Parte 297: Regresión lunar

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Se estaba haciendo de noche, dentro de unas horas tendría lugar la aparición de la Luna Sangrienta, evento que ocurría cada cierta cantidad de años.

Por su parte Cassiopeia se encontraba buscando a Pantheon, quien había desaparecido de su casa horas antes del anochecer.

"¿Dónde sse encuentra esse esstúpido?"

"........" - le saludó el súbdito número Trece

"Oh, eress tu..."

"........"

"No te entiendo... pero quizáss hayass vissto a Pantheon"

"........" - negó con la cabeza

"Puess vayamoss a encontrarlo..."

"¡........!"

Por otro lado el Rakkor había llegado a la biblioteca principal de la academia siguiendo al misterioso Matadragones, que parecía haber resucitado.

"¿Quién eres tú?" - preguntó el guerrero

"Un ser de inimaginable poder..."

"Eso no me parece nada nuevo"

"Y uno que siente lo que va a ocurrirte...."

"No eres el Matadragones, ¿quién eres en realidad?"

"Así que lo has descubierto... ¿cómo?"

"La armadura era idéntica... y aunque había ceniza no olía a azufre..."

"Felicitaciones... te tomaba por alguien menos inteligente..."

"Muchos han cometido ese error"

"Creo que no nos han presentado todavía..."

El supuesto guerrero de Rakkor se quitó el yelmo, revelando una especie de cabeza sin forma y que solo podía emitir una poderosa luz roja.

Poco a poco su armadura fue desapareciendo, dejando expuesto su cuerpo hecho de luz roja.

"Yo soy la Reina de la Luna Roja... madre de Thresh..."

"¿Madre? Entonces eres otra Sangrienta"

"Sé que tu has combatido con otros miembros de mi familia, por lo que aún siendo amigo de mi hijo tendrás que pagar"

"Ni siquiera tienes un cuerpo físico, ¿cómo se supone que vas a derrotarme?"

El fantasma creó rápidamente una esfera de energía mágica, la cual lanzó contra el gladiador. Este la esquivó fácilmente y procedió a lanzarle su arma.

La lanza, sin embargo, atravesó al fantasma como era evidente.

"No has pensado muy bien tu estrategia" - comentó la Reina

"Te equivocas..."

"¿Mmm?" - se extrañó la mujer

La lanza rompió una gran ventana que había detrás suya, haciendo que el ruido alertara a Cassiopeia y al súbdito, que estaban en el exterior de la academia.

"Ya lo hemoss encontrado"

"........"

La Reina se había dado cuenta de su intento, lo cual le pareció vulgar, pero efectivo.

"Realmente me esperaba algo mejor que eso..."

"Yo uso la fuerza y tu la magia, claramente estoy en desventaja" - admitió Pantheon - "Por eso es mejor alertar"

"Unos cristales rotos no van a atraer a nadie..."

"Es mejor que nada" - dijo avanzando hacia el espectro

La Sangrienta miró por la ventana, observando la Luna Sangrienta más completa que hace unos minutos, preparada para bañarla con su luz.

"¿Has dicho antes que querías un combate físico?"

"¿Por qué lo..."

El cuerpo de energía de la criatura comenzó a volverse más estético y humano, adquiriendo un aspecto similar al de Diana, salvo que con ropas rojas.

"Veamos si el guerrero le puede a la reina...." - sonrió blandiendo su arma

"¿Cómo demonios has hecho eso?"

"La luna solo obedece a su reina..."

La guerrera de la luna se lanzó a por el Rakkor, quien pudo defenderse de su ataque inicial y contraatacar con su escudo. La velocidad de la mujer era casi sobrenatural.

El combate prosiguió hasta que la Reina vio que la luna estaba ya casi completa.

"Esto ha sido un buen entrenamiento..."

"¿Entrenamiento?"

"Pero va siendo hora de que caigas"

Un poderoso rayo salió del arma de la Sangrienta, golpeando al artesano de la guerra y provocando que su cuerpo quedara inmóvil.

"Tengo gente a la que presentarte...."

La Cripta de Thresh Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora