Capítulo 33

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Nostradamus:

-El Rey Demonio te necesita- Avisó Lucifer en la puerta de mi habitación-.

Hice un gesto para que me indicara la razón.

-Te van a presentar a tu protegido-Dijo simplemente y desvaneció-.

"¿Cual protegido?" Me pregunté. Caminé hacia la sala principal, donde descansa el Rey Demonio. Cuando llegué, el Rey Demonio discutía con una voz que nunca había escuchado. El Rey Demonio notó mi presencia y dejó de discutir, luego, dirigió su mirada hacia mí

-Él es Haruki- Explicó el Rey Demonio señalando a un chico de cabellos dorados y ojos color oro- En ahora en adelante será tu aprendiz-.

Hice un gesto de saber el porque.

-Lucifer me informó que haz quedado mudo, ¿Es verdad?- Preguntó-.

Asenti con la cabeza.

-Por favor- Dijo Haruki riendo- No voy a aprender nada de este mudo idiota. Es mas débil que yo. Lo puedo aplastar en cualquier momento-.

La ira intentó dominarme, pero luego me tranquilice. Saque una estela blanca de mi túnica, e hice un hechizo en ella. La estela dejaba un rastro blanquesino en el aire y escribí.

"¿Quieres intentarlo?" -Sonreí mientras escribía-.

-¿Aplastarte?- Preguntó irónicamente- Con gusto lo haré-.

Haruki adoptó una postura de combate. Yo permanecí tranquilo. Haruki invocó un báculo amarillo del suelo y comenzó a susurrar murmullos incomprensibles.

Un círculo mágico apareció debajo de mis pies, por los gráficos, era magia simple. Un fuego deslumbrador me rodeó y el báculo de Haruki se convirtió en un látigo de fuego.

-¿Que decias? Ah, cierto que eres un mudo idiota- Haruki sacudió el látigo. Su próximo movimiento era lanzar su látigo y cubrirme el cuello con sus flamas-.

Haruki se veía triunfante y comenzó a efectar su movimiento, pero cuando el látigo alcanzaba mi cuello, mire a Haruki a los ojos y, el fuego deslumbrador se convirtió en nieve y el circulo mágico se desvaneció.

La cara de Haruki se llenó de desesperación y su látigo desvaneció.

-Haruki- Llamó el Rey Demonio- Él es nuestro oráculo, Nostradamus-.

Haruki se sentó en el suelo, derrotado.

-En ahora en adelante, será tu maestro- Indicó el Rey Demonio, luego, desapareció en la oscuridad-.

-"Levantate"- Escribí en el aire-.

-No quiero- Reprochó Haruki- Me derrotaste con tan solo mirarme a los ojos directamente-.

-"De las derrotas se aprende"- Escribí-.

Haruki se levantó del piso.

-Aceptare ser tu aprendiz. Pero solo, para poder derrotarte- Dijo con determinación-.


Will:

"LA BATALLA DE LOS ARCÁNGELES HA SIDO CANCELADA"

Decía el letrero que colgaba en la entrada del Angelorum. Gran cantidad de ángeles y humanos se habían acumulado alrededor del letrero.

-Deben estar jodiendo- Dijo una voz asustada a mi lado-.

-No pueden cancelar la Batalla de los Arcángeles- Respondió otra voz-.

En poco tiempo, la entrada del Angelorum se convirtió en un caos, ángeles y humanos discutían sin parar. Nadie quería aceptar la información del letrero.

En medio del caos, un arcángel bajó y se posó en el letrero. El arcángel aplaudió una vez, y todos callaron. Los ángeles al verla, se arrodillaron ante ella. El arcángel tenía el cabello largo negro, y una armadura de diamante cubría todo su cuerpo.

-Me presento ante todos los humanos- Dijo claramente, levantando sus brazos- Mi nombre es Kurohime, ganadora de la última batalla de los arcángeles, líder de todas las secciones. Por lo tanto, me deben respeto- Su cabello negro se agitaba con el viento-.

