*Kaoru y butch Mi ginecólogo* [Terminada]

Capitulo 20

*Butch*

-Yo también te quiero- escuche a una voz y yo sabia perfectamente a quien pertenecía. sonreí sin abrir los ojos- levántate dormilón.- sentí sus labios en los míos.

-No, aquí me quiero quedar- dije agarrándola por la cintura y pegándola a mi, todavía no abría los ojos. Escuche como soltaba una  pequeña risa.

-Anda levántate... o en la noche no habrá mas 69 para ti Him- abrí mis ojos de inmediato y me pare con ella en mis brazos.

-Ya me pare- dije como niño bueno.- Kaoru solo se río en mis brazos y me dio un beso.

-Vamos a desayunar muero de hambre.

Se metió a bañar, mientras que yo pensaba en lo mucho que quería a mi pequeña. Lo admito la quiero, para que mentir... en este corto tiempo se ah vuelto una persona muy importante para mi. Anoche le dije "te quiero" pero pensé que no me había escuchado porque se quedó dormida, eso me entristeció porque creí que ella no me quería. Pero sentí una enorme felicidad cuando me despertó diciéndome que me quería.

La vi salir del baño cambiada, ahora yo me metí al baño. Cuando termine baje a la cocina y vi que el desayuno ya estaba listo. Desayunamos. La comida estaba deliciosa y yo a cada rato le decía a Kaoru que sabia cocinar muy rico y ella solo sonreía. Con esa sonrisa que me encantaba ver en su hermosa cara.

Decidimos ir a un pequeño parque que estaba por mi casa, después de desayunar. Llegamos al parque y nos pusimos a caminar agarrados de las manos. La detuve tomándola de la cintura.

-Si sabes que te quiero verdad pequeña.??- le dije sonriendo

-Claro, y tu sabes que también te quiero- me respondió.

Le di un gran beso, pero alguien cerca de nosotros tocio falsamente. Levanté la mirada y vi que habían dos señoras grandes dándoles de comer a las palomas y nos veían con cara de enojadas.

-No está muy grande usted señor para andarse besuqueando con una jovencita- dijo una de ellas.

-Es un pedófilo- me dijo la otra señora mientras me veía con asco.

Kaoru y yo nos miramos, y comenzamos a reírnos, nos fuimos corriendo como dos locos tomados de las manos dejando e ignorando a las señoras. Llegamos a unos columpios y me subí, empecé a balancear me hacia adelante y hacia atrás. Kaoru solo me veía con una sonrisa.

-Vamos amargada, súbete.- dije divertido

-Eres un niño Him- me contestó

-Si, pero por lo menos no soy amargadoooooo- me reí y seguí jugando.

Vi como se acercaba a mi y me detuve. Se sentó encima de mi. Ahora los dos estábamos en el columpio. Puse mis manos en su cintura y la bese con todo el cariño que le tenia, seguimos el beso por un rato mas hasta que nos quedamos sin aire. Separo su cara de la mía y me miro a los ojos sonriendo, yo hice lo mismo. Se aferró a mi cuello y yo empecé a columpiarme de nuevo con ella encima de mi. Ambos nos la pasamos riendo por un rato mas. Después nos bajamos del columpio y nos tumbamos en el pasto a ver las nubes. Volteé para verla y tenia los ojos cerrados. Se veía tan perfecta y rejada que me dieron ganas de sacarle una foto. Saque mi celular y me acomode aun lado de ella y nos tomamos una foto. Yo sonriendo y ella con los ojos cerrados. Escucho el sonido de la cámara cuando tomé la foto y abrió los ojos, me volteo a ver con cara de querer pegarme pero en vez de eso se rió y tomó mi celular. Nos tomo una foto mientras nos besábamos.

Nos tomamos muchas fotos pero el sonido de un trueno nos espantó a los dos. Comenzó a llover fuerte. Nos separamos y corrimos para no mojarnos pero fue demasiado tarde, íbamos a la mitrad de camino cuando ya estábamos empapados. Así que mejor nos pusimos a jugar debajo del agua, mientras reíamos.

-Me concede esta lluvia para besar la señorita- dije haciendo una reverencia. 

-Claro, señor- dijo sonriendo

Me acerque a ella y la tome de la cintura. Ella puso sus manos en mi cuello, se puso un poco de puntas para que no me agachara tanto y unimos nuestros labios en un cálido beso.

Nos tuvimos que separar porque empezó a llover mas fuerte, nos fuimos corriendo hasta llegar a la casa. Al llegar nos metimos a darnos un baño juntos pero esta vez no hicimos nada solamente nos acariciábamos ... ¿¿con amor.??

Nos arropamos en la cama juntos.

-Oye este es tu ultimo día de mi castigo y no me pediste nada- dijo como niña pequeña.

-Solo te pediré que me quieras y que nunca me dejes.- dije mientras la abrazaba.

-Dalo por hecho.- dijo con una sonrisa.- y eso no lo haré por la apuesta.

Poco a poco los dos nos quedamos dormidos, escuchando como caía el agua en la ventana.