Capitulo 35

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Valentina: y tú qué haces aquí?

(En sentido burlón)

Fernando: pues tenía ganas de verte, espero no te moleste.

Valentina: no claro que no!

Valentina pudo ver que José Miguel se sentía incómodo y quiso darle un pequeño castigo.

Valentina: vamos adentro, tenemos mucho de qué hablar.

Valentina tomó el brazo de Fernando y juntos entraron a la hacienda.

Martina: por lo que veo tu esposa ya encontró consuelo en brazos de otro.

José Miguel: cállate! Lo mejor que puedes hacer es irte.

Martina: No seas injusto, además sólo ayudé a que abrieras los ojos y te dieras cuenta de la mujer que elegiste como esposa.

José Miguel: ya Martina! deja de decir tonterías, mejor vete no quiero saber nada de ti.

Martina: no me digas eso! Por favor yo te amo.

José Miguel: pero yo no! Valentina es la mujer de mi vida y ni tu ni nadie va a cambiarlo, y si quieres puedes llorar y hacer berrinche, ya se como te las gastas para manipular a la gente.

Martina: estas en un error.

José Miguel: el único error fue creer en ti.

Fernando: supongo que el hombre que estaba afuera es tu esposo.

Valentina: supones bien, iluminada puedes llevarnos café al despacho por favor.

Iluminada: si señora, ahoritita se los llevo.

Martina: me duele que me trates así.

José Miguel: ay ya! No voy a caer en tu juego.

Martina: no seas así conmigo, por favor.

José Miguel: no puedo ser buena una persona con la mujer que quiso destruir mi familia, no sabes el desprecio que siento por ti, lárgate, no quiero volver a verte en lo que me resta de vida.

José Miguel entró furioso a la hacienda.

Martina no tuvo otra que irse.

José Miguel: Valentina!! Valentina!

Iluminada pasaba con dos tazas de café.

Iluminada: patrón José Miguel, la señora está en el despacho.

José Miguel: con el hombre que vino de visita.

Iluminada: si! Me pidió que les llevara café.

José Miguel: dámelo! Yo lo haré, tú encárgate de tus tareas por favor.

Iluminada: como usted diga.

En el despacho...

Fernando: por la seriedad en la que entraste pude darme cuenta de que tú y tu esposo están disgustados.

Valentina: tenemos algunas diferencias, pero no quiero hablar de eso ahora, mejor dime porque estás aquí, se supone que yo te llamaría cuando quisiera verte.

Fernando: si, pero no lo hiciste.

Valentina: apenas nos vimos ayer, tengo muchas cosas en la cabeza.

José Miguel estaba entrando al despacho, la puerta estaba entreabierta y pudo escuchar...

Fernando: Bueno, tenía muchas ganas de verte además tenemos asuntos importantes que tratar.

SOY TU DUEÑA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora