Capitulo 25

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Una fuerte presión en mi pecho me saca de mi profundo sueño, siento miedo no puedo ver que está encima de mí. Logró estirar mi mano hacia el interruptor de la lámpara de noche, la enciendo y logró verlo. La cara de Kyle, su cuerpo está encima de mí, y sus ojos están sobre mí. Pero con una mirada que no había visto, su mirada me daba miedo. Estaba angustiado y creo que no está consciente de nada de lo que estaba pasando.

– Kkyle – Dije en un susurro – ¿Qué haces?

­– Cállate – Dijo en un tono suave pero firme.

Kyle comenzó a besarme mi cuello y a bajar por él, hasta mis pechos. Metió una de sus manos bajo mi pijama subiendo por mi espalda. Su mirada volvió a mis ojos, y sus labios tocaron los míos. Normalmente su tacto me vuelve loca pero este no era el caso, no me sentía bien. Quería que parara, este no era Kyle. Algo había sucedió y estaba pagando las cuentas yo.

– Para – Dije en un tono duro, pero no podía gritar mis padres estaban durmiendo. Pero él no me hizo caso siguió subiendo despacio, y con su otra mano estaba intentando subir mi camisa. Parece que me ignoraba, o solo no podía escucharme. Pero esto no podía seguir más adelante tenía que reaccionar. Así que tome todo las fuerzas posibles y puse mis manos sobre su pecho y lo empuje.

– Te dije que pararas – Dije firmemente en un tono aún más duro.

Kyle subió su vista hacia mí, y creo que logro despertar de su especie de trance y vio mi cara de miedo.

– Lo siento, lo siento mucho – Dijo con la voz algo entrecortada, se levantó de la cama y se sentó dándome la espalda poniendo sus manos sobre su cara, frotándose. Estaba desesperado y se podía sentir en el aire. Estaba tenso, tenía que apoyarlo, me arrastre por la cama con mucho cuidado y lo cubrí con mis brazos por su espalda. Kyle al notar mi tacto, se apartó de mí inmediatamente. No me miraba a la cara.

– No me toque Kathi, no me lo merezco – Dijo volviendo a poner sus manos es su cara, se frotaba con mucho desespero – Enserio perdóname no sé en qué estaba pensando.

– Shh, no pasa nada. Todo está bien. – Dije volviendo a envolverlo con mis brazos, pero esta vez más despacio. Kyle no se apartó tomo mis manos y las apretó con fuerza y estaba respirando muy rápidamente, parece que estuviera controlando el llanto, ¿Que había pasado? No podía comprender que estaba sucediendo, pero me destrozaba verlo de esa manera. Me levanté de la cama y fui a mirarlo directo a los ojos. Tome sus manos y me agache.

– Kyle, ¿Estás bien?

– No, no puedo más – Su voz en cada palabra se entrecortaba más.

– Kyle, calma estoy aquí – Dije muy suave.

– Lo que pasó fue que... – Y ahí se rompió, nunca lo había visto así pero estaba destrozado. No podía pedirle que me contara necesitaba desahogarse primero. Delicada y tranquilamente fui hacia mi cama arrastrándolo suavemente y me senté con las piernas cruzadas y puse su cabeza en mi regazo necesitaba que se sintiera seguro que supiera que no estaba solo. Se aferró a mis piernas, y sollozó aún más, estaba destruido nunca pensé que podría verlo así. Me rompía a mi también, quería llorar pero no podía, tenía que ser fuerte para él. Él siempre había estado ahí para mí. Era mi turno, le acariciaba la cabeza suavemente y le daba pequeño besitos en el costado de su cabeza.

– Desahógate, estoy aquí para ti. – Susurraba en su oido.

Tras unos cinco minutos parece que se estaba calmando, se levantó y me miró fijamente. Sus hermosos ojos azules estaban rojos por el llanto. Y tenía apagado, sus tono azul normalmente era tan brillante pero estaba vez estaban tan opacos, tan sin vida.

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