Capítulo 47.

1.6K 81 4
                                    

Al entrar al hospital me llena el corazón ver a todos aquí, esta sala de espera nunca había tenido tanta gente junta. Aunque, no puedo evitar sentir un poco de miedo, Tyler no me odia pero, ¿Y el resto? Ninguno sentía algún tipo de rencor hacia mí. Mi respuesta la obtendría pronto, ya que todos al notar mi presencia fijaron su ojos en mí, yo levante mi mano tímidamente para saludarlos, pero todos fueron hacia mí y me envolvieron en un fuerte abrazo.

– Muchachos – Dijo una fuerte voz a nuestra espalda, interrumpido el abrazo. Nos giramos todos al mismo tiempo, y Adam estaba mirando junto a Amy su semblante había cambiado.

– Chicos, Kyle despertó. – Su alegría en el tono de voz era inevitable de notar, y como nuestras caras cambiaron automáticamente. – ¿Quién quiere verlo primero? – Pregunto Adam.

Yo gire mi cabeza para ver si alguien quería verlo primero, pero todos dieron un paso hacia atrás, indicando que yo debía ser la primera en entrar a verlo. Mis piernas comenzaron a temblar, pero realmente tenían razón, moría por verlo. Fui hacia a la habitación pero antes de entrar una mano toco mi hombro.

– Con cuidado – Dijo Adam en un susurro, yo solo asentí.

Entre y vi como esos hermosos ojos me miraban con frialdad, solo un segundo basto para paralizar todo mi cuerpo, porque apenas noto que yo había entrado sus ojos se desviaron hacia otro lado, sin mirarme.

– Hola – Dije tímidamente avanzando por la habitación, pero sin obtener ninguna respuesta, tome asiento junto a la cama – ¿Cómo estás?

– ¿Qué haces aquí? – Pronuncio Kyle por primera vez, sin mirarme aun con un tono frio y sin ninguna emoción. – ¿Nadie más está aquí? Mi padre llamo a que me visitara por primera vez alguien que dejo bastante claro que no quería volver a verme.

– Si te hace sentir mejor todo el mundo está afuera, este hospital nunca había tenido una sala de espera tan llena. – Dije tratando de aligerar el ambiente.

– ¿Y? Entonces, tú porque estás aquí, no te sientas obligada a nada, no me debes nada. Perdón si alguien te molesto para que vinieras aquí. – Todas aquellas palabras las pronunciaba sin mirarme ni un poco y como dolía.

– No estoy aquí porque te deba algo, si no quisiera no estaría aquí. Nadie me molesto, llevo en este hospital muchas horas y no porque este obligada.

– ¿Y entonces? ¿Qué es? – Su voz tenía un tono menos frio, pero seguía sin mirarme.

– Por favor mírame, te responderé lo que quieras. Pero necesito que me mires. – Dije tocando su mano.

– No puedo mirarte, si te miro. Toda mi fortaleza caerá al piso.

– Créeme, la mía también. Pero, no me importa. – Dije poniendo mi mano sobre su mejilla –Solo mírame. – Voltee su cara para que al fin, sus ojos pudieran encontrase con los míos. Nuestras miradas conectaron, hicieron clic en un instante. – No es tan difícil, en el momento en que me dijeron que algo te había pasado sentí un dolor aún más profundo, necesitaba estar aquí para ti. No podía estar en casa sabiendo que estabas mal, yo te quiero y eso no va a cambiar por cualquier cosa que pueda suceder. El sentimiento de perderte es más grande que cualquier cosa.

– Entonces entendiste todo lo que yo sentí, el perderte fue bastante doloroso. – Dijo Kyle tomando mi mano.

Apreté fuertemente su mano – Tu jamás me perdiste, intente convencerte de eso y también intente convencerme a mí de eso.

Los ojos de Kyle me miraron intensamente, brillantes y tan azules como siempre. – Perdón por romperte el corazón. – Dijo acariciando mi mejilla, su tacto me encantaba y no había notado cuanta falta me había hecho.

Simplemente TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora