Layla:
-El señor Ludwig te necesita en su oficina- Aviso Mitsuki con voz débil-.
-Estaré allí en poco minutos- Conteste fríamente-.
Mitsuki se retiro con silencio. Deje el violín en su estuche y me dirigí hacia la oficina de Ludwig. Su oficina olía a vino, mire a Ludwig, esperando a que me dirigiera su palabra.
-Aparte de tus clases individuales de violín, tendrás entrenamientos con Celine- Dijo con un marcado acento alemán-.
-¿Quien es Celine?- Pregunte, curiosa por él-.
-Es el humano escogido para la Batalla de los Arcángeles, de parte de los ángeles de la guerra-.
-¿Que?- Pregunte extrañada. Asaliah me había avisado desde el comienzo de mi estadía aquí, que los ángeles de la guerra y los ángeles de la música no congeniaban, siempre estaban en desacuerdo, y además, los ángeles de la música se habían llevado muchas victorias de los ángeles de la guerra en la Batalla de los Arcángeles-.
-Escuchaste claramente lo que te acabo de informar. Ahora retírate- Ludwig señalo la puerta- Si quieres información, pregúntale a Mitsuki-.
Abandone el estudio, confundida. Mi cabeza daba vueltas, pues aun no aceptaba el secuestro de Afriel. Iba a abandonar el palacio, cuando Mitsuki me detuvo.
-No puedes irte- Dijo, tomando mi mano para detenerme-.
-¿Por qué no?- Pregunté exhausta. Tanto la cabeza y los dedos me dolían terriblemente, y ahora Mitsuki me decía que no podía ir a mi hogar a descansar-.
-Ahora te hospedaras aquí...fue decisión del señor Ludwig- Mitsuki se veía afligido, soltó mi mano y dijo suavemente-: Sé que no te gusta tu estadía aquí, pues no puedes ver a tus antiguos amigos ahora. Pero...-Mitsuki abrió los ojos- Pero tu estadía aquí no puede ser tan deplorable como tu lo crees, ¿Sabes?-.
-Necesito descansar, Mitsuki. Descansar aunque sea por un momento, de esta realidad que me atormenta-.
Mitsuki soltó un suspiro, luego, miro el palacio.
-Ven, sígueme- Susurró suavemente, tomando de nuevo mi mano- No hables hasta que yo te lo diga- Aviso, llevándose su dedo índice a su boca-.
Verlo en esa actitud, hizo que una risa se me escapara. Mitsuki se sonrojo, pero recompuso su postura nuevamente y volvió a llevar su dedo índice con un suave ''Shhh''. Mitsuki comenzó a dirigirme hacia una fuente que se encontraba en los jardines del palacio, una vez allí, soltó mi mano y se encamino a un rosal de rosas blancas y rojas, que se encontraba cerca.
Las espinas de las rosas relucían con la luz de la luna, Mitsuki, enterró su dedo índice en una de aquellas espinas.
-¿Que demonios haces?- Pregunte furiosa al ver como su sangre fluía- Una herida de estas puede afectar una interpretación gravemente-.
Mitsuki me ignoró completamente y con la sangre que fluía de su dedo, pinto una de las rosas blancas que habían allí. Completada la rosa, la puerta de un sótano apareció debajo de nuestros pies. Mitsuki, abrió la puerta lentamente, debajo de la puerta había una gran escalera de cristal en forma de caracol que descendía.
Mitsuki, comenzó a descender la escalera e hizo una seña que le siguiera. Tenia curiosidad por aquel lugar, así que lo seguí. Los escalones eran infinitos, entre mas bajaba, mas agotada estaba, Mitsuki se dio cuenta de aquello, y cargo conmigo a sus espaldas. Después de una hora o menos, llegamos al final de la escalera de cristal: Una gran puerta azul, Mitsuki saco de sus vestiduras, un ópalo de agua y lo presiono contra la puerta.
Cuando el ópalo hizo contacto con la puerta azul, el tobillo con la maldición comenzó a arderme intensamente. La puerta mantuvo su posición.
-Esto es extraño-Dijo Mitsuki alarmado- Algo esta mal...-La voz de Mitsuki endureció-.
El dolor hizo que cayera de las espaldas de Mitsuki. Al caer al rígido suelo de cristal, el cristal blanco que me rodeaba se convirtió en cristal negro.
Lauviah:
-Oraculum, ¿Estas bien? ¿Necesitas un descanso?- Pregunte al verlo con ojeras rodeando sus ojos y el sudor corriendo por su frente-.
-Un descanso seria una perdida de tiempo- Respondió solemne-.
-Pero si tu energía se agota por completo, tendrás que esperar mucho tiempo a que se vuelva a recomponer y volver a utilizar tu poder-.
-Es cierto- Dijo resignado- Entonces- Oraculum me miro con sus penetrantes ojos blancos- No te disgustara tocar aquel piano- Oraculum señalo el piano que se encontraba en mi estudio. Habíamos abandonado la biblioteca por problemas técnicos y por eso ahora estábamos en mi morada- Con tu música puedes recomponer mi energía, ¿no es así?-.
-Es verdad- Fui hacia el piano y acaricié suavemente sus teclas, sin producir sonido alguno-.
Me senté enfrente de el piano y comencé a tocar ''Hope'' de Yiruma. Me deje llevar por la corrientes de notas y la música inundo mi mundo. La obra terminó y volví al mundo real, noté que Oraculum había parado de realizar magia y ahora me miraba fijamente. Una pequeña lágrima se derramo de sus ojos.
-Eso fue impresionante, Lauviah...-Dijo conmovido- Escuche tus sentimientos a través de él- Afirmo, señalando el piano-.
-El piano, puede ser un simple instrumento para algunos, pero para otros, el piano es una extensión de su cuerpo, con el cual podemos hablar y expresar nuestros sentimientos a través de él- Expliqué sonriendo-.
-Ya veo...-Dijo Oraculum ya no tan conmovido como antes- Por cierto: Gracias, ahora estoy lleno de energía- Oraculum volvió a su magia y libros. Yo me quede contemplando el piano- Demonios...-Oraculum paro de nuevo y preocupado me miro- Tenemos que encontrar a Layla, ahora-.
/*//*//*// N/A: Les recomiendo escuchar la obra que Lauviah interpretó en este capitulo, llamada ''Hope - Yiruma''.
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Ángeles de la música ©
FantasíaÁngeles y demonios hallaron dos libros que cambiarían su destino. Y no solo el de ellos, sino el de dos seres humanos que desconocen su existencia. Uno de ellos es una joven, que un día es sorprendida por los hilos de su destino y conoce a un ángel...