SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 8

Gabriela: valentina no puedes dudar de José Miguel, él te ama y cuando pasó lo de Ivana no estaba en su santo juicio, así como Ivana mintió sobre su embarazo, lo más seguro es que esa noche no haya pasado nada entre ellos.

Sandra: ya ni te preocupes por eso, pasó hace mucho tiempo, se descubrió el engaño de tu prima y tú te quedaste con José Miguel.

Gabriela: ustedes son el uno para el otro, sólo a José Miguel le has llevado serenata, tu lo amas y no tienes por qué dudar ahora de él.

Valentina: serenata, como la nuestra boda.

Valentina recordó ese inolvidable día.

Gabriela: si, pero hubo una anterior a esa, cuando salió tu primita te acuerdas?

Sandra: eso no lo sabía.

Valentina: Cuando terminé con José Miguel por lo de Arcelia Olivares un día en un arranque de desesperación decidí llevarle serenata para pedirle perdón por dudar de él, Pero José Miguel no estaba.

Gabriela: tu no lo sabias pero Ivana si, y ella se encargó de echar a Valentina diciendo que José Miguel no quería verla.

Sandra: eso como lo supieron?

Valentina: por Felipe, José Miguel estaba con él y Horacio en la taberna.

Gabriela: y regresamos a la noche donde no sabemos en verdad que pasó.

Valentina: Bueno lo mejor es cambiar de tema, tenemos que resolver nuestros conflictos a mi prima hay que dejarla descansar en paz.

Gabriela: primero que nos deje vivir en paz a nosotras no?

Sandra: Yo no sé cómo lidiar con Felipe, me pone de malas cada vez que la menciona.

Gabriela: igual yo con Horacio.

Horacio supuso que Gabriela estaba en la hacienda así que fue a buscarla, en la puerta se encontró con Felipe que también buscaba a Sandra.

José Miguel: y ustedes que hacen aquí? Pasen por favor.

Horacio: venimos a buscar a nuestras esposas que seguro están con la tuya.

José Miguel: si bueno, hace raro se encerraron en el despacho.

Felipe: y sabes que se traen esas 3?

José Miguel: Gabi llegó sacada de onda, Valentina se la llevó al despacho para hablar con ella y calmarla porque de verdad que venía muy mal, supongo que algo le hiciste Horacio.

Felipe y José Miguel Observaron a Horacio esperando una respuesta.

Horacio: pos si!! Creo que la lastimé mucho con mi metida de pata.

Felipe: que hiciste?

Horacio: pues resulta que anoche estábamos haciendo el amor y que de repente se me sale el nombre de Ivana.

José Miguel puso su mano en la cabeza y Felipe se levantó nervioso del sofá.

Felipe: hablas en serio?

José Miguel: que burro eres Horacio! eso explica la actitud de Gabriela, pero dime porque estabas pensando en Ivana?

Horacio: pos que se yo??, la estaba pasando tan bien hasta que mi subconsciente me traicionó en el momento más placentero.

Felipe: pero pensar en Ivana?

Horacio: la última mujer que tuve en mis brazos antes de mi esposa fue ella, y hay que decirlo Ivana era ardiente en la cama.

Las tres mujeres decidieron salir a tomar algo y al pasar por la sala escucharon la conversación de sus esposos.

Felipe: es verdad, a mi Ivana me traía loquito, le rogué mucho para que me hiciera caso pero no tuve suerte, hasta la seguí a San Pedro de las Peñas para tenerla cerca.

Horacio: Bueno yo no pude resistirme a sus encantos, era una fiera en la cama.

Sandra Y Gabriela estaban no daban crédito a lo que escuchaban, Valentina estaba muy atenta a aquella conversación, decidieron guardar silencio y seguir escuchando.

Horacio: que a ti no te gustaba Ivana, José Miguel?

José Miguel: Horacio Por favor, y si, Ivana era una mujer muy guapa pero nunca me intereso más allá de una amistad, Me enamoré de Valentina desde el primer día.

Horacio: pero cuando la conociste era bien altanera.

José Miguel: pero aún así me enamoré de ella, además Tenía sus razones para tener ese carácter, siempre supe que era en el fondo era muy especial.

Felipe: Valentina siempre fue muy dulce en cambio Ivana...

José Miguel: cambiemos de tema no?

Valentina: estoy de acuerdo.

Todos se quedaron en shock cuando las tres se acercaron.

Felipe: Mi amor, sabía que estabas aquí.

Sandra: necesitaba ver a mis amigas.

Horacio: Gabi, tenemos que hablar.

Gabriela: de Ivana? No gracias, escuche la manera como te expresabas de ella y me das asco, de solo imaginarte a su lado.

Horacio: no pienses eso mi amor, lo de anoche no volverá a suceder.

Gabriela: por su por supuesto que no, porque a partir de hoy no voy a compartir la cama contigo.