La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 215: Una larga noche

El singular grupo de campeones que se había formado caminaba por las calles en dirección a una pequeña ciudad que existía cerca de la academia.

El grupo era extenso por lo que estaban algo divididos, en la zona más delantera se estaban Thresh, Diana y Evelynn. Solo uno de ellos hablaba por los codos.

"Y esa es toda la historia de la pareja"

"Creo que tu veracidad es cuestionable" - comentó Diana

"¿Por qué lo dices?" - preguntó cruzada de brazos

"Porque dudo que Pantheon usara su lanza para esas cosas..."

"Bueno, quizás..."

"Y también dudo por el grosor de la cola de la lamia que otras fuesen posibles..."

"Se llama dramatización de los hechos"

"Por no hablar de que ambos siguen vivos"

Era evidente que el Abrazo Agónico le había contado una historia muy distinta a la vista en esta obra.

"¿Y qué haces que no estás con tu novia ahí atrás?" - preguntó intentando cambiar de tema

"Porque tu me has arrastrado aquí para contarme esa historia"

"Qué graciosilla la lunática"

"¿Cómo me has llamado?"

"¿Podéis callaros? Bastante romance gótico he vivido ya" - se quejó Thresh

En el medio también estaban dos campeones que no estaban acostumbrados a hablar entre ellos. Karma, la iluminada, y Tahm Kench, señor del río.

"Hacía tiempo que no nos veíamos" - comentó la sacerdotisa

"La última vez creo que fui críogenizado"

"Eso te pasa por tener una mala actitud con las reinas del hielo"

"Reinas de hielo... yo soy el Señor del Río" - dijo con recelo

"¿No es ese un pecado mayor?"

"¿A qué te refieres con eso? Monja"

"Incluso mis compañeros de equipo saben como actuar ante la realeza... o una sacerdotisa"

"Oh, si, el bicho de piedra, la rata verde y el enano aviador"

Nada más escuchar este comentario la sacerdotisa avanzó en silencio hasta unirse al trío de campeones que tenían delante, con Diana colocándose a su lado.

"¿Qué le has dicho a Karma?" - preguntó fríamente

"Tonterías sobre la realeza y esa Lissandra"

"Cuídate con Lissandra o no sobrevivirás a esta noche"

"¿Sois sus acólitos o qué os pasa?"

"Solo te diré que no tengo demasiada piedad"

En la parte trasera es donde cundía el silencio, con Cassiopeia, Pantheon y Leona caminando al compás y de frente, sin hablar mucho.

Para la Solari era curioso como la pareja parecía comportarse de forma normal, casi no parecían estar en una relación o similar.

"¿Passa algo?" - preguntó la lamia de mala manera

"No, no es nada, solo estaba..."

"Me esstabass mirando fijamente"

"No esperaba verte... disfrazada...."

"¿Por qué no iba a venir dissfrazada?"

"Me han dicho que eras algo... seria... como Thresh..."

"Bueno, una noche al año no creo que haga daño..."

"Eso no ha sonado mucho a ti... oh, perdón..."

La víbora levantó su ceja y luego miró nuevamente hacía el frente.

"No te preocupes, es así con todo el mundo" - comentó el Rakkor

"Realmente no hay problema...."

Leona observó como la serpiente le miraba de mala manera, con los ojos directamente clavados en ella, como si estuviera maldiciéndola o similar.

"Cassiopeia, ¿ocurre algún problema?" - preguntó la guerrera

"No, ssolo me preguntaba cómo pudissteiss coger el missmo esstúpido disfraz"

"Yo no sabía que él iría de...."

"Sse lleva cocinando todo el día... todo el maldito día..."

"Leona también sabe cocinar" - comentó Pantheon - "Aunque no es tan curtida en la guerra como yo"

"Perdona si no me gusta matar, artesano de la guerra"

"No hablo del asesinato, sino del combate, ahí te gano"

"Permiteme discrepar, ¿o acaso no recuerdas quien ganó en aquella batalla de equipos de hace dos años?"

"Vossotross eraiss amigoss de la infancia, ¿verdad?" - preguntó la reptil

"Si, nos conocemos desde...."

Cassiopeia ignoró el resto de la respuesta y avanzó hasta encontrarse con Diana.

"¿Te sientes incomoda?" - preguntó la albina

"No puedess imaginártelo"

"Yo me siento bastante fuera de lugar"

Por su parte el pez sapo pasó a estar en el lugar de la lamia, quedando el trío de cocineros.

"¿Ha pasado algo con esas tías?"

"Diana siempre es así...." - murmuró Leona

"Cassiopeia también...." - añadió el guerrero - "Es natural..."

"Que bonita festividad esta... y qué larga se me va a hacer..."