Capítulo 38

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Haruki:

"Lo siento, no pude cumplir con mi misión, Haruki"

Aquellas palabras resonaron en mi mente cuando estaba entrenando con Nostradamus.

-¿Escuchaste eso?- Le pregunté extrañado a Nostradamus. Pues la voz se me hacía extrañamente familiar, pero no lograba recordarla-.

-¿Tu desastrosa concentración? Sí, siempre la escucho- Respondió, escribiendo con su estela-.

-¿Acaso eso tan patético se puede escuchar?- Pregunté irónico-.

-No será patético cuando estés luchando-.

-Aún no entiendo como estas clases de concentración y de fuerza mental, pueden ayudarme en el campo de batalla- Proteste cansinamente-.

-Te ayudaran mucho, aunque aún no lo comprendas-.

-Estoy cansado de tu palabrería. Iré a informarle mi inconformidad al Rey Demonio- Dije fríamente, levantándome del suelo-.

-¿Crees que el Rey Demonio te pondrá cuidado?- Nostradamus esbozó una sonrisa, escribiendo aquella pregunta-.

-Si- Respondí molesto- Desde que llegué aquí, él ha sido él único que me entiende-.

-¿En verdad crees que el Rey Demonio que viste, es el verdadero?-.

-Claro- Respondí instantáneamente-.

-Si hubieras entrenado antes tu mente, te hubieras dado cuenta ya, que ese no es el verdadero Rey Demonio-.

-¿Que?- Pregunté extrañado-.

-Así es, solo haz visto un títere del Rey Demonio, una ''representación'' de él-.

-Pero...pero, entonces ¿Dónde esta el verdadero?- Pregunté conmocionado-.

-Nadie lo sabe. Él solo nos vigila con sus títeres-.

-¿Acaso no confía en nosotros?- Cuestioné sorprendido-.

-No. Y nosotros tampoco debemos confiar mucho en él-.

Me desplomé nuevamente en el suelo blanco. Nostradamus cerró sus pestañas y con su estela escribió:

-¿Ya resolví tus dudas?-.

-No, aún no- Contesté secamente- ¿Por qué no puedes hablar?- Indagué taciturno-.

Nostradamus abrió sus pestañas de nuevo, y sus afligidos ojos miraron el pálido suelo.

-Tengo un hermano- Comenzó a escribir- Se llama Oraculum-.

-¿Y eso que tiene que ver?-.

-No hables hasta el final- Escribió certeramente- Oraculum es mi hermano mayor, y siempre ha sido mucho mas poderoso que yo. Los dos nacimos como oráculos. Siempre estábamos juntos. Él me protegía cuando estaba en peligro- Una efímera sonrisa salió de los labios de Nostradamus- Hasta que ocurrió aquello que aun no logro recordar. Hay un hueco en mi memoria que no logro recuperar- Sus labios ahora estaban tensos- Después de ''aquello'', Oraculum me abandonó y fue al cielo, dejándome indefenso. Sufrí, pues dependía mucho de Oraculum. Hasta que uno de los títeres del Rey Demonio me rescató. Él me dio un hogar y protección, también me brindó sabiduría y poder- Nostradamus soltó un suspiro y siguió escribiendo-: Pensé que me había vuelto muy poderoso, y por eso, hace poco, acepte la misión de ir al cielo. Quería ver a mi hermano y hacerlo sufrir lo que yo tuve que sufrir, en su ausencia. Ignorante, imaginé que Oraculum se había vuelto débil en el cielo. Pero fue todo lo contrario. Estaba mas poderoso que nunca-.

Ángeles de la música ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora