Capítulo 1

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Alice:

‹‹—Bueno, me gustaría que hicieses una pequeña introducción tuya—Pidió la señora de cabello marrón rizado con flequillo morado— Me gustaría saber de ti, antes de tu presentación en nuestro teatro—.

—Mi nombre es Alice. Tengo 16 años y actualmente vivo con mi hermana. Asisto a mi último año en la preparatoria. Toco el violín desde los 5 años. Soy una violinista profesional en desarrollo. Cuando termine la preparatoria, espero viajar a otro país y convertirme en compositora. Mi mejor amigo se llama Anthony, el interpreta el cello de una manera impresionante. Haremos un dueto en la presentación—. ››

Aquellas palabras resonaban en mi mente, a la vez que observaba al aburrido profesor de Ciencias Generales. Había pasado tan solo un día, y ya estaba preocupada por mi presentación. Sin embargo, decidí apartar aquel tema de mi mente y volví a la realidad.

Los días en la preparatoria cada vez se hacían más lentos e insoportables. Quería llegar a casa, comer nutella y leer un libro de ciencia ficción. Pero las manecillas del reloj parecían retroceder en vez de avanzar. Mis parpados comenzaron a hacerse pesados y mi consciencia, ligera. Normalmente duermo muy poco, por en las noches acostumbro tocar el violín, así que no me doy cuenta del pasar de las horas y cuando miro el reloj ya son las tres de la mañana. Era un día horrible, no había dormido desde hace dos días y el profesor continuaba con sus arrulladoras palabras. Mi cuerpo cedió finalmente y me quede dormida.

— ¡ALICE!-—Me zarandeó Anthony— ¡DESPIERTA YA! Llevas cinco horas dormida...por Dios, siempre tienes sueño...—.

— ¿Qué hora es?— Pregunte con los ojos aun cerrados—.

—Ya son las cuatro de la tarde, ya todos se fueron a casa, menos nosotros— Respondió con cansancio. Aun no entendía porque Anthony siempre se preocupaba por mí, y siempre estaba ahí por si necesitaba algo—Tenemos que practicar... el concierto será entre poco—Su mención del concierto hizo que recuperase mi vitalidad— Te espero en mi casa, a las seis. No te vayas a quedar dormida otra vez, por favor...—.

—Tranquilo. Estaré en tu casa a la seis—Dije mientras salíamos del instituto—.

—Confió en ti—Dijo por último—.

Anthony tomo un camino diferente y se despidió de mí con un beso en la mejilla. Sola otra vez, a juzgar por el tiempo, podría darme una siesta más. Llegué a casa. Mi hermana aún no había llegado, así que me cambie de ropa, comí una pizza que había en el congelador y le mandé un mensaje a Jake. Jake era mi "novio". Vivíamos en países distintos, y como lo que comenzó con una unión inseparable, se convirtió en una relación ficticia. Jake ignoró el mensaje, como usualmente lo hacía. Pensé que posiblemente, debía estar con una chica mejor que yo en estos momentos, así que concentré mis pensamientos en otra cosa para evitar pensar en Jake. Me quede observando el atardecer que posaba en mi ventana. Todo era tranquilo y solemne... hasta que mi celular vibro: Un nuevo mensaje. Esboce una sonrisa pensando que era un mensaje de Jake, pero no, era de Anthony:

"¿DONDE ESTAS? D:<"

Mire la hora. Mierda. Eran las 6:15pm. A Anthony le gustaba la puntualidad. No iba a salir viva de esta y menos con la excusa de "Me quede mirando el atardecer". Así que tome mi violín y las partituras que estaban organizadas en un rincón, y salí corriendo a la casa de Anthony. Mire por última vez el celular. Jake seguía ignorándome. Me decepcione, tenía esperanzas en él, pero al parecer estaba equivocada. No entendía porque le daba tanta importancia a alguien tan inútil como él.

Me sabía el camino de memoria, así que mis pies me guiaron con rapidez. Cuando iba llegando a casa de Anthony, vi a un chico en mitad del camino. Parecía malhumorado. Pero ya era muy tarde cuando me di cuenta de él. Tropecé con él. Iba a pedir disculpas, pero sus hermosos ojos color esmeralda me hipnotizaron. Ahora que lo observaba detenidamente, era guapo. Muy guapo. Su pelo anaranjado desordenado le caía hasta los hombres. Era tan guapo que no creía que fuese real.



Ángeles de la música ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora