La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 203: Luces en el camino

Tras todo lo ocurrido anteriormente, muchos de los campeones habían vuelto a sus que aceres (creo que se dice así) diarios, incluida Evelynn.

Pero en el caso de la diablesa eso incluía molestar continuamente a otros campeones del Instituto.

"Entonces.. ¿hay alguien que te guste?"

"Evelynn, por favor, ¿no tienes otros temas de los que hablarme?" - preguntó Karma

"Expandir el amor y matar a pobres vírgenes que quieren un aliento de vida antes de la condenación eterna es lo único de lo que puedo hablar"

"Deberías ampliar tu... ¿has dicho condenación eterna?"

"Piénsalo, querida, debe de haber algún hombre que haya llamado tu atención" - le insistía

"Ufff...."

"La última vez que te pregunté daba la impresión"

Ante este comentario la mujer alzó una ceja con cierta sorpresa, a pesar de su reticencia.

"No estoy interesada en ningún... hombre"

"¿Mujer?" - preguntó de forma pícara

"No, Evelynn, tampoco en ninguna mujer"

"Tanto potencial desperdiciado..."

"¿Cómo que potencial?"

"Has vivido y experimentado múltiples vidas, eso te hace una pepita de oro en la ca..."

"No sigas por ahí" - le cortó seriamente

"Deberías enfocarte en buscar novio, con tus cualidades no te será muy difícil"

"Todo camino sin luz es difícil" - le dijo la Iluminada

"Para ti no, sobretodo si vas por ahí marcando piernas"

La sacerdotisa se paró y le devolvió la mirada, obviamente estaba algo molesta por el constante acoso que recibía por parte de la nigromante.

"Preferiría que cesaras, es bastante molesta"

"Bueno, supongo que puedo rebajar un poco mi interés"

"A todo esto, ¿cómo se encuentra Pantheon? ¿se ha recuperado?"

"Según Brand si, aunque todavía tengo que ir a visitarle a él y a Cassiopeia"

"Seguro que estará descansan...."

"Probablemente ahora mismo se están reproduciendo bajo el influjo de la muerte y el amor" - sonrió la diablesa mientras mordía su garra

"Estas seriamente enferma"

"¿Las monjas tenéis permitido juzgar a la gente?"

"No soy una monja, soy una sacerdotisa"

"¿Qué diferencia hay? Yo no veo ninguna"

"Si fuera una monja no estaría hablando contigo, en primer lugar"

"¿Y qué hay de las relaciones? ¿Una sacerdotisa puede..."

"Una sacerdotisa puede casarse, aunque yo estoy aferrada a mi causa"

"Sabes, eso me ha dado una idea, voy a buscar a Nami y luego visitaré a la serpiente"

"Suerte, aunque si tiene menos paciencia que yo acabarás petrificada"

"Qué graciosa eres..."

La diablesa de piel pálida se marchó en un solo segundo, fundiéndose con las sombras de los pasillo en un movimiento que atrajo la atención de la sacerdotisa.

Esta por su parte entró en una de las muchas áreas de descanso de la academia, aunque parecía ser el peor de todos.

"¡Eh! ¡Karma! ¡Aquí!"

"Saludos, Twitch" - le dijo mientras se sentaba

"Siento que hayas tenido que reunirte conmigo aquí"

La zona no era la mejor escogida, pues en ella se encontraban todos los campeones con afiliaciones a temas oscuros, demoníacos, de guerra o relacionados con la muerte.

"No importa, aunque esperaba encontrarme con Skarner"

"Tenía que hacer unos recados con Corki" - le explicó la rata - "¿Has pensando en lo que te propuso?"

"Si, he estado meditando acerca de la oferta"

"¿Y bien? ¿Piensas unirte a nuestra división?"

"En principio pensé que no, pero he de estar cerca de la academia y no tengo un grupo diario adecuado para ello"

"¿Y ahora? ¿Y mañana? ¿Pasado?"

"Twitch... para..."

"Lo estuve considerando y creo que podría permanecer con vosotros un tiempo"

"Me alegra mucho que digas eso, verás que bien lo pasarás"

Realmente los autodenominados Repudiados eran un singular grupo formado por un yordle con más de cuarenta años, un escorpión de piedra y una rata mutante.

Sin embargo veía algo en ellos que podría ser prometedor y de hecho los caminos del señor eran realmente inescrutables, tal vez eran luces en su camino.