Ángeles de la música ©

Capítulo 19

Layla:

Un suspiro. La ultima de nota de 'Nocturne' había quedado resonando en el salón. Una tristeza consumió el aire en cuestión en segundos. Lauviah se desplomo de su silla, cayendo al suelo frió de la habitación. Corrí rápidamente hacia el lugar donde se hallaba tendido Lauviah, lo tome en mis brazos. Se vía tan delicado y débil, que no podía creer que el fuera uno de los ángeles mas poderosos en la historia. Una lágrima instintivamente rodó por mi pómulo derecho, me sentía culpable. 

-Lo siento- Susurre a su oído acercándolo a mi y abrazándolo fuertemente-.

Lauviah se despertó de golpe, estaba conmocionado y sus ojos no eran los mismos: No eran aquellos tranquilos y calmados ojos, ahora eran seguros y valientes. 

-Tienes que huir de aquí- Ordeno con voz seria y autoritaria. Sus respiraciones eran aceleradas-.

-¿Que?- Pregunte desconcertada-.

-¿Que día es hoy?- Pregunto atajando mi pregunta-.

-¿Que dices? Eh...pues hoy es 7 de Septiembre- Respondí imprevista-.

-Falta poco...- Dijo algo triunfante pero a la vez taciturno-.

-¿Falta poco? ¿De que hablas Lauviah?- Pregunte cada vez mas preocupada, este no era el Lauviah que yo conocía-.

-M se da inicio a la celebración del inicio de la 'Batalla de los Arcángeles', ¿no?-

Asentí. -Pero comienza el 14 y hoy es 7, aun faltan siete días mas...-Respondí cada vez mas alarmada-.

-Aun hay tiempo- Dijo levantándose del suelo de un salto, mas energético que antes. No estaba acostumbrada a ver a Lauviah así-.

-¿Tiempo para que?- Pregunte asustada, Lauviah estaba demasiado serio-.

Lauviah guardo silencio, me dio la espalda y miro hacia la luna.

-Joder. Respóndeme de una vez ya- Solté desesperada de  tanto misterio- No seas injusto conmigo, yo no he hecho nada malo...- Comencé a decir-.

-Y lo de hace un momento ¿No fue nada malo? Que me dejaras por un chico que apenas te ponía atención ¿No fue nada malo? Después de tanto que he hecho por ti, te he dedicado mi tiempo y enseñado cosas que a nadie le he dado el placer de aprenderlas y tu...cuando mas te necesitaba me dejaste solo- Soltó en un suspiro de desilusión. Y él estaba en lo cierto. Le había defraudado-.

- Lo siento...-Fue lo único que pude decir. Me sentía mal conmigo misma, era un fraude. No quería llorar, pero las lágrimas se desbordaron de mis ojos sin previo aviso-.

Lauviah se acerco a mi en cuestión de segundos y me abrazo - Vale, acepto tus disculpas pero no llores mas, ¿si?- Susurro a mi oído-.

Asentí levemente.

-Debes estar cansada, así que dejare que descanses y mañana hablamos con mas tranquilidad- Dijo después de un tiempo apartándome de sus brazos- ¿Vale?

Asentí otra vez, aun afligida. Me dolía el pecho y mi cabeza era una confusión de pensamientos. Lauviah extendió su mano para que yo la tomara, y eso hice pero en vez de que saliera surcando por los aires me llevo a la orilla del edificio, donde se podía contemplar el cielo nocturno. Era una noche fantástica, las estrellas adornaban el cielo y la luna era tan magnifica como siempre.

-Pero antes de que te vallas quiero hacerte una pregunta- Lauviah soltó un suspiro y miro a la luna- ¿Crees en el amor?

Menuda pregunta. No sabia que responder.

-¿Lo que sientes por Jake es verdaderamente amor?- Pregunto seguidamente. Esa pregunta hizo que me desmoronara, nunca antes me había hecho esa pregunta y por lo tanto no sabia con exactitud la respuesta - El amor es algo mas complicado Layla, el amor es el dolor disfrazado de ilusiones. Solo pocas personas han llegado a experimentar el amor verdadero y aceptar sus consecuencias. El amor es una guerra de sentimientos, pensamientos, hechos, de dolor y de recuerdos. Quiero que pienses en eso Layla y mañana me dices tu opinión acerca de lo que piensas sobre este sentimiento que todos dicen experimentar pero no sentir.

Y con esto tomo mi otra mano y salimos volando.