Capitulo 23

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Gabriela se acercó.

Gabriela: José Miguel!!

José Miguel: Gabi! Cómo estás?

Gabriela: muy bien.

Los gemelos saltaron a sus brazos llamándola tía.

Martina: tía?

José Miguel: si! Gabriela es la mejor amiga de mi esposa, se quieren como hermanas.

Cecilia Benita: cuando vas a llevar a Isabella a la hacienda?

Jose Federico: si! Queremos enseñarle a montar.

Gabriela: bueno, me pondré de acuerdo con sus padres y les aviso que les parece?

Cecilia Benita: super tía!

Gabriela: y donde esta Isabella?

José Federico: en el baño.

Gabriela: Martina podrías ir por ella? Necesito decirle algo a José Miguel.

A regañadientes Martina hizo caso.

Gabriela: Niños vayan por sus mochilas.

José Miguel: dime que pasa?

Gabriela: No sé si te diste cuenta, pero Martina parece sentir mucha simpatía por ti.

José Miguel: lo sé, nos conocemos de México.

Gabriela: como? ¿ desde cuando?

José Miguel: trabajamos juntos apoyando a los niños pobres cuando era seminarista.

Gabriela; entiendo, de todos modos ten cuidado, no creo que ella quiera ser sólo tu amiga.

José Miguel: no pienses mal, ella es muy respetuosa, Es una buena persona, seguramente Le caerá bien a Valentina.

Martina regresó con Isabella y los niños con sus mochilas.

José Miguel: niños despídanse de su tía Gabriela.

Los pequeños le dieron un gran abrazo, mientras Gabriela observaba inquieta el comportamiento de Martina con José Miguel.

Valentina estaba concentrada en el despacho y no se dio cuenta cuando entró chuy.

Chuy: disculpe Patrona.

Valentina: Chuy!!no te sentí llegar.

Chuy: es que toque pero usted estaba bien concentrada en la computadora.

Valentina sonrío y señaló para que chuy se sentara.

Valentina: dime que puedo hacer por ti?

Chuy: pos es que, ni es como decirle.

Valentina: sólo dímelo.

Chuy: se acuerda que hace unos días usted andaba requete preocupada porque el veterinario se va de la ciudad y necesita conseguir otro?

Valentina: si, el Doctor Pérez trabaja hasta este sábado y tu quedaste conmigo en ir a Pachuca a buscar su reemplazo.

Chuy: si! pero pos, es que creo que ya se lo encontré.

Valentina: a ver, como es eso?

Chuy: hay una señora que llegó hace poco al pueblo y es veterinaria.

Valentina: y tú la conoces?

Chuy: si, bueno esta mañana la conocí.

Valentina: a ver si entiendo, tú quieres que le de trabajo a alguien que apenas conociste hoy?

Chuy: eso mero.

Valentina: a ver Chuy, el trabajo de un veterinario es algo serio y no puedo andar contratando a cualquier persona, recuerda que es mucha responsabilidad, esta hacienda es muy grande y no puedo confiar los caballos ni el resto de los animales a alguien que no conozco.

Chuy: lo sé pero al menos hable con ella, se ve buena persona, además yo le dije que usted era muy buena gente, dele una oportunidad.

Valentina: está bien, sé que lo haces de corazón, dile que venga mañana a las 9 hablaré con ella.

Chuy: gracias patrona, que Dios se lo pague.

Valentina: aún no he hecho nada Chuy!

Chuy: pero sé que se dejará llevar por su corazón.

La puerta del despacho se abrió y los gemelos corrieron a abrazar su mamá, José Miguel venia detrás con sus mochilas.

Valentina: mis amores, como les fue?

Cecilia Benita: super mamita, hice un dibujo para ti.

José Federico: y yo para mi papito.

José Miguel: se pusieron de acuerdo?

Los gemelos asintieron a la vez.

José Miguel: chuy, amigo cómo estás?

Chuy: muy bien patrón.

José Federico: no olvides que tú prometiste enseñarme a jugar con el trompo chuy

Chuy: es cierto, que les parece este fin de semana? Si los patrones lo permiten.

Valentina: claro que si Chuy.

José Miguel: claro que si amigo.

Cecilia Benita: y a mí también me vas a enseñar?

Chuy: pos claro.

José Miguel: chuy porque no te quedas a comer con nosotros?

Valentina: es buena idea.

Chuy: pos bueno.

José Miguel: bien entonces niños vayan con chuy a Lavarse las manos, nosotros ya los alcanzamos en la mesa.

José Miguel y Valentina se quedaron solos en el despacho.

Valentina: creo que no me has saludado como debes.

José Miguel: es que no me acuerdo como lo hago.

Valentina se acercó a José Miguel.

Valentina: quieres que te refresque la memoria?

José Miguel: eso me parece bien.

Valentina agarró a José Miguel y lo dejó sin aire al besarlo apasionadamente, mientras él la agarraba por la cintura.

Después de comer chuy llamó a Analia para darle la buena noticia, lo que además de animarla lleno su alma de gozo y una infinita gratitud.

Martina preparaba la clase para el día siguiente.

Martina: y esa cara? Porque andas tan feliz?

Analia: mañana tengo una entrevista de trabajo.

Martina: pero y la clínica para la que trabajabas?

Analia: me corrieron, te lo dije hace un raro cuando llegaste, ya no lo recuerdas?, estás tan metida en tus asuntos que ni siquiera te das cuenta de lo que sucede a tu alrededor.

Martina: perdón es que no puedo dejar de pensar.

Analia: ya sé, en José Miguel, amiga, es un hombre casado, ya tiene una familia, tienes que olvidarte de él.

Martina: no puedo! Y menos después de saber que es una mujer hermosa.

Analia: Ya la conociste?

Martina: no todavía, pero su hijo me la describió y es el prospecto de una mujer que fácilmente puede seducir a un hombre.

Analia: aunque fuera una mujer fea, es la esposa de José Miguel y tú no puedes hacer nada.

Martina: por supuesto que puedo, si ella logró sacarlo del seminario yo podré lograr que se fije en mi. 

SOY TU DUEÑA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora