Ángeles de la música ©

Capítulo 15

Layla:

-Hace un tiempo existía un ángel muy poderoso, que no solo sabia luchar bien, también poseía una sabiduría impresionante. Su grandeza era incluso como la de un arcángel principal, que incluso le ofrecieron un puesto entre los cuatro principales arcángeles, pero el era muy humilde, así que no lo aceptó.- Oraculum tomo un largo suspiro y siguió-: A él le gustaba deambular por la tierra, acabando con el mal y la injusticia. Amaba a los humanos. Pero los demonios siempre se encargaban de que estos fuesen infelices. Así que este Gran Ángel comenzó un exorcismo masivo de demonios; gracias a su gran poder, acababa con ellos fácilmente, con el tiempo los demonios comenzaron a tenerle miedo, e incluso respeto. Los demonios cada vez mas dejaban de salir a la superficie por miedo a el Gran Ángel.  Por mas que intentaban derrocarlo no lo lograban. - Oraculum tomo una pausa y su mirada se volvió inexpresiva- El rey demonio estaba muy furiosa gracias a este Gran Ángel, así que comenzó a enviar a sus mejores demonios para acabar con él, pero este los superaba por mucho. A el rey demonio no se le tiene permitido subir a la superficie, ya que le costaría su inmortalidad. En su desesperación envió a su propia hija contra el Gran Ángel: Lilith, la reina de todos los vampiros. Lilith estaba indignada, odiaba los ángeles y ahora tenia que seducir a uno para asesinarlo...

-Espera, ¿De verdad existen los vampiros?- Interrumpí-.

-Si, y no son las criaturas mas gratas en este universo- Respondió Oraculum repugnado-.

-Ah de acuerdo- Dije pensativa-. ¿ Que paso con Lilith y el Gran Ángel?-.

- Lilith de mala gana fue en busca de él, no tardo mucho en encontrarlo, así que comenzó a seducirlo. Su esbelto cuerpo, sus perfectas caderas, sus pechos implacables y su cabello que le caía en forma de cascada en sus hombros desnudos, seducían a cualquier criatura, menos al Gran Ángel, él no cayo en su trampa. Lilith al ver que no caía ante sus encantos busco otra alternativa para asesinarlo, busco muchas formas y ninguna dio un resultado. Era su fin, el Gran Ángel la iba a exorcizar y a sellar, pidió clemencia y compasión ante él, y él la perdono por sus fechorías. Lilith fingió parecer arrepentida y acepto ser su aprendiz para pagar sus malos actos...Lilith y el Gran Ángel pasaban mucho tiempo juntos, Lilith aprendió mucho sobre los ángeles, tanto, que sabia perfectamente cada secreto del reino de los ángeles, pero el Gran Ángel también aprendió mucho sobre los demonios, sus debilidades y trucos. Su poder aumentaba y Lilith no quería asesinarlo, habían pasado tanto tiempo juntos, que, sentimientos que ella nunca había experimentado comenzaron a florecer gracias al Gran Ángel; no entendía ese tipo de sentimientos pero le gustaba sentirlos por el Gran Ángel, y descubrió cual era ese ''amor'' por el que los humanos luchaban. 

-Lilith se enamoro de él...¿Pero y el rey demonio?- Pregunte confusa-.

-El rey demonio reclamaba resultados a Lilith, cada vez le presionaba mas. Pero Lilith amaba a el Gran Ángel y traiciono a su gente por por él. El rey demonio se entero en poco tiempo sobre la traición de su hija y se sintió avergonzado, así que ordeno a todos los demonios a matarla-.

-Como Adam y Uno- Solté-.

-¿Que?- Pregunto desubicado Oraculum-.

 -¿Los legados de Lorien? Es una saga de libros...-Dije desilusionada-.

-Hace mucho tiempo que no leo libros de la tierra- Respondió extrañado-.

-Pues deberías hacerlo. Bueno, sigue con la historia-.

-No me interrumpas mas, me hace perder la concentración...-Me miro con reproche-. Una tarde el Gran Ángel y Lilith estaban juntos como costumbre, y una emboscada de demonios llego. Eran demasiados y ellos no tuvieron posibilidad de escapar- Su mirada era triste-. Lo que sigue es algo confuso en mi mente, mis recuerdos fueron modificados y no se que ocurrió después-.

-¡¿Que?! ¿Me vas a dejar sin un final?- Pregunte furiosa-. ¡¿Que paso después?!

-Por seguridad borramos todos los recuerdos de el Gran Ángel, Lilith fue condenada en el reino de los demonios, y fin- Interrumpió una voz extremadamente fría y autoritaria. Era Kyousuke-.

''Mierda, voy a morir. Kyousuke me va a matar''' -Susurro Oraculum en mi mente

Kyousuke nos miraba indiferente.

-¿Que estas haciendo aquí Layla?- Sus palabras eran cortas y secantes-.

''Di que estabas aburrida y que querías que te contara una historia'' -Sugirió Oraculum 

-Estaba un poco aburrida y hace mucho que no visitaba a Oraculum, y como tuvimos tiempo de sobra me estaba contando una interesante historia- Conteste nerviosamente-.

Su mirada me intimidaba.

-¿Porque le contaste esa historia de entre todas las que existen,Oraculum?- Pregunto distante-.

-Siempre me ha gustado mucho esa historia....-Respondió intranquilo-.

''Esto no esta funcionando'' -Le comunique telemáticamente a Oraculum

Ya sé.

¿Que hacemos?

Toma el cuerpo de Lauviah y toma mi mano.

Hice exactamente lo que él me pidió.

¿Y ahora que?

Solo observa....

La habitación comenzó a  cambiar de colores drásticamente y una chica de cabello de todos los colores apareció ante nosotros y ocurrió una gran explosión. El humo no me dejaba ver, pero aun podía sentir el cuerpo de Lauviah y la mano de Oraculum, sentí que algo me agarraba de la cintura y me dejaba caer en una superficie escamosa. 

-¡Gracias Ayami!- Grito Oraculum-.

¿Ayami? Aun estaba desubicada con lo que acababa de pasar, pero cuando recupere la vista, vi que ahora estábamos encima de un dragón de muchos clores surcando las nubes del reino de los ángeles.

-¿Que paso?- Pregunte sin aliento-.

-Ayami nos ayudo- Respondió Oraculum acariciándole el cuello al dragón-.

Primero ángeles y ahora dragones, estaba a punto de quedarme desmayada de la conmoción, pero luego me acorde de Lauviah y lo vi recostado en mis brazos. El viento era fuerte y los gritos de Oraculum eran estridentes, pero pude escuchar la voz de Lauviah tan claramente como sonido del agua:

-Lilith, yo aun te amo....-.