solía estar más lleno pero nadie quería estar en presencia de Twisted, a quien Kalista estaba cazando.

No obstante, una figura de gabardina azulada, máscara blanca y ropajes rojos entró para sorpresa del barman Sin Nombre.

"Buenas noches, ¿le pongo algo?"

"........."

El hombre encapuchado se acercó a la barra y señaló una botella de cristal.

"¿Quiere que le ponga leche?"

"........" - afirmó con la cabeza

"Como usted guste"

El extraño hombre agarró en vaso de leche y lo miró por unos segundos, como si hiciesen siglos que no observaba el líquido.

"Ese tipo parece raro" - dijo Graves

"Igual quiere jugar a las cartas"

"No creo que quiera jugar con nosotros a las cartas"

"Malcolm no seas así, tiene pinta de llevar dinero encima"

"La última vez que dijiste eso Gragas nos acabó arruinando a los dos"

El enmascarado se acercó a la mesa de Twisted, mirando fijamente las cartas. Parecía reconocer el juego a pesar de todo el tiempo que pasó.

"¿Te apetece jugar una mano?" - le preguntó Fate

"De acuerdo...."

"Coge una silla y siéntate..."

El hombre tardó varios segundos en tomar asiento, generando cierta incomodidad del dúo.

"Bien, yo repartiré las cartas" - dijo Twisted

"No me fío ni un pelo"

"........"

Tras repartir las cartas tuvieron lugar los descartes, con el nuevo invitado quedándose con su mano original, sin soltar ni una sola.

"Lo siento, Fate, pero esta partida la gano yo" - dijo Graves revelando un poker

"Vaya, has tenido suerte, Malcolm"

"Lo sé, puedes pagarme la siguiente..."

"Pero creo que esto es un empate" - respondió revelando otro poker

"Otra vez igual, supongo que le tocará a nuestro invitado..."

"........."

"Venga, hombre, no te cortes..."

El hombre reveló su mano, mostrando no solo un poker sino uno del mismo color, cosa imposible en este juego. Esto dejó sorprendido a los campeones.

"¿Cuantos Ases de Corazones metiste en la baraja?"

"Solamente cuatro, como de costumbre"

"........"

"Pero si cuento seis...."

El encapuchado se levantó rápidamente y se dio la vuelta al mismo tiempo que las luces del bar se desvanecieron a la vez.

"Otra vez no..." - se quejó el propietario

"Kalista o Thresh"

"Por favor... que no sea Kalista..." - pedía Fate

"Tal vez sea uno nuevo, ¿quién sabe?"

"Ya... me encontró...."

La puerta fue derribada de un golpe para dar paso a Thresh, el Carcelero. Este sujetaba en una mano su linterna y en la otra su hoz.

"Nadie escapa de mi, Sangriento"

"¿Ha dicho Sangriento?"

El nigromante lanzó su cadena contra el enmascarado de blanco, quien pudo evitarla por unos centímetros y huir rompiendo una ventana.

"No escapará...." - dijo fríamente el fantasma

"Disculpe, ¿va a pagar por la ventana?"

"Por supuesto que no..."

La Cripta de Thresh Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora