Ángeles de la música ©

Capítulo 41

Oraculum:

El cielo de hoy estaba cubierto con un eclipse lunar. La luna se vía de una manera espectacular. Era una buena señal, la luz del eclipse revelaría nuevas páginas del libro de mi antecesora oráculo.

-"Los dos portadores se amaban profundamente, pero la batalla era inevitable. Intentaron huir de aquello, pero les fue imposible.
La guerra comenzó cuando la batalla de los arcángeles, tan celebrada por los ángeles, iba a dar fin. Los ángeles sorprendidos, no actuaron con rapidez y los demonios ganaron territorio. Los portadores, desesperados, intentaron detenerla guerra que se avecina, pero era imposible.
Como oráculo tenía un deber: entrenar al poseedor del libro de las lunas, pues el otro oráculo entrenaría al poseedor del libro del sol, como es costumbre. Pero los portadores se rehusaban a separarse y me vi obligada a convivir con aquel oráculo, al cual detestaba"- Leí suavemente para que escucharan Lauviah y Mitsuki- "Kyousuke, la persona más cercana a Dios,  apoyaba a los poseedores, pero los arcángeles y ángeles líderes los detestaban. Querían asesinarlos a toda costa, pero los poseedores solo pueden ser heridos por otro poseedor.
Pero el Eclipsim era inevitable. Las desgracias vinieron con el y todo como lo conocíamos, se tiñó de negro"- Era lo único que se había revelado del libro, o eso había pensado, pues pasé unas hojas y letras comenzaron a revelarse. Hay comprendí que no era un simple libro, era un diario-.

Celine:

El entrenamiento de Layla estaba transcurriendo con normalidad, pero un eclipse lunar cubrió el cielo majestuosamente y allí, las cosas empeoraron. Layla se deplomó ante mi, perdiendo la consciencia. Fuí a ayudarle, preocupado por ella. Pero de su cuerpo comenzaron a surgir marcas extrañas, marcas que brillaban con un color blanquecino. Me asusté al verla así. Círculos mágicos rodearon el piso y Layla recuperó su postura. Sus ojos azules resplandecían como nunca y con lágrimas en los ojos dijo:

-El Eclipsim se acerca de nuevo. La historia se repitirá de nuevo y se repitirá tantas veces sea necesario. El tiempo se acaba-.

Y se desplomó nuevamente.

Nostradamus:

Desde el día en que le entregaron los libros a Haruki, Haruki ha estado mas serio que nunca. Se esfuerza en cumplir todos los entrenamientos y en sus tiempos libres, pasa con su libro en mano, intentando descubrir como se utiliza. El Libro de las Lunas seguía resguardado en aquella bolsa, pues cuando Haruki intento tomarlo, sus manos comenzaron a quemarse con un fuego celestial insoportable al tacto. Haruki lo dejó allí, concentrándose mas en su libro. Haruki era poderoso, pero aun le faltaba camino que recorrer.

-Nostradamus- Llamó con voz temblorosa- Algo esta ocurriendo con los libros...-.

Era cierto, de los dos libros comenzaron a surgir círculos mágicos. Hoy el firmamento lucía un gran eclipse lunar. Significaba la interposición de la Tierra entre la Luna y el Sol. Un evento especial.

Haruki cayó al frígido suelo momentáneamente. Los mismos círculos que surgían de su libro, ahora lo rodeaban a él. Algo importante estaba sucediendo. Marcas resplandecientes amarillas comenzaron a surgir de su blanca piel. Haruki estaba inconsciente, pero de repente, sus brillantes ojos me miraron profundamente y enunció:

-El Eclipsim se acerca de nuevo. Las memorias son la clave para acabar con esta catástrofe. El tiempo se acaba-.