Capitulo 39

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José Miguel no lo pensó dos veces y agarró a Valentina de la mano para correr hacia su cuarto; Así cuando Leonor, iluminada y los gemelos entraron, sólo vieron el desorden en la sala, pues había ropa tirada en el suelo.

Iluminada: achis achis, que pasó aquí?

José Federico: es la ropa que traían mis papitos hoy.

Cecilia Benita: si es cierto, pero mamita siempre dice que debemos ser ordenados.

Leonor: Iluminada porque no te llevas a los niños a la cocina.

José Federico: yo no tengo hambre abuela, ya cenamos.

Cecilia Benita: yo tampoco tengo hambre.

Leonor: pero podrían ayudar a iluminada a hacer un poco de té, no creen? a lo mejor sus papás lo necesitan.

José Federico: estarán enfermos abue?

Leonor: No lo sé, vayan.

Valentina y José Miguel estaban escondidos en su cuarto, pendientes de la puerta, José Miguel no aguanto la risa y empezó a reír a carcajadas.

Valentina: no te rias! Que vergüenza con tu mamá, dejamos toda la ropa ahí abajo.

José Miguel: era eso o que nos agarraran mientras nos vestíamos, bonita no teníamos tiempo, te imaginas si los niños nos hubieran visto así?

Valentina: trauma de por vida seguramente, pero que vergüenza de verdad y también con iluminada, pensaran que somos unos degenerados.

José Miguel: porque? Si nos amamos y estábamos haciendo lo que todos las parejas enamoradas hacen.

Valentina: si, pero esta vez en un lugar muy frecuentado en la hacienda, no en nuestra habitación.

José Miguel: bueno, lo que pasó, pasó, no te preocupes.

Jose Miguel se acercó a Valentina y la besó, desde afuera se escuchó la voz de Leonor.

Leonor: Valentina! José Miguel! Todo bien?

Valentina: si señora!

Leonor: bueno, supongo que aún no pueden abrir, les recomiendo que recojan su ropa antes de que los niños empiecen a hacer más preguntas.

José Miguel no paraba de reír y Valentina sólo quería callarlo.

Valentina: así lo haremos no se preocupe, en 10 minutos estaremos abajo.

Leonor se retiró y José Miguel estalló a carcajadas a lo que Valentina no pudo resistirse y empezó a reír con él.

Los niños estaban algo inquietos.

Cecilia Benita: y si mis papitos se enfermaron?

Iluminada: pos, porque piensa eso?

Cecilia: porque una vez vi en la tele que cuando se subía la temperatura el enfermo se debía quitar la ropa.

José Federico: si me acuerdo creo que mejor vamos a verlos.

Iluminada: perense, que regrese su abuela, segurito los está revisando y si están enfermos pos llamará al doctorcito Felipe.

Cecilia Benita: pero es que...

Iluminada: nada, quietecitos, a ver ayúdenme a hacerle el té a sus papás para que se lo tomen bien calientito.

Cuando Leonor llegó convenció a sus nietos de no sólo hacer un té sino de preparar algo especial para sus papás ya que sabía con seguridad que aún no cenaban.

SOY TU DUEÑA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora