Oraculum:
-Esto es un diario- Les dije a Lauviah y a Mitsuki- Con este eclipse se han revelado muchas paginas...-.
-Ahora podremos saber mas sobre el lapso perdido- Dijo emocionado Mitsuki-.
Pero Lauviah se veía distraído y cansado. No había hablado desde que comencé a leer y no había opinado nada acerca del tema.
-¿Estas bien?- Le pregunté a Lauviah-.
-Si...creo- Respondió débilmente. Lauviah estaba sudando terriblemente-.
Mitsuki se acercó a él y le tomó el pulso.
-Tu pulso esta muy acelerado, deberías recostarte y descansar un poco....- Le dijo Mitsuki, pero Lauviah reaccionó de una manera muy extraña-.
Lauviah golpeó los muebles de su alrededor y tiró todos los libros de su alrededor. La ira en sus ojos era notoria. Mitsuki se veía realmente asustado por los comportamientos de Lauviah, yo también lo estaba. Lauviah miró desafiante a Mitsuki.
-Me llevarás al infierno- Le ordeñó con voz dura- Eres el guardián del pasadizo entre el infierno y el cielo. Tú eres la única persona que me puede llevarme donde ella-.
-¿De qué estas hablando?- Pregunté angustiado- Cálmate de una vez por todas, Lauviah-.
Lauviah me miró fríamente.
-Tu también iras conmigo- Ordenó-.
Le tomé de los hombros y comencé a sacudirlo.
-¡Reacciona de una vez por todas!¡Lauviah!- Grité-.
Lauviah entró en razón. La ira que le consumía, desvaneció. Lauviah bajó su mirada al suelo y se sentó tapándose los oídos.
-Lo siento- Se disculpó suavemente-.
-¿Qué ocurrió?¿ Por qué comenzaste a actuar así?- Pregunté preocupado-.
-La vi- Susurró Lauviah. Silenciosas lágrimas salían de sus ojos- Oraculum, ví como la torturaban. Todo es mi culpa...-.
-¿A quién viste?- Pregunté, aunque ya sabía la respuesta-.
-A Lilith- Lauviah temblaba- La torturan para saber información sobre mi, pero ella al igual que nosotros no recuerda nada...¡Todo es mi culpa!- Exclamó con voz desgarradora- No dejaré que sufra mas, iré a salvarla- Lauviah se levantó del suelo y extendió sus alas-.
Tomé de su mano, deteniéndolo.
-Sé que quieres ser su héroe, pero ir en estos momentos sería peligroso para ti y para Lilith- Advertí-.
-Pero no aguanto más. No me puedo quedar aquí sentado, sabiendo que la torturan por mi culpa- Sus ojos inundados de tristeza y su voz débil me hicieron dar cuenta sobre lo impotente que se sentía Lauviah. Sabía que Lauviah amaba a Lilith, pero el amor que sentía Lauviah por Lilith era diferente...era real-.
Solté su mano, como respuesta a que no le impidiría ir.
-Si vas ahora al infierno, todo será en vano- Avisó Mitsuki con voz rígida-.
-¿No confías en mi?- Preguntó secamente Lauviah-.
-Confío plenamente en ti, pero el infierno esta en una situación critica. Te están esperando- Respondío Mitsuki- Siempre te están esperando, igual que a ti, Oraculum-.
-¿A que te refieres con eso?- Pregunté confundido-.
-Saben que Lauviah haría cualquier cosa para recuperar a Lilith, por eso el miles de marionetas del Rey Demonio protegen las celdas donde se encuentran Lilith y Aiel- Aclaró Mitsuki- Si ellos detectan tu presencia intentando rescatar a Lilith, activaran una alerta, llamando al verdadero Rey Demonio-.
ESTÁS LEYENDO
Ángeles de la música ©
FantasyÁngeles y demonios hallaron dos libros que cambiarían su destino. Y no solo el de ellos, sino el de dos seres humanos que desconocen su existencia. Uno de ellos es una joven, que un día es sorprendida por los hilos de su destino y conoce a un ángel...