Layla:
El vuelo de Lauviah era rápido y efectivo. Mire fijamente a Lauviah, su pelo rubio se enmarañaba con el viento y sus ojos dorados parecían perdidos. Sus facciones eran impecables. Dios mío, ¿Porque todos los ángeles eran tan perfectos?. Pensé en Lysander, en Anthony y finalmente en Jake. Pensar en Jake no me ayudaba mucho, ya que no quería enfrentar la verdad de que él ya había encontrado a alguien mejor y que solo había sido un juguete para él, algo superficial. Cuando disponía de recordar todos sus mensajes, llegamos a nuestro destino, o bueno eso creía.
Lauviah descendió en un salón amplio, con paredes que parecían ser de cristal al igual que el suelo. En el centro había una gran plataforma con un cristal deforme de muchos colores y detrás de ella había un joven, llevaba el cabello recogido en una trenza, su cabello níveo caía hasta el suelo. El joven sostenía un báculo en su mano derecha y un collar pendía de su cuello. Mire a mi alrededor, y descubrí chicos como yo, cada uno acompañado de un ángel. 'Ellos también fueron escogidos', 'Tendré que enfrentarme a ellos' pensé. Mire con más detalle a los otros 'como yo, humanos', algunos parecían deseosos, otros con temor, e incluso había un chico que estaba leyendo en el lecho del frío cristal. Los murmullos fueron callados cuando el chico con trenza comenzó a hablar.
—Mi nombre es Kyousuke—Sus palabras eran cálidas y amables—Bienvenidos, este es el salón de los mil ángeles—Levanto sus manos—Ya les habrán explicado las razones de porque están aquí, así que me ahorrare explicaciones. La Batalla de los Arcángeles, es una batalla de magia y habilidades infinitas que los ángeles poseen. Habilidades que ustedes no poseen, así que para que la tradición se cumpla, cada uno de ustedes será llevado con el 'Oraculum' y según sus secciones se les será concedida una habilidad—Su aura solemne imponía autoridad, pero parecía que no hubiera dormido en un siglo y sentía que en cualquier momento iba a quedar dormido mientras nos hablaba—.
‹‹—Cada uno de ustedes fue escogido con mucha rigurosidad, pero aun así no saben nuestros principios y reglas. Para convertirse en arcángeles no solo necesitaran luchar, sino también necesitaran todo el conocimiento de los ángeles—Tomo un largo suspiro, y continuó—Para obtener todo nuestro conocimiento irán a un tipo de "instituto" llamado el 'Angelorum'. Los mantendremos al constante de las situaciones con sus ángeles tutores—Y con esa última oración sus ojos se cerraron lentamente y calló dormido—.
Todos los ángeles y sus aprendices comenzaron a irse, pero Lauviah se acercó a Kyousuke y lo despertó. Los otros ángeles miraban a Lauviah con rencor, pero Lauviah parecía no darse cuenta de ello.
El salón quedó vacío a excepción de nosotros. Lauviah seguía hablando con Kyousuke, mientras yo los observaba a la distancia. En un momento voltearon a mirarme y con una seña Lauviah me indico que me acercara, y así lo hice. Me dieron nervios, ya que Kyousuke era un ángel muy importante allí.
—Hola Layla, ¿Quieres ir al Oraculum conmigo?—Preguntó con una sonrisa—.
—Pensé que teníamos que ir con nuestros tutores...—Comencé asustada, miré a Lauviah en busca de ayuda y él asintió— pero si, está bien—Respondí con un hilo de voz—.
—No te preocupes, Lauviah también vendrá con nosotros—Repuso al ver mi preocupación—.
Asentí, no entendía porque un ángel de tan alto rango me acompañaría.
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Ángeles de la música ©
FantasiaÁngeles y demonios hallaron dos libros que cambiarían su destino. Y no solo el de ellos, sino el de dos seres humanos que desconocen su existencia. Uno de ellos es una joven, que un día es sorprendida por los hilos de su destino y conoce a un ángel...