La Cripta de Thresh Vol.2

Parte 221: De metal oscuro

Noto vuestra presencia... me ayudareis en mi objetivo... me ayudareis a detenerlos... me salvareis... ¿verdad qué haréis eso? por favor... liberame....

Jax, el Maestro de Armas, había llegado al museo con la misión de evitar que unas armaduras cayeran en malas manos. Pues se encontraban poseídas por los Yelmos Oscuros.

Estos eran unos sombríos seres que buscaban la destrucción. Afortunadamente Thresh y otros campeones acudieron a ayudar a enfrentarles.

"¡Hay que evitar que lleguen a tocar la Coraza Plateada!"

"¿La qué plateada?" - preguntó Diana

"¡Un artefacto sagrado! ¡Lo único que puede detenerles!"

"¿Nadie va a preguntarse cómo sabe esas cosas?"

"Podría... pero a estas alturas..."

Los dos campeones, acompañados de Karma, se encontraban persiguiendo a dos de los Yelmos Oscuros. Estos se habían separado de los otros para ahorrar tiempo.

"Jax, ¿qué es esa cosa?" - preguntó la Iluminada

"Grgrrr...."

"Parece salido del un cuento de pesadilla..."

"Es un Yelmo Oscuro" - respondió al instante - "Más concretamente un hombre lobo"

"La luna bendice la plata..." - murmuró la lunari

"Grrgrrrr...."

El guerrero acorazado comenzó a avanzar hacia ellos, utilizando sus brazos para correr más rápido. Fue Diana quien se puso en frente para contrarrestarlo.

La guerrera lunar utilizó su Lluvia de la Luna para ver al monstruo con una visión más ralentizada, usando su arma para atacar algún punto descubierto.

"¡Auuuhhhh!"

"Intentad no matarlo" - dijo la Iluminada mientras lanzaba su Resolución Concentrada

"¿Matarlo?" - se extrañó Jax - "Recuerdo haber dicho que estaban muertos"

"La muerte..."

"¿Mmm?"

"La muerte no es... impedimento..." - dijo el hombre lobo

"........"

"¡Grgraaaajjj!"

El Warwick acorazado desplegó una especie de dagas de hierro oscuras desde sus manos, con estas se deshizo del conjuro de la sacerdotisa.

"Tal vez debería haber prestado más atención a las armaduras"

"¿No falta otro Yelmo Oscuro?" - preguntó Karma

"Grrrgrrr....."

"Falta su líder, debe de haber ido a por la coraza"

Jax se abalanzó contra su enemigo, quien se echó a un lado y le rasgó con su daga, provocando una herida superficial y haciéndole retroceder.

"La noche es nuestra...."

"Permiteme dudarlo..."

Diana golpeó al hombre lobo con su arma, impidiendo que pudiera dañar más a su compañero de pelea. Parecía que ambos podían hacerle frente.

"Grgrrr...."

"Karma, ¿crees que puedes ir a por la faltante?"

"¿Yo? Mi magia no es tan poderosa..."

"Con este animal no podemos avanzar y se nos acaba el tiempo" - dijo la lunari - "Solo tienes que retenerla"

"Si no hay otro remedio iré...."

"No podrás retener a Lady Marauder, ella te destruirá antes de....."

Su frase fue cortada por un farolazo (golpe con farola) dado por el maestro de armas.

"¡Grgrraaaahhh!"

"¡Corre de una vez!" - gritó el hombre de morado

La Iluminada empezó a correr, detectando con su magia un punto de energía luminosa. Debía de ser la Coraza Plateada, su enemiga no debía estar lejos.

Te estás acercando... por favor... ayúdame... ella está cerca...

"¿Qué ha sido esa voz?" - se preguntó mientras seguía corriendo

Más cerca... más cerca...

Por favor... liberame para que los Yelmos no...

Repentinamente una flecha se interpuso en su camino, golpeando el suelo y provocando una especie de niebla blanquecina que congeló sus piernas.

"Mal día para ir con traje" - dijo una voz hueca

"Tu... tu eres..."

Delante de ella se encontraba una mujer con armadura oscura y arco.

"Lady Marauder... líder de los Yelmos Oscuros..."