Había leído una vez sobre ella, y su historia me fascinaba. Nunca pensé a verla en persona, pero ahora, ella estaba ante mis ojos.

Kurohime, pertenecía a la sección de la sabiduría, como yo. En la biblioteca se hallaba un libro en el que narraba su historia, pero solo estaba el principio, ya que las otras páginas habían sido arrancadas por alguien siempre me intrigaba el porque de ese alguien. Quizá podría hablar con Kurohime personalmente y contarme lo que ocurrió.

-Estoy aquí, para avisarles a ángeles y humanos, que la cancelación de la Batalla de los Arcángeles es verdad- Murmullos comenzaron a correr- Como todos saben, hace poco fuimos atacados por demonios. No estaba en nuestros planes este ataque, por lo tanto se cancelará la batalla. Con ese primer ataque, los demonios han declarado la guerra, y nosotros responderemos a su ataque. Con respecto a los humanos, no volverán a la tierra- Kurohime suspiró- Ayudaran a la guerra, y si tienen que dar su vida, la darán - Mas murmullos enfurecidos comenzaron a escucharse- Creo que todos los humanos que están aquí, aceptaron su inminente muerte al llegar aquí, ¿O me equivoco?- Preguntó fastidiada. Los murmullos pararon y dominó ambiente de pesadumbre- Todos tendrán que reunirse aquí, en el Angelorum, a las 12:00am mañana- Kurohime voló hasta que su silueta ya no fue visible-.


Lauviah:

-Wow, ¿Que te pasó Oraculum?- Pregunté asombrado al verlo, rodeado de pergaminos viejos, con círculos mágicos complicados, y su pelo castaño ahora era color negro con puntas violetas y aguamarinas, sus ojos blanquesinos no habían cambiado en absoluto, solo que ahora llevaba lentes-.

-¿A que te refieres?- Preguntó. Oraculum estaba totalmente concentrado en los pergaminos-.

-A ese nuevo estilo-Señale su cabello- Te sientan bien esos colores-.

-Callate- Oraculum levantó la vista de los pergaminos y me miró- Así como ustedes pueden cambiar de apariencia en su estado puro, nosotros los oráculos también- Explicó sencillamente-.

-¿Entonces ese es tu estado puro?- Pregunté-.

-Si...-Dijo desconcentrado- Lauviah, necesito que me ayudes. No puedo descifrar este libro solo. Necesito que mantengas estos círculos mágicos-.

-Es magia complicada y como tú estas en tu estado puro, yo también lo estaré- Dije tomando mi aspecto de ángel real. Mi cabello se hizo un poco mas largo, color blanquesino-plateado, con puntas azules claras y mis ojos se tornaron azul oscuro-.

-Wow, nunca te había visto es aspecto puro- Dijo asombrado Oraculum-.

-Hace mucho no lo estaba. Desde que perdí la memoria no podía estar en mi estado puro, pero desde aquella noche en la que interpreté "Nocturne" de Chopin para Layla, puedo convertirme- Dije feliz, mientras ayudaba con los círculos mágicos, que ahora cubría toda la habitación-.

-Hay algo en Layla diferente- Dijo pensativo Oraculum-.

-¿A que te refieres?- Pregunté curioso-.

-No sé, sólo lo siento. Siento que no es humana, ni ángel-.

-¿Piensas que es un demonio?- Pregunté horrorizado-.

-No, no, no- Dijo Oraculum contrariado- Tampoco es un demonio, es algo mucho mas superior. Cada vez que la veo, lo siento dentro de mí. Digo, ¿No es raro que desde el día que ella llegó aquí, comenzaste a recordar el pasado?-.

Era verdad. Desde que conocí a Layla comencé a recordar a Lilith. Oraculum tenía razón.


Ángeles de la música ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora