Layla:
-Estoy agotada...-Exhale acompañado de un suspiro a la vez que me sentaba en mi cama-.
Habíamos estado toda la noche practicando, una y otra vez aquel vals. Asaliah era muy estricto como director y eso me había dejado agotada, las dedos me dolían y el sueño se apoderaba de mi. Por suerte Asaliah dio como terminado el ensayo, solo cuando faltaban seis horas antes del baile. Estaba exhausta y sin pensarlo ni un minuto mas, mis ojos cayeron rendidos del cansancio y caí en un largo y profundo sueño.
Will:
-Solo quedan seis horas para el vals, Miriam. Es imposible conseguir pareja en tan corto tiempo que disponemos -Dije cansinamente. No quería asistir a es vals porque a) No sabia bailar, b) No tenia pareja, c) Quería quedarme leyendo-.
-No seas negativo- Dijo Miriam a punto de caer en la desesperación. Su pelo estaba mas alborotado de lo normal y me preguntaba si ella ya habría sido invitada por alguien al vals-.
-No soy negativo, soy realista- Acomode mis lentes de contacto- Por cierto Miriam, ¿Ya te han invitado a ti? Porque si no es así, podríamos ir juntos, eso ahorraría muchas cosas...-.
Miriam exhalo fuertemente disgustada.
-Para tu información ya tengo pareja- Exhalo nuevamente- Y si no tuviera, no aceptaría ir contigo. Porque...-Me miro a los ojos y en modo mas tranquilo dijo-: Quiero que esta noche la disfrutes con alguien especial, es una pena que Layla no pueda ir contigo...Pero ya encontraras una pareja, ya veras que si- Su positivismo parecía aumentar. Miriam no iba a descansar hasta que yo encontrara pareja, y al verla así se me vino algo rápidamente a la mente-.
-Se supone que es una noche muy especial, ¿Cierto?- Pregunte-.
Miriam asintió, un poco distraída al ver mi interés por el vals.
-No puedes ir así a un vals- Dije señalando su pelo y su ropa teñida de tinta de pergamino- Tienes que arreglarte, no tienes que estar todo el tiempo conmigo, necesitas tiempo para ti-.
-¿Estas...seguro?- Pregunto indecisa si dejarme solo o acompañarme hasta que encontrara pareja-.
-Si. Te lo mereces Miriam, creo que te he arrebatado mucho tiempo-.
-Pero...pero ¿Podras encontrar pareja sin que te ayude?- Pregunto con una cara de espanto-.
-Si, te lo prometo - Respondí con seguridad, aunque no lo estaba, solo fingía estar seguro para darle confianza a Miriam-.
A Miriam se le pusieron los ojos aguados, no sabia porque, las mujeres son muy complicadas y lloran por todo y en especial a ella.
-Gracias-Me dijo tomándome de la manos y juntándolas- Te veré allá- Y con esto salio volando hacia el sur-.
Ya cuando no se vislumbraba la sombra de Miriam me propuse a buscar pareja, pues yo nunca solía romper mis promesas, pero esto iba a ser mas difícil de lo que pensaba.
Isabel:
Estar escondida en este arbusto era incomodo, pero aun así seguí allí, observando a Will atentamente. Desde el día que llego aquí sentí algo fuerte por él, no se que es, aun es inexplicable para mi este sentimiento. Quiero descubrir que es, y por eso la mayoría de tiempo lo sigo. Sé que suena algo obsesionado, pero ya se todo sobre él, hasta sus fetiches extraños. También sé que aun no tiene pareja y desearía ser yo su acompañante, pero mis probabilidades son mínimas. Distraída en mis pensamientos no me di cuenta en que el arbusto en el que me escondía, había una gran telaraña, sufría una fobia a las arañas desde pequeña y ver una gran viuda negra allí fue el motivo de uno de los mejores gritos que he hecho en mi vida.
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Ángeles de la música ©
FantasyÁngeles y demonios hallaron dos libros que cambiarían su destino. Y no solo el de ellos, sino el de dos seres humanos que desconocen su existencia. Uno de ellos es una joven, que un día es sorprendida por los hilos de su destino y conoce a un ángel